Maratón 1/5: Estaba en el pasillo de la Universidad con Hanna, Ale y Esme cuando miro hacia la entrada y veo lo que tanto e deseado ver durante estos últimos días, Joel, iba entrando, no puede evitar sonreír pero mi sonrisa se borró al instante cuando veo a Valentina entrar con él, eso no era raro, lo raro es que Joel tenía su mano puesta en la cintura de ella, y la cara de ésta parecía la de un niño recibiendo su regalo de Navidad, siempre andan juntos pero nunca los vi así, parecían realmente enamorados, mi corazón dio un vuelco, recorrí con la mirada a Joel, parecía que ha bajado de peso, tenía una venda que prácticamente la cubría toda la mano izquierda, y una más pequeña encima de la ceja, ¿Habrá tenido un accidente? Cuando va cruzando cerca de nosotros lo miro sonriendo pero el voltea para otro lado, está ignorándome, Hanna al darse cuenta, tira de mi y camino como zombi detrás de ella, no se que le pasa, antes aunque sea me miraba disimuladamente y ahora es todo lo contrario... llegamos a mi clase y Hanna se despide de mi-Al receso vengo por ti-dijo antes de irse, justo en ese momento entraron más compañeros-Habrán pasos insectos-escuche la voz inconfundible de Valentina-Ya llegó él Rey con su adorada Reina-sonrió maliciosamente mirándome. -Ya escucharon!-hablo Hanna llamando la atención de todos-¡Dejen pasar a la adorada Reina del mundo de las ridículas!-Valentina le miro sorprendida al igual que Joel, hasta ahora nadie le había enfrentado excepto Matt. -¿Y a ti que te pasa estúpida?-se acercó a ella. -Sólo le di la bienvenida Alteza!-hizo una referencia y levantó la mirada-¡Te vez patética Valentina! ¡Que reina ni que mierda! ¡A las reinas ni le llegas a los talones! -A MI NO ME FALTES EL RESPETO-dijo casi gritando, Hanna soltó una carcajada sarcástica-bien dice el dicho "que si tú no respetas, no tienes ningún derecho a exigir respeto" y mejor me voy que su Alteza se está poniendo insoportable-se dio la vuelta y me guiño el ojo, sólo sonreí en repuesta y mire a Joel, él bajo la mirada y se sentó en el lugar de siempre ¡Como odio su actitud!