disimular los nervios y conteste lo más franca posible. -¿Qué quieres? ¿Divertirte un rato?-pregunté sin mirarlo -Emily no lo hagas más difícil a esto yo sólo quiero... -Me vale madre lo que tú quieras-vaya vocabulario tan inapropiado que aprendí de Hanna-Quiero que te vayas de aquí ahora-hable de nuevo, pude ver por el robadillo de mi ojo que bajo la mirada... -¿Ni siquiera podemos ser amigos?. -Ni siquiera eso, mira te haré cortita y bien resumida para que te quede claro, si me dieran a elegir entre todos estos chicos y tú estuvieras entre ellos, créeme que serías la última persona a quien elegiría, la última.-tomé mi mochila y camine hasta donde estaba Richard-¡Patito que bueno que te veo!-Dice con una sonrisa de oreja a oreja, él siempre tan alegre. -¿Y ese apodo?-pregunto poniendo la mano en el pecho fingiendo estar sorprendida. -No sé-sé encogió de hombros-sólo me gusta. -Lo dices por el Patito Feo o por mi estatura. -Por ambas-suelto una carcajada-es es ser cruel-sonríe. -Es ser tierno-levanta una ceja divertida-Apuesto que nadie te ha puesto un apodo tan original. -En eso tienes razón-sonrió y volteo a mirar hacia donde estaba Joel, vi que me está mirando-Tengo que pedirte un favor-cambio de tema. -Lo que quieras- me apresuro a comentar a Richard sobre Mi plan para cantar y él encantado acepta ayudarme, cuando me despido, veo que Joel se levanta y se va, tenía una expresión triste, me sentí un poco culpable por ello, no entiendo su actitud, decide irse luego vuelve, y ahora me sugiere ser amigos, no sólo las mujeres somos complicadas de entender, a veces los hombres también parecen un diccionario escrito en Árabe...