Capitulo 44

-Ese día llovía mucho-hable mirando en un sólo lugar, mientras luchaba conmigo mismo para poder decir todo lo que vi-mi papá nos alquiló un auto trafic para que podamos caber todo en ella, pero él decidió ir en el auto familiar, recuerdo que mi abuelo tomó el volante, mi madre a lado de ella, Gabriel, Emanuel y Gabriela iban en el segundo asiento, y yo con Israel al último, todo iba bien, íbamos cantando, riendo, escuchando anécdotas divertidas del abuelo cuando de repente en una bajada-paré no podía seguir, revivir ese momento era muy difícil para mí.                                                                                                 -¿Qué pasó en esa bajada? Joel estoy aquí para ayudarte-su mano en mi hombro me difundió confianza.                                                                                              -El auto perdió el control, dimos varias vueltas hasta que... hasta que se estrelló con una columna de energía eléctrica, mi cinturón estaba seguro porque no me moví del asiento, Israel estaba igual pero no paraba de llorar, mis pies si estaba atorado y el dolor era insoportable, el humo impedía ver con claridad, cuando otro se detuvo a lado, con la esperanza de que sea una ayuda grite, del auto bajo tres hombres, todos con la cara cubierta, se dirigieron a la parte en donde estaba Israel, uno de ellos abrió la puerta y me miro, le pedí que me ayude pero sonrió maléficamente, tomo a Israel en brazo fue cuando vi en su muñeca un tatuaje de una brújula, eso lo grave a fuego en mi memoria, le grite que me ayuden pero se iban alejando, Israel me llamaba, me pedía que le ayude, que no se quería ir con ellos, pero yo no podía moverme, desesperado mire a mi mamá y aquella escena parecía sacada de una película de terror, mi mamá había atravesado la parabrisas, estaba con la mitad del cuerpo afuera, Gabriel estaba inconsciente con sangre que cubría su pequeño rostro, Emanuel tirado sobre la palanca de cambio y Gabriela con su frente pegado en la ventanilla lleno de sangre, cerré los ojos con fuerza, sentí nausea y escalofrío, recordar aquella escena es como estar viendo el masacre de Texas, aún no puedo olvidar los gritos de Israel, día y noche retumba en mi cabeza, no pude ayudarlo y la culpa me carcome, cuando sacaron a mi abuelo del auto tenía un vidrio atravesado en la frente, sus mejillas... cuando sacaron a mi abuelo del auto tenía un vidrio atravesado en la frente, sus mejillas con muchos cortes y sangre chorreando por todas partes, y el dolor horrible que sentí cuando escuche a los bomberos decir que mi abuelo ya estaba muerto-cubrí mi cara con la mano sentí cómo un peso sacaba de mis hombros al contarle-no puedo seguir John... no puedo-murmure.                                                                           -Tranquillo Joel, no te sientas presionado. -Fue horrible-dije sin mirarlo.                             -Lo sé, créeme que lo sé-se acercó y me abrazó, es un poco extraño pero sentí como si fuera mi padre y no el detective de mi madre.