Capitulo 50

Mi padre me amenazó con hacerte daño si no me alejaba de ti! Por eso te dije todo eso fuera de la Universidad... por qué yo jamás permitiría que te hagan daño por mi culpa-se fue acercando más pero de repente se detuvo, su mirada bajo hasta mi pecho, rápidamente lleve mi mano hasta la zona y sentí mi medallita, Ojalá no sea esa la razón por la cual me mira así, le mire esperando repuesta, el me miro y volvió su mirada hacia la medallita-No puede ser-susurro-¿Tú?-me miro de nuevo-¿Tú eres... eres Rocío?-pregunto con los ojos lloroso, ¿Acaso se acuerda de mi? cuando éramos pequeños yo le había dicho que mi nombre era Rocío porque esa es mi nombre de pila, el nombre que mis padres biológicos me pusieron, pero después mis padres adoptivos me cambiaron para que ellos no pudieran dar conmigo porque en resumen no quisiera volver a saber nada de ellos pero cuando eso pasó Joel ya había dejado México-Contéstame-hablo de nuevo, su voz sonaba tembloroso-¿Eres Rocío verdad?                                                                                                                   -Joel yo...-apreté la medallita con fuerza, no sabía si decirle o no-yo... yo... sí soy Rocío-contesté con miedo, sentí su mano en mis hombros y antes de decirle nada más, sus labios se unieron con los míos moviéndose suavemente, aunque estaba sorprendida no dude en responderle el beso, rodeé su cintura con mis manos y él se acercó más a mi, el beso cada vez se iba volviendo más apasionado hasta que nos separamos por falta de aire-No puede ser-susurro de nuevo con su mano sana en mi mejilla-eres mi Rocío-sonrió débil-mi primer amor-murmuró muy cerca de mis labios, sonreí y me volvió a besar, su mano corrió hasta detrás de mi cabeza y me apretaba como si no quisiera que me separará de él y la verdad no pensaba hacerlo, nuestros dientes chocaban pero eso era lo de menos, sus manos bajaron hasta mi cintura y sentí todo mi piel erizarse-te quiero Joel-susurre entre besos, el me miro con aquellos hermosos ojitos y sonrió-Yo también te quiero Emily-sus labios se unieron de nuevo con los míos pero esta vez sus besos eran más apasionado, su mano acariciaba lentamente mi espalda, de arriba a abajo, sentí como mi piel se erizaba por completo, lo abrace más fuerte y le mordí los labios suavemente...