Capitulo 54

-¡No irás Joel!-repitió John por tercera vez cuando intente convencerlo de irme con él en busca de Emily. Tengo que ir, no puedo quedarme aquí esperando a que la policía me traiga noticia de ella, su papá entró en terapia intensiva, recibió dos disparos que dañaron varios órganos importantes y perdió muchísima sangre, la policía no tiene rastro de Emily, nadie sabe nada, sólo el color del supuesto auto que vio una chica, la misma que avisó a Matt que su padre estaba herido...                                                                                   -¡Debo ir John!-repetí- Emily está en peligro! No voy a quedarme, no puedo quedarme! -Joel escuchame-dijo deteniéndose junto a mi-Ahora ella está en peligro, pero si vas tú, no tendré que cuidar a uno sino a dos! Confía en mi, quédate aquí y te prometo que haré todo lo posible de traerla viva, confío en mi equipo.                                                                                                  -¡A LA MIERDA JOHN!-grite cabreado, salí de la casa y me dirigí a la mía, cuando entre a mi habitación encontré a Gabriela sentada en mi cama-Gaby ¿qué haces aquí? ¿no se supone que estabas en New York con Bruno? -Me enteré de lo que pasó con Emily y cogí el primer avión que venía hacia Argentina... Joel ¿cuándo vas a entrar en el sótano?-me escogí de hombros-Hazme caso, ¿Quieres encontrar a Emily? -Eso es lo que más deseo en este momento.                                                                                                       -Ven-dice tomándome de la mano-Si no quieres hacerlo sólo, yo iré contigo.               -Gaby en el sótano no hay más que documentos viejos no abra nada que nos lleve a ella.                                                                                                       -Cállate y continúa-dijo con tono bajito, quizás para que los demás no nos escuche. Bajamos por el oscuro pasillo hasta una puertita de madera negra, parece un lugar de terror, tenía una reja oscura y una alarma cerca-¿Que hacemos ahora?-pregunte señalando el pequeño interruptor.                                      -Tranquilo señor-susurro sonriendo-estás hablando con un profesional que ha desconectado todas las alarmas-me guiño un ojo y me hizo señas para que pasará, la alarma no sonó, aunque adentro la oscuridad era tanto que no se veía absolutamente nada-¿Dónde mierda está el puto interruptor?-pregunté chocando contra una mesa.                                                                                 -Creo que estaba por aquí-comentó, al igual que yo chocando con todo lo que había en su camino.