El nudo en mi garganta es enorme pero no debo perder la calma, tengo que salir de este lugar e ir en busca de mi papá, ojalá alguien le haya ayudado, aunque cuando yo salí la calle estaba muy decierta, ya que la mayoría estaba en la fiesta, mis ojos comenzaron a aguarse recordando a mi papá tendido en la vereda pidiéndome que corra, si le llega a pasar algo me moriría, él como mi hermano y mi madre son todo lo que tengo en la vida, fui muy afortunada en que unas personas como ellos me adoptaran, cuando fui condenada a estar sola en la vida, después que mis verdaderos padres me abandonaran en la puerta de un orfanato. Pasaron unos minutos cuando oí pasos muy cerca a de la puerta, después de un pequeño silencio, la puerta se abrió y se escuchó varios pasos hasta donde yo estaba, me hice la dormida para que no me lastimaran-Aún no ha despertado-dijo uno de ellos, su voz me suena conocida pero no soy capaz de abrir los ojos. -Pero ya lo tenemos aquí... me iré o sino mi familia sospechara algo-¡Hijo de perra!-Mi hijo hará todo por encontrar a su zorrita-¿Hijo? ¿Acaso es el padre de Joel? No no puede ser...-Ricardo confió en ti... Haz las cosas bien- ¡Es mi tío! ¿Cómo pudo hacerle eso a mi papá? ¡Es su hermano!, se que mi hermano y yo nunca fuimos aceptados por su familia pero de aquí a hacernos daños jamás lo imagine, ahora con más razón tengo que salir de aquí-La subasta es en tres semanas-prosiguió-haremos buen negocio con esta zorra-dice empujando mi silla, ¿me van a vender? ¡Me llevarán lejos de mi familia! Y nunca volveré a saber de Joel...esto no me puede estar pasando a mi.-Nos vemos hermano...-se despidió y escuché que se alejaba, cerré mis ojos con fuerza y comencé a buscar una forma de escapar, tantas películas de acción me tiene que servir de algo ahora.