-¿Tú? ¿Destruirme a mi?-soltó una carcajada sarcástica y luego se acercó a mi, tan cerca que podía sentir su aliento chocando en mi rostro-No te fíes pequeña ingenua, a mi nadie me destruye, ni siquiera tú padre. -Mi padre no, pero yo si-respondí de la misma manera-te voy a quitar todo, todo, hasta las ganas de vivir y cuando esto suceda estaré en primera fila para verlo-sonríe maliciosamente y sale de la sala. -Pues ya veremos-grito desde la puerta y desapareció, lo odio, es un idiota, cobarde y asesino, sólo pido que mi padre este vivo, de lo contrario si llegó a salir de aquí haré todo lo posible para que este imbécil se pudra en la cárcel junto a mi amado suegro. Joel Dos semanas sin Emily, John ya consiguió ubicar el lugar en donde la tienen secuestrada, gracias a las informaciones que logre sacar del computador, descubrieron que mi papá se dedica a la trata de personas, tienen una casa casi ya saliendo de la ciudad en donde tienen secuestrada a varias chicas y entre ellas está Emily, según John no pueden atacar sin antes hacer una investigación y van a meter a un agente infiltrado para saber más sobre ese lugar, ya que por fuera se ve que están muy bien custodiada y si llegan a allanar así lo más probable es que haya más muertos que vivos. Estoy desesperado, la espera me está matando, me mata, mi padre aún sigue suelto, no quieren detenerlo, ya que no quieren levantar sospecha pero tienen a un agente que lo sigue para todo lado, y lo tienen bien vigilado, dicen que hay otro hombre más implicado pero aún no saben quien es, si mi instinto no falla juro que ese hombre es Ricardo. Matt no quiere que me acerque más a su familia, el otro día fui con la intención de ver a su padre y ni siquiera me dejó entrar, no le culpó por ello, yo haría lo mismo si llegan a hacerle daño a Gabriela, aunque yo no tengo la culpa de tener a un padre bestia que teniendo una hija se atreve a hacerle daño a otras niñas indefensas que quizás muchos tengan la edad de mi hermana.