-SALGAN MALDITA SEA!- escuchamos a Ricardo gritar , mi corazón dio un brinco y un escalofrío recorrió mi espalda. -Ésta será su última noche créeme, no me importa morir en el intento pero ese hombre de que me la paga, me la paga-dijo y me tomo del brazo sacándome de la habitación. -Aquí lo tienes, ya está lista-dijo cortante. -Bien Santiago, vámonos hoy vendrás con nosotros. -¿Yo? ¿Para qué? -Debes aprender el manejo del negocio, hoy el jefe no estará y es buena idea llevarte. -¿Y lo que sólo cuando él no está?-mierda, lo está provocando, Ricardo le miro en forma interrogante-¿Y a ti que te pasa? ¿Aquí desde cuando tantas preguntas?-mi corazón se detuvo-Sabes que odio eso, así que te vas por que así lo prefiero yo, anda caminen par de inútiles-Israel le miro con desprecio y cuando pensé que iba a hacer una locura, asintió y los tres salimos hacia la calle, el aire dio con todo a mi cara y pude sentir por unos segundos esa sensación agradable de la libertad pero todo se esfumó subiendo en aquel coche, donde varias chicas estaban sentadas con la mirada perdida y otras con los ojos llorosos, algunas intentando liberarse pero es imposible cuando tienes a un hombre que te doblega en estatura con una pistola apuntada en la cabeza, a mi lado iba Israel con el rostro desencajado y juro que está planeando su venganza y temo por lo que pueda llegar a hacer, no vale la pena mancharse las manos con la sangre de un hombre despreciable como Ricardo, me arrepiento de haberle dicho quien era, si me hubiera callado y hubiera buscado otra salida, la cabeza no me estaría matando de culpa en este preciso momento... Joel Llegamos a un bosque, ya casi era de noche, aparcamos en medio de aquella amazona, lejos de la calle en donde el coche negro se perdía entre los densos árboles-Bajemos-dijo John que en todo el camino no hablo nada-Atrás hay una persona que quiere verte y decirte algo. -¿A mí? ¿Quién? -Mauricio, el supuesto tío de Zabdiel. Sólo trata con calma todo lo que te tiene que decir.-dijo pensativo, pero mi cabeza dio un vuelco, su nombre me trajo de nuevo aquella escena en mi mente.