Mi Primer Amor

Capitulo 73

Cuando gire hacia mi izquierda vi a un hombre cargando un cuerpo inerte en el maletero de un auto, por la oscuridad era imposible distinguir bien pero decidí acercarme y ahí estaba el inconfundible auto de Ricardo-¿A dónde crees que vas tan rápido?-pregunte apuntándole con la pistola que llevaba en mano, no sé cómo en ningún momento lo solté, él me miro asustado ya que seguro pensó que me había muerto.                                                                                               -¿Tú otra vez? ¡Maldita niña ingenua!-escupió con desprecio.                                        -Shhh no te conviene amenazarme, porque ¿sabes? esta arma puede disparase en cualquier momento.                                                                                          -¿Tú dispararme a mi?-soltó una carcajada.                                                                       -¿A no me crees capaz? Sabes? a estas alturas de mi vida, ya no me importa ser una asesina y una vez te lo dije, puedo ser una niña ingenua y todo lo que usted quiera pero también soy lo suficiente buena como para quitarte todo hasta el deseo de vivir.                                                                                                    -¡eres igual de cobarde que tú padre!-musitó, sentí mi sangre arder, por mi puede decir de todo, pero con mi familia que no se meta, aquí termino la niña ingenua y tímida que fui una vez, apunte el arma justo en su pierna izquierda y apreté él gatillo sin pensarlo dos veces, escuche como gimió-¿te duele?-pregunte fingiendo preocupación.                                                                                       -¡MALDITA PERRAA!-grito de dolor.                                                                                     -GRITA VAMOS! ASI SE SINTIÓ MI PADRE, Y PEOR AÚN, así que aquí te va otro regalito-apreté de nuevo él gatillo y esta vez le dispare en la otra pierna, mi intención no era matarlo sino torturarlo, sé que suena cruel pero más cruel fue lo que hicieron con mi familia, y conmigo, cuando gire hacia atrás escucho de nuevo otro estruendo de disparo, personas corriendo entre los matorrales y en eso alguien se abalanza sobre mi cubriéndome de las balas, mi cuerpo cayó al suelo y un dolor muy agudo sentí en mi cabeza, todo se volvió oscuro.




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