Capitulo 76

-Todo termino y mi vida también- susurré.                                                                             -No digas eso, todo ira mejor de ahora en adelante.                                                        -¿Mejor? ¿Mejor?-pregunte mirándolo desconcertado-TODO ES UNA MIERDA JOHN! MIRA ESTO! DOS CHICAS MUERTAS, ALEX Y MAURICIO AL BORDE DE LA MUERTE, EMILY INCONSIENTE, ISRAEL DE LA MISMA MANERA, Y TÚ CON UN BRAZO HERIDO! TODO ESTO POR CULPA DE MI PADRE! DE MI PADRE!-repetí remarcando las palabras-¿CÓMO QUIERES QUE VIVA MEJOR CON ESTO? ¿CÓMO? CARGANDO CON LA MUERTE DE TANTAS PERSONAS INOCENTE NADIE PUEDE VIVIR MEJOR-grite con la voz ronca, sentí arder mi mejilla, y mi vista nublarse por las lágrimas.                                                            -¡NO ES TÚ CULPA JOEL! ¡FUE TÚ PADRE! ¡METETELO ESO EN LA CABEZA! ¡MIRAME!-coloco su mano en mis hombros-¡TÚ NO ERES IGUAL QUE ÉL! ¡ENTIENDELO!-no sabia que contestar-ven-dijo y me abrazo como pudo, en momento como este es en donde verdaderamente sientes el significado de un abrazo. John es todo lo que busque y no encontré en mi padre.                                                                                                                           Emily:                                                                                                                        Desperté por un molestoso pitido cerca de mi oido, abrí mis ojos pero rápidamente lo volvi a cerrar por que la luz de esta habitación me candilaba mucho, no sabia donde estaba, sentia todo mi cuerpo cansado y un dolor terrible en la cabeza, de apoco mi cerebro pareciera ir recobrando vida y recordar lo que había pasado, el masacre que viví a carne propia y mi último encuentro con Ricardo, abrí nuevamente mis ojos, ésta vez de apoco para que mis ojos se fuera acostumbrando a la luz, por el molestoso pitido, el suero en mi mano y el oxígeno en mi nariz pude deducir que estaba en un hospital-Al fin despiertas mi enana dormilona.                                                                                       -¡Matt!-exclame e intente levantarme pero una punzada muy fuerte en mi cabeza hizo que me recostara nuevamente.                                                                    -Tranquila, no te levantes-dijo Matt sentándose al borde de la cama-Tienes un golpe en la cabeza y aún esta muy inflamada-le mire con cuidado y estaba mucho más flaco, su rostro cansado y esas ojeras debajo de sus ojos me indicaba que no ha dormido bien de hace días. Sus ojos grises tan bonito estaban apagadas, no tenia ese brillo de siempre, y aunque sonreía no se le iluminaba el rostro como antes, debió de haber sido muy difícil para él estos últimos días-Maldito dolor-me quejé.