Seguimos hablando hasta llegar a casa y la verdad me cae muy bien, ya pasaron mucho tiempo de que no he dado la oportunidad de que nadie se acerque a mi, ni como amigo, ni como nada, ya es tiempo de empezar de nuevo...
#Joel🌠
Tres años, quien lo diría, fue muchísimo tiempo, muchísimos días que pasó después de aquel momento, aquel en que todo cambio, en estos años no he vuelto a México, ni a Buenos Aires, mi familia me visita aquí de vez en cuando, y de mis amigos solo se que todos se pusieron de novios, y que siguen estudiando, preguntaran por Emily, y pues no la vi más, John me contó que volvieron a México y que su padre despertó dos años después, no la he dejado de amar, aún que intenté estar con otras chicas, no funcionó... Ahora estoy con Erika una morena muy guapa, pero tampoco la puedo amar, ya que Emily está gravado a fuego en mi corazón y ni con cirugía lo podría quitar de allí, Matt sigue con mi hermana y según ella piensan casarse dentro de un año... No me menciona mucho a Emily ya que todos pactamos que el pasado quedaría allí donde le pertenece, en el pasado aunque yo no cumplí esa promesa, ya que mi pasado siempre está intacto allí a mi lado.
-Aquí estas Pimentel-dijo el Señor Boston al entrar y sentarse frente a mi en su enorme sillón negro, es un hombre ya grande, con un cuerpo robusto, su cabello blanco y su rostro arrugado, trabajo con él desde el año pasado como ayudante ya que aún no he terminado mi carrera de contador, sólo me falta un año más y ya sería oficialmente un profesional-Sabrás-continua-hemos hecho el sorteo del cual hablamos en la reunión pasada, que uno de ustedes podrían ganarse un puesto de trabajo seguro en la empresa de mi hijo Agustín que está en México, todos ustedes sin excepción alguna fueron incluidas en ella...
-Y con la suerte que tengo, el puesto me he ganado yo-dije interrumpiéndole, volver a México no me parecía una buena idea.
-Parece que la noticia no le gusta mucho que digamos Pimentel-contesto echándose para atrás haciendo que el sillón proteste con un ruido molestoso.
-No es eso... Me alaga muchísimo saber que el afortunado sea yo pero no se si estoy preparado para volver.