-Ah ah bueno.. Y tú Yeyo?
-A mi ni me lo digas-contesto mirando a su padre.
-No hace falta señor-hable al ver que a ambos le cayo pésimo mi llegada-Yo puedo ir sólo-despues de una breve indicación, fui a lo que seria mi oficina, una no muy grande, con una ventana detrás del escritorio que daba la vista a la ciudad, las paredes pintadas de un color celeste claro, el escritorio una mesa de cristal con un sillón blanco detrás, un florero, un cuadro vacío y varias carpetas, a mi derecha un estante con libros y a mi izquierda un sofa blanco con una mesita al frente, no se para que sera eso pero servira de algo seguro, pero lo más importante me gusta ésta oficina-Aquí estas-una voz ronca a mis espaladas llama mi atención, al darme vuelta veo a un hombre alto, casi la misma estatura que John pero un poco mas corpulento, sus ojos de un color azul claro, y estaba casi completamente calvo-Soy Harry Savala el contador de la empresa-dice extendiendome su mano, aun titubeando le pase la mía-Joel Pimentel, mucho gusto-contesté.
-Joel como ya sabes serás mi ayudante por un tiempo determinado, para las tareas te daré las indicaciones más tarde... Solo quiero que sepas que lo que más exijo en estudiantes como tú es responsabilidad, llegadas puntuales, documentos entregados en fecha y hora indicada, nada de retrasos ni de escusas absurdas, prolijidad es lo fundamental, nada de borrones, ni manchas... ¿Entendido?.
-Sí señor-conteste un poco asustado, su actitud era rígido y daba miedo, pero al escuchar mi repuesta se relajó un poco-Bien. Y llámame Harry, aún no me he casado-ríe-Puedes acomodar tus cosas y mañana empezamos con los trabajos, hoy no hay nada, Emily, mi asistente ya lo ha hecho... Espero que te sientas cómodo.
-Gracias.
-Bien-sonríe y sale cerrando la puerta tras él, me deje caer en el sofá y me quede pensando en Emily, tengo que hablar con ella, aunque sea para que me deje de tratar con tanta indiferencia, quizás ese tal Yeyo sea su novio, vi como la miraba y la verdad cualquiera se daría cuenta que está loco por ella... Vine decidido a luchar por el amor que teníamos pero creo que llegue tarde, no me gustaría estropear lo que quiera que sea