-¿Qué?-siento una punzada muy dolorosa en mi estómago.
-Yo...yo no se si estoy preparada-conteste. -Nosotros tampoco-dice Alex-pero es el momento de cerrar esa etapa de nuestras vidas. Papá quiere saber que hacer con esa casa, si uno de nosotros se anima a quedarse con ella o de lo contrario lo va a vender, por que él no quiere volver allí.
-Esta bien-contesto respirando profundo, ambos salen de mi habitación y me quedé mirando la pared, no recuerdo casi nada de aquella casa, era muy pequeña cuando me sacaron de allí y no me siento preparada para volver, bajo perezosa y me meto en la bañera, abro el grifo y dejo caer el agua sobre mi cuerpo, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no le di importancia a que el agua este casi congelada, en mi cabeza sólo daba vuelta la pesadilla, ¿habrá sido el día de la tragedia o simplemente un sueño? Mi teléfono suena y salgo rápidamente para contestar, sin mirar el número descuelgo-Hola Emi-escucho la voz de Joel del otro lado de la linea y mi corazón se paraliza-Ho...la Jo..el-tartamudeo, no tuve tiempo ni pensar en lo que paso anoche, y la verdad me siento muy avergonzada, quizás el poco alcohol que tome había hecho efecto en mi haciendo que actuara de esa manera.
-¿Cómo estas? Quería saber si tienes planes para hoy.
-Am sí precisamente en eso estoy... con mi papá y mis hermanos iremos a lo que fue nuestra antigua casa.
-Aah-silencio-¿y a la noche? perdona que sea muy insistente... Es que...-carraspea-te extraño-sentí una pequeña punzada y recordé lo que me dijo Yeyo, mordí mis labios antes de contestar y lo escucho hablar de nuevo-pero si no puedes, lo dejamos para otro día.
-Am te aviso-la verdad también quería verlo un poco, necesito saber lo que en realidad siento.
-Bien. Cuidate.
-Ok-colgué y me quede unos segundos mirando el celular.
-¡Enana te esperamos abajo!-escuche a Alex gritar sacándome de mis pensamientos. Rápidamente busque mi ropa, me decidí por un jean negro, un buso suelto gris y unas zapatilla blancas, alice mi cabello y bajé.
-Hola ma!-digo al ver a Irene en la sala.
-Buenos días pequeña-se levanta y viene hasta mi.