Capítulo 144

No sé cuánto tiempo pasó, estaba allí recostada en el hombro de Yeyo mirando como la lluvia caía sobre las parabrisas del auto, se había largado a llover poco después de salir de la empresa y parece que no va a parar nunca.
-¿Y?-pregunta Yeyo-¿Quieres que te lleve a tú casa?-me incorporo un poco.
-¿A casa? pero si tenemos que trabajar.
-No piensas ir a la empresa así-dice señalando mi rostro.
-¿Tan mal estoy?-saco mi espejito de mi cartera y antes de mirarme habla de nuevo.
-Pareces el payaso de la alcantarilla-suelta una carcajada.
-Oye-le doy un pequeño golpe en el brazo-No exageres-tomo el espejo para comprobarlo y madre mía, si que tenía razón, mi maquillaje se había corrido, el negro del rimen había manchado parte de mi rostro, mi nariz estaba rojo, y mis ojos inchados, miró a Yeyo que se estaba conteniendo para no estallar en carcajadas, y luego mi reflejo, no aguante más y comence a reírme, me daba mucha vergüenza-Oye neta parezco a ese payaso... -trato de calmarme.
-Al menos eso te hizo reír.
-Es cómico. Pero me maquillo rapidito y nos vamos.. va? -Dejate de joder, aprovechemos la situación y vayamos a ver una película, que bien pega con este clima-levanta una ceja divertido-llamare a Henry y a papá para que te den libre hoy...-y así lo hizo, después de la llamada fuimos a casa.
Joel
Después de estar un buen rato hablando con Erika entra Henry pidiéndome que cubra a Emily ya que tuvo un inconveniente y no podría volver al trabajo, sabia a que inconveniente se referia-Termina los papeleos que son para hoy y entrégame al medio día-menciono mi Jefe antes de salir, esos papeleos eran un montón y solo no llegaría para ese horario, Erika se ofreció en ayudarme y acepte... pasó unas horas y aún me faltaba algunos por terminar, no podía concentrarme y los nervios me estaba comiendo, miró a Erika por el robillo de mi ojo y la veo concentrada en los papeles, no ha vuelto a hablar desde que comenzamos a trabajar. No entiendo su actitud, ha cambiado mucho desde la última vez que la vi, normalmente se quejaba por todo y eso de ofrecerme su ayuda, jamás lo haría. Vuelvo mis ojos a mis papeles justo cuando la escucho gritar un-Al fin acabó con esto