Parte 1
-Perdóname-dice entre sollozos-perdóname Emi... perdóname, pero no me dejas otra opción... Tú y yo tuvimos que estar juntos-siento el filo de la navaja rajar mi cuello y un dolor agudo que me llegó hasta la cabeza, la sangre caliente corría por mi piel, la mano de Joel seguía en la misma posición, sus sollozos retumba en mi cabeza... ya no podía respirar, me faltaba el aire, mis párpados parecían pesar mil kilos cada uno, de apoco lo fui cerrando, hasta que todo se volvió oscuro, pero parecía que no perdí el conocimiento.
Murmullos de personas a mí alrededor comenzaba a perturbarme, pitidos y sonidos de máquinas... Sentía frío mucho frío-Doctor La estamos perdiendo!-alguien habla muy cerca de mi, no entiendo nada, mi cuerpo no reacciona-¡Checa la otra máquina!.
-¡Jodeer han cortado el tubo del respirador!-dice otro, siento que me ahogo, esto debe ser una pesadilla, una jodida pesadilla, mi mano está inmóvil, mis piernas pesan.
-¡Conecta el otro respirador!-habla más fuerte, escucho ruidos y más ruidos, bolsas rompiéndose, choque de mentales hasta que de nuevo puedo respirar, parecía que me habían abierto las fosas nasales, mi cuerpo se relaja, intento abrir los ojos y una Luz blanca me obliga a cerrarlo de nuevo... el dolor en mi cuello ya no había ¿qué cojones a pasado? -Mira está despertando-hablan de nuevo-¡La paciente está despertando doctor!.
-Emily-me llama una voz ronca-Si me puedes escuchar aprieta mi mano-dice al momento que alguien me toma de la mano, ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? ¿Dónde están todos? ¿Joel intento asesinarme de verdad? ¿Me habrán llevado al hospital antes de morirme? Mi cabeza me dolía horrores-¿Te molesta la luz?-pregunto aquella voz, le apreté la mano en señal de un sí. tenía que abrir mis ojos pero del brillo no podía, parecía que me había dormido mil año y mis ojos ya no se acostumbraban a las luces, todo esto es muy confuso.
-Rox apaga la luz por favor.
Paso unos minutos y vuelve a hablar.
-Emily ahora intenta mirar de nuevo-obedecí y esta vez lo logré, había una luz tenue, no muy fuerte, miro a mí costado y unos ojos azules cristalinos me estaban observando con una pizca de asombro.