¿Quién soy?

Un día me pregunte realmente quien soy pero eso fue cuando tenía 8 años y un accidente me hizo ver la vida pasar por mis ojos.

Flash Back

Hoy es un nuevo día, quizá hoy pueda ser la sirenita y me encuentre a un lindo caballero que me saque de la miseria que vivo, mamá hoy no está pero me dejó algo de dinero para la comida y para el bus, tengo que ir al colegio sino se va a molestar y no podré ir a ver a Roberto, la biblioteca es mi segunda parada al llegar al colegio, leo y releo los libros de cuentos que hay allí acerca de la sirenita y la bella y la bestia, ya que al parecer son los únicos que tienen en la sección de inicial, me la paso imaginando e imaginando miles de historias y de formas en las que me quedo con el príncipe azul y así llego al salón.

_ Qué te parece el día de hoy, es un nuevo día no es así Francesca

_ yo solo percibo los murmullos linda, ya llegamos al salón y Selena ya reunió a sus amigas y se mandan mensajes, no se tu pero ya casi llego a imaginar sus secretitos

_porque no tengo amigas Francesca_ le pregunto con una pequeña mota de tristeza en mi voz

_porque no vas a sus fiestas de cumpleaños a bailar con ellos

_mi mamá nunca me deja salir, estoy harta de mi casa

_ no te preocupes, todo va a estar bien querida al menos tenemos un sueño ¿recuerdas? , algun día tú no va a estar sola, porque hay un príncipe esperándonos, Miguel a lo mejor esta vez ya te hace caso

_ es que nadie nos hace caso Francesca

_ es porque estas flaca y no tienes ni siquiera un piquete de mosquito en el pecho

_ ¿porque es que soy así?, ¿porque nadie me quiere? _me lamento mientras espero sentada en mi asiento junto a un compañero llamado Bruno.

Toca el timbre y todos se sientan tan rápido como pueden la profesora entra y nos paramos todos para saludar acto seguido Francesca susurra _te lo dije_ y yo miro para atrás y puedo observar las miradas siniestras de Kiara y Selena mirándome con unas sonrisas de burla total, ¿De qué se burlan? De mi penoso estado de flacuchenta, y así poco a poco comienza la caída de mi sentir a lo largo de todo el día. En el recreo solía salir sola como siempre, ver a todo el mundo jugando a la topadita me hacía sentir peor porque a mí nadie me quiere en su equipo, y no es que sea torpe siempre he sido muy ágil y de hecho tenía episodios poco a poco desapareciendo de hiperactividad en el que no podía pensar en quedarme quieta porque de solo quedarme quieta me daba un ataque de tensión en cada parte de mi cuerpo un cosquilleo insoportable que no me dejaba estarme quieta, Y me movía en mi asiento intentado evitar la sensación horrible hasta que pasaba. En vez de pensar entonces en relacionarme con otros pensaba en ir a la biblioteca a leer no me ayudaba en mucho debido a la casi imposibilidad de estarme quieta en episodios que se me daban por ese entonces todavía casi frecuentes pero por lo menos me hacía sentir más inteligente porque estaba leyendo y aquellos otros niños no.

_ mira, mira, mira _me dijo toda exaltada Francesca

_ ¿Qué cosa? _ mire justo hacia mi izquierda en la mesa debajo donde se ponían los cuadernos se encontraba una gran cantidad de papelitos todos arrugados y apretujados

_no queríamos descubrir siempre de que tanto hablan Kiara y Selena con sus amiguitos

Siempre quise pertenecer a la sección de secretitos que se guardaban casi todos los chicos del salón y las que comenzaban siempre los papelitos eran Kiara y Selena, pero esta mañana de repente por primera vez desde que me senté con alguien al costado esta vez Bruno, tuvimos una pequeña charla acerca de lo difícil que resultaron lo ejercicios de matemáticas, y hasta nos reímos de cuanto nos costó hacerlos, pero ni bien empezaron los chistes también comenzó los secretismos entre los chicos del salón en el que a mi ver en ese tiempo de niñez yo era la única a la que nadie decía nada, esta vez Kiara le envió un papelito que cayo directo en nuestra mesa sin pasarlos de mano en mano como ya estaba organizado, ni bien leyó el dichoso papel Bruno dejo de hablarme y se concentró solo en escribir lo que el profesor escribía en la pizarra. Y ahora heme aquí frente a muchos papelitos que al parecer Bruno olvidó botar como era costumbre hacerlo, por fin iba a descubrir todo muy convenientemente nadie estaba en el salón porque todos estaban en el patio jugando, saqué y abrí uno por uno cada papel, los leí todos muchos no decían nada solo eran pedazos de papel cortados parte de una hoja de ejercicios de matemáticas, pero luego cuando iba a perder la esperanza encontré un papel en el que decía “deja de hablar a esa mosquita muerta o no jugarás en mi equipo” no terminaba de procesar semejante mal que me hacían sufrir estas tipas quienes no me permitían tener amigos ¿por qué? Como con eco en mi mente cuando alce la mirada y las vi, Selena y Kiara me veían con las manos en la masa, sabiendo lo que leía, se hicieron las desentendidas y Kiara le dijo a Bruno quien venía justo detrás de ellas, _bota todos tus papeles porque una mosca ronda tu asiento_ esta vez no tuvieron ni la menor consideración por mi presencia, todos escucharon tal burla, todos se rieron. Y eso marcó un antes y un después como cuando te ocurre un accidente, como cuando ves la vida pasar por tus ojos y luego no hay nada solo oscuridad, hasta Francesca no tenía nada que decir al respecto y desapareció, esta vez ya no era simplemente Carolina una compañera más ahora era la mosca chismosa, y yo les pregunto quién a los 8 años se dice a sí mismo “nadie me dice quién soy, solo soy yo la única que sabe el valor que tengo” creo que nadie ¿verdad?. Una mosca un ser repulsivo rondador de basura,