Mi primer amor

Capítulo 4. Bonito el suelo

Las chicas estaban jugando con la ropa interior. Podría jurar que estás chicas eran mis personas favoritas, pero verlas jugando con una ropa tan intima, me daba mucha pena y más porque la señora que nos estaba atendiendo tenía cara de fastidio. 
Pero no decía nada al respecto, probablemente era porque ellas venían cada rato y compraban varias cosas. Al final de todo es, lo que el cliente pida. Pero si siento que le estábamos colmando su paciencia, si no es que ya se había resignado de la vida.

—¿Que opinas de estos Alison? —Mis ojos pasaron de unos calzones de dibujos animados a una lencería muy atrevida para mi gusto.

O bueno si a lo que veo es un pedazo de tela con mucho atrevimiento de color morado y que se ve mucho si, en definitiva es muy intenso para mi.

Nada más ruedo los ojos. No necesito esas cosas, unos normales está más que Perfecto. Digo aparte de que he escuchado que no son tan cómodos, ¿Por que las chicas utilizarían algo así? Se que se ve "bonito" pero nadie te lo ve, bueno claro que están las chicas que los utilizan para sus salidas con algún chico, si soy sincera no sé a donde quieren llegar esas chicas o mejor dicho si lo sé.

—No mata a nadie usar algo así —Es Alex quien habla y me sorprende un poco que eso venga de su parte.

—Yo digo que me matarán las compras —Agacho mi cabeza, estoy muy cansada—. Ya no puedo más.

—Eres una exagerada apenas es la cuarta tienda —Me da un caderazo Angi—, además dijimos que vamos a comprar lencería. Y tu chica, necesitas. 

—¡Claro que no-oh! —Llevo a una mano donde se supone que está el corazón, siempre olvidó si está del lado derecho o izquierdo, así que la coloco en medio en forma de indignación—. Yo no necesito nada, bueno tal vez, solo tal vez un brazier.

Aranza rodea un brazo al rededor de mi cuello, es un poco más alta que yo así que se tiene que agachar para susurrarme lo siguiente.

—¿Decente o indecente? —La escucho reír por lo bajo.

—No puedo con ustedes —Y empiezo a reír.

—El problema que tienes Alison es que no te dejas llevar —¿De donde demonios Alex saco un refresco con pajilla?—. Y arruinas la diversión.

Abro mi boca mucho. ¡Eso no era cierto! Yo soy divertida, las chicas lo saben. Y creo que Angi comprendió lo que estaba pensando a la perfección ya que su respuesta me sorprende un tanto. 

—No nos referimos a que no sepas divertirte Alison —Se encoge y hace una mueca—. Pero no te dejas llevar por nuestras bromas del momento, deberías de disfrutar más chica. Digo tantos años que nos ves haciendo payasadas y sentimos que todavía no te acostumbras del todo.

—No queremos hacerte sentir mal Alison, pero Angi tiene razón —Aranza es la que habla y me sorprende un poco que esté a favor de Angi—. Relájate un poco, y no pienses tanto las cosas.

—¡No pienso tanto las cosas! —Debo aprender a callar, claro que lo haces Alison, siempre lo haces.

Veo a las chicas reír, mientras siguen buscando algo bueno entre los descuentos. Y me ignoran como si no hubieran dicho nada.

—Y si me llego a relajar —Ruedo los ojos, a quien quiero engañar... Así siempre ha sido. Siempre pienso todo de más y me apeno de todo—.  O puedo intentarlo.

Y más risas por parte de las chicas.

—Mejor busca algo sencillo Alison, las ofertas de esta zona están de lujo —Y gruñó ante eso.

Y solo para probarles que si puedo llegar a relajarme, busco entre la zona de ofertas algo "atrevido" como ellas lo llamarían. 

Empiezo a buscar, y al minuto estoy apunto de resignarme, porque en primera no encuentro nada y en segunda, ¿Que demonios estás haciendo Alison? ¿Para que quieres demostrar algo? Esto no va contigo.  Y sin más recuerdo que muchas cosas no van contigo y a veces las haces, y no por demostrar algo si no porque es necesario. Pero en esta ocasión quiero demostrar que tengo las agallas de hacer algo fuera de mi zona de confort. Y no para que sientan que ellas han ganado esta batalla, si no para que vean que Alison ósea yo puede hacer lo que quiera, cuando ella quiera. Nada más para dejar esto en claro.

Y sin más veo un Brallet de color negro que llama mucho mi atención. Es cierto que los brallet son conocidos por ser más que un simple pedazo de tela sin ningún relleno o para mi gusto un soporte, pero me ha gustado que quiero tomarlo y llevármelo. Y sin más me le quedo viendo. No estoy muy segura de que haría la Alison de la mañana, pero se que la Alison de este momento quiere tomarlo. Ese color negro, y esos pequeños pedazos de tela que desprende cosido al otro simple pedazo de tela.

Y sin más lo tomo y lo pongo debajo de unos calzones sencillos que encontré entre el montón.

—¿Lista Alison? —Las chicas se me quedan viendo.

—Si —Mi voz suena más nerviosa de lo que tenía planeado. Mierda.

Nos encaminamos a la caja a pagar. Como fui la última de llegar de las chicas, soy la última en pagar, y con eso las chicas se posicionan a lado de mi para verme pagar.

Trago saliva.

En eso la cajera me cobra mis dos prendas. Y las chicas susurran un "uyyy" muy prolongado. Trágame tierra.

Ya pago con la tarjeta, y salimos de la tienda. 
Me doy cuenta de que no estaba respirando hasta poco después de que nos alejamos de aquella tienda.

No volveré de nuevo. Lo juro. Fue lo peor del mundo.

—¿Alguien quiere un helado? —Pregunta Alex con un tono de niña pequeña—. Porque yo siii.

Su "si" es definitivamente de una niña pequeña.

Pero todas acordamos que no estaría mal comer un helado.

Si por fin me he librado un rato de aquellas compras.

Cargar bolsas en mi mano no es lo mío, eso si que no. Mientras camino mi mirada está en mis pies en todo momento. ¿En serio usare ese brallet alguna vez? No tengo idea, tal vez solo para modelarlo en casa, ya que está muy bonito pero no se si me anime a usarlo en una salida cómo está, o en cualquier salida.




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