Capítulo 10. Es lindo

Alexander había empezado ya a tocar desde hace casi 15 minutos.

En un inicio había poca gente, pero ya pasados estos 15 minutos varias personas habían empezado a llegar al local. Vaya a saber uno si es porque simplemente venían retrasados o que las personas iban pasando junto a la cafetería y escucharon que la música no sonaba tan mal. 
En efecto, la música sonaba bien. Aunque en un inicio la voz de Alexander sonaba un tanto nerviosa y yo creo que era debido a que casi no habían espectadores. Pero ahora ya se ve una sala realmente decente.

Y yo... bueno yo estoy de un lado a otro preparando bebidas calientes, la desventaja de ser un pueblo chico es que de día hace calor, pero de noche la temperatura si llega a bajar considerablemente.

Poco antes de que empezara todo el show, Alexander estaba ayudándome pero Justo cuando llego la hora salto de la barra y se fue al micrófono. 
Y después de ello, estoy hecha una loca preparando lo que van ordenando los clientes, ahora entiendo porque Alexander necesitaba personal.

Cuando termino la última bebida suspiro y agradezco a Dios no haber derramado ninguna, y creo yo haberla preparado correctamente.

Las mesas fueron reacomodadas donde estas fueron situadas en una media luna donde se supone que va el "escenario".

Mis amigas y Adam se encuentran en la barra junto conmigo (Yo del otro lado claramente) pero no han quitado de vista al pequeño concierto.

—Tocan bastante bien debo de aceptar —Me dice mi amigo Adam que me acerco más a él que a las otras chicas, me recargo en mis manos con mis codos tocando la barra como soporte—. Si te soy sincero, pensé que cara bonita iba a cantar peor.

—¿Cara Bonita? —Frunce el ceño Alexa—. ¿Por que lo llamas así?

Adam abre la boca rápido para responder mientras yo me rio.

—Hago referencia que a Alison se le hace que tiene una cara bonita porque nunca deja de verlo con ojos soñadores —Ahora yo abro la boca sorprendida y con ganas de reclamar pero si soy honesta no se que decir.

En cuanto dijo eso las tres chicas voltearon hacia mi con ojos de sorpresa.

—Oh vamos sabes que eso no es cierto —Y volteo a ver a Alexander que se encuentra cantando enfrente de ese micrófono mientras sonríe, siempre sonríe—. Eso no puede ser cierto.

—¡Ja! Estas dudando, lo sabía —Parece contento ante el hecho, pero su cara ya no parece nada contento.

Y sin más las tres chicas abren su boca y empiezan a formular preguntas a la vez

—¿Desde hace cuanto está pasando esto?

—¿Por que no lo habías mencionado?

—¿Te lo querías guardar para ti ese bombón?

—¿Alison? —Las tres cerraron con aquella pregunta.

Parecían alteradas y yo estaba sorprendida, y en shock no sabía que responder a ninguna pregunta. Empecé a respirar un tanto rápido, en eso veo a una chica parada enfrente del mostrador, y se que tengo que atender.

No les digo nada y me dirijo a donde se encuentra la chica.

—Será un chocolate caliente —Baja la vista del menú de bebidas y me la dirige a mi—. Por favor.

—Claro —Le sonrió, hay algo familiar en aquella chica—. ¿Algo más que pueda ofrecerte?

—Sería todo, gracias —Me pasa un billete para pagar, le regreso su cambio y le informo que estará pronto.

Me dedico a prepararlo, ¿Que tiene de familiar esta chica? Me resulta un tanto conocida. La volteo a ver mientras la leche caliente empieza a caer en el vaso medido, y se porque se me hace tan familiar. Es la chica de ayer que estaba llorando, pero ya no parece tan triste, y su atención está centrada a Alex.

Sin darme cuenta nuevo un poco el vaso y me llego a quemar con la leche caliente. La máquina se detiene y dejo el vaso de lado.

—Auu —Susurró para que nadie me escuche, me ardió un poco.

Volteo a ver mi mano, no es ninguna herida grave pero si mi piel se ve un tanto irritada. Suspiro tratando de calmarme, voy rápido al pequeño lavador de manos que tenemos junto a las máquinas y abro la llave de agua fría, suspiro ante el contacto con mi piel. Solamente realizó esta acción unos cuantos segundos porque debo de continuar preparando aquella bebida para la chica que por alguna extraña razón ayer lloraba y hoy no le quita el ojo de encima a Alex.

En cuanto la termino, le pasó la taza de chocolate caliente y ella lo acepta al instante.

—Disculpa no quiero sonar entrometida —Llamo su atención—. Pero... ¿Eres... bueno la chica de ayer, no?

Ella se muerde el labio media incómoda.

—Si —Suspira cansada—, simplemente quería pasar para volver a agradecer a Alexander por lo de ayer.

—Claro —Asiento con la cabeza—, es un gran chico.

—No sabía que cantaba, me di una gran sorpresa con ello, aparte de ser muy amable es muy lindo —Ella de sonroja mientras dice aquello, su mirada regresa al escenario donde se encuentra él.

—Y muy lindo —Susurró mas para mi que para alguien más.

—Bueno gracias —Y con ello aquella chica que lloraba ayer hoy no deja de ver a Alexander.

Y los dedos me empiezan a arder, y me doy cuenta que soy yo ahora quien estaba encajando las uñas de mis manos en la barra.

Dirijo mi mirada hacia mis amigos y creo que se han dado cuenta de toda la plática, ya que no dejan de verme.

—¿Soy yo o Alison parecía un poco celosa? —Pregunta Aranza sorprendía.

Mi risa sonaba nerviosa. Demonios, demonios, demonios si había parecido un poco celosa. 
¿Pero por qué? Ni si quiera lo conocía bien, y sabía cuál era mi regla. Primero la persona y después los sentimientos. No al revés.

Per antes de quede pudiera hacer o decir algo más cualquiera de nosotros.

Alex llegó a la barra, la chica iba tras de él platicando sabe de que.

Al parecer la Banda hizo una pequeña pausa de descanso.

—Alison —Y su gran sonrisa apareció—. ¿Me podrías dar un botellín de agua, por favor?