Bien, después de aquella confesión un tanto extraña por parte de Matías, se me había olvidado como llegar a mi clase y me rendí hasta el cambio de horario, aparte de que la maestra de química estaba más que segura que no me aceptaría.
Mi blusa estaba manchada, y como ventaja tenía una chamarra en mi casillero, como desventaja seguía haciendo un poco de calor, serían las últimas semanas acaloradas de agosto.
Al igual que se me había olvidado que tenía química, no recordaba que después de esa clase era mi taller de teatro.
Hasta que por casualidad, Adam me había tomado por los hombros y me dirigía por el pasillo para ir a nuestro taller.
—No se que es lo que te sucede —Hablaba mi amigo mientras me seguía arrastrando por el pasillo—. Se que es la primera vez que Una batido termina en tu cabeza, pero no es para que sigas en estado de conmoción.
Así que si lo había visto.
Suspire al paso que íbamos iba a tener mi propia sección del anuario, y si soy honesta no me extrañaría ni un poco en que realmente apareciera.
—No es eso, Adam —Y mi seriedad lo detuvo—. Hay algo de lo que tenemos que hablar.
Ambos quedamos enfrente del otro, las personas nos empujaban un poco por el pasillo, iban al cambio de clases.
—¿Que es lo que sucede? —Suspire y sabía que no podía continuar guardándome lo que pensaba de Aranza.
Seguía en conmoción, pero algo en mí me gritaba que necesitaba llegar a mi taller de teatro, o en ambos casos, ambos teníamos que llegar y no continuar parados como estacas.
Ahora yo lo tomé del brazo y nos dirigimos al auditorio.
—Está bien, todo empezó con Aranza y su loca manía por Matías... —Y sin más hable.
Hablaba demasiado rápido para que al momento de que llegáramos al auditorio le había contado la mayoría de la historia. Le hable por como su obsesión al inicio en estas dos Semanas no parecía tan anormal, el como me di cuenta de su comportamiento, en cómo solo le gustaba pedir favores sin dar nada a cambio, el cómo me arrastro a espiar a Matías, el cómo Frederic nos atrapó y el cómo quiero hacer para que su "plan" de Aranza no funcione.
—Si, no eres la única que se ha dado cuenta del cambio de Aranza —Mi amigo empieza a susurrar debido a que vamos entrando al auditorio—, ya estoy cansado de que me llame el amigo gay de Alison.
Frunzo el ceño, ¿En serio lo llama así?
—¿Pero que demonios...? —Me sorprendió tanto aquello.
Demasiado diría yo, porque una si es mi amigo y dos no es gay, se muy bien que no lo es.
—Lo se —Continuaba susurrando—. Al parecer lo ha comentado mucho en estos días, simplemente por no verme salir con ninguna chica y siempre estar pegado a tu lado.
Las cosas con Aranza se estaban saliendo de control, hasta Frederic lo había mencionado. Pero había algo más cuando lo dijo, sabía algo que yo no. Y me gustaría averiguarlo.
Sin más lo recuerdo, recuerdo que Frederic y Aranza tuvieron historia, una historia que solo duró dos Semanas. Aranza lo quería como siempre y trato de ir tras de él, después comentó que no era tan buen chico como parece y por eso decidió alejarse. Pero con todo lo que ha pasado y lo que pasado el sábado por la tarde, sabía que había algo más tras de esa historia. Y lo supe, quería averiguarlo. Definitivamente Aranza no soltaría ni pío.
—Hay algo más —Mientras nos sentamos le susurro a mi amigo—. Algo más sobre el batido.
En eso la maestra "Kass" pide a todo el mundo silencio, y por todo el mundo se refiere a Adam y a mi. Ya que al parecer éramos los únicos que no estaban prestando atención a sus indicaciones iniciales. La mayoría de los compañeros nos voltean a ver con risillas, o tal vez sea porque se acordaron de mi actuación con el batido. Hay unos ojos que me llaman la atención los de Amber, aquellos ojos que me tratan de decir algo, parecen divertidos y a la vez furiosos.
Y recuerdo que no esta sola, ahora también me observa Matías con una sonrisa de lado. Hay algo curioso entre todo este duelo de miradas que ni si quiera sé cómo salió. Amber se da cuenta de Matias me observa, un tanto diferente y tragó saliva.
Y ahora si los ojos de furia que está haciendo Amber definitivamente me dicen "te mataré" bueno no literalmente pero si de por si estaba marcada, ahora acabaría conmigo. Espero que no fuera de una manera tan cruel.
Pero también había algo en la mirada de Matías que me desconcertaba. "Y me interesa" esa corta frase sigue resonando en mi cabeza.
¿Que es lo que le interesa?
¿Ser mi amigo?
¿Hablarme?
¿Que lo ayude con matemáticas?
Reí por lo bajo ante mi última pregunta, el me ayudaría en matemáticas esta más que claro.
Mis calificaciones simplemente se encontraban nivelas por el hecho de que Adam me mantenía activa para hacerlas o el me hacía algunos proyectos. Jamás terminaría de agradecerle.
Siempre desviándome del tema principal, ¿Que sería lo que le interesa?
O acaso... Frederic le contó lo que realmente sucedió hace unos días en su jardín y piensa que soy una loca acosadora de verdad. Santo Jesús de Nazaret, si fue aquello que pena que Matías se haya enterado de aquello. ¿Ahora como lo vería? Con ojos de "Si, fui yo quien se adentro en tu patio para tratar de observarte, je je, lo siento". Realmente sería muy extraño e incomodo. No puedo creer que Fredric haya abierto su boca.
Vuelvo mi mirada hacia él y aunque esta hablando con Amber sus ojos no dejan de mirarme, Adam se ha dado cuenta de eso y me da un codazo, un poco mas fuerte de lo que creo que intentó de darme. Me sofoca un poco y provoca que me doble hacia adelante.
─Demonios, Adam ─Y si mi amigo no tarda mas de dos segundos en darse cuenta de que su acción provoco que tuviera una falta de aire en mi organismo─, se mas delicado, ¿Quieres?
─Lo siento ─Y sin mas Kass nos vuelve a regañar.
Queda mas que claro que darle clases a adolescentes no es nada fácil. De hecho Kass nos advierte que como es la segunda llamada de atención, a la tercera nos pedirá que nos retiremos de la clase del día de hoy. Trago saliva, lo que me faltaba darle una mala impresión a lo que podría llamar a la única maestra que me interesa debido a su clase.