Mi primer amor

Mi primer amor

Un amor que nunca y, a la vez, podría ser. Esto comienza con Nebu, un niño de primaria. Él, cuando empezó el cuarto año de primaria, durante el primer día. Se dio cuenta de una linda niña, tal vez, esto pueda ser amor o sólo una ilusión. Nebu, deseaba con ansías, que aquella niña estuviera viendo hacia él. Nebu se preguntaba cómo hacer para llamarle la atención pero, a la vez, no podía ya que se encontraban en medio del acto cívico de apertura.

Terminando todos los actos, todos se fueron en un sólo grupo, según al grado que pertenecían. Iban llamando por apellidos, conforme la sección que le correspondía. A Nebu le tocó la sección "B", sin embargo, él aún pensaba si podría volverse a encontrar con aquella niña y si tendría el valor para hablarle. En eso, lo llamaron y entró a su clase. Que sorpresa se llevó, al ver que aquella niña sería su compañera ese año. Nebu pensó - no puede ser. Podré tener la oportunidad de hablarle. Que alegría, nunca pensé que llegaría a tener mucha suerte. Pero, ahora ¿qué le debería de decir?. No quiero tener que quedar mal. De todas maneras, sólo iré y la saludaré, si eso haré. Halla voy - Empezó a caminar en dirección a ella. Pero, ya faltando poco, se desvío y fue hacia atrás. Nebu se lamentó no haber podido hablarle por su falta de coraje.

Una vez se sentaron todos, la maestra les pidió que se presentarán ante todos. Uno por uno se iba presentando, cuando ya casi era turno de aquella niña, tocó el timbre de recreo. La maestra dijo - Muy bien niños, dejaremos a los que hacen falta para después de recreo. Así que salgan con cuidado -. Nebu, no podía creer que estaba tan cerca de conocer su nombre. Tan sólo, porque no tenía la suficiente valentía, le iría a preguntar su nombre. Nebu se sentó en las gradas. Estaba comiendo su refacción, cuando escucho una voz que le decía - hola, ¿te puedo acompañar? -, Nebu volteó y al ver de que se trataba de aquella niña, se puso nervioso y dijo - S sí -, ella, - gracias. - se sentó - Eres muy tímido -, Nebu, - pues, este, es porque... - ella se rió, Nebu retiro su mirada inmediatamente. Ella lo vio y dijo - mi nombre es Nohemí y ¿el tuyo? -, Nebu, - mi mi nombre es Nebu. Mucho gusto de de conocerte - Nohemí – igualmente. Quien diría que este año estaríamos juntos. Sabes – cerro los ojos por un momento y, mirando hacia el patio, continuó diciendo – hace tiempo que te había visto y quería hablar contigo – Nebu – ¡¿ah?! – Nohemí – No es de extrañar que digas algo como eso. De todas maneras, sólo quería conocer cómo era la persona que dice ser el menos probable que haga un grupo que funcione – Nebu – eso, eso no puede ser. Además, de dónde has escuchado eso – Nohemí cerro un ojo mientras, con el dedo índice entre los labios, hacía el gesto de "silencio" pero queriendo decir "es un secreto". Durante el resto del recreo ellos dos hablaron, aunque fue más bien que Nohemí molestaba a Nebu. Todo parecía como si ya se conocieran desde hace tiempo a pesar de que no fuera así.

Al terminar el recreo, todos regresaron a la clase. Al continuar con la presentación de todos los de la clase, aunque algunos ya se conocían, les pidieron que ese día lo tomarían para poder platicar entre ellos y conocerse mejor. Nebu, que se juntó con algunos amigos, comenzaron a hablar sobre programas de televisión y decir más de algún chiste. Estaban riendo tan fuertemente, que tuvieron que parar un poco, al ser que sentían que estaban por desmayarse de tanto reír. Mientras seguían bromeando, Nohemí paso a la par de ellos con sus dos amigas. Parecían divertirse bastante pero, al estar cerca de ellos, Nohemí hizo una pequeña mirada a Nebu, como decir "no puedo creer que seas así". Nebu, por una extraña razón, se sintió un poco mal pero prefirió no hacerle caso.

A la hora de salida, Nohemí se acercó a Nebu y le dijo si podían regresar juntos, ya que tomarían el mismo camino de regreso a casa. Nebu, aceptando la propuesta, comenzaron a caminar de regreso a sus casas. Mientras caminaban, Nohemí dijo – oye, ¿no crees que es un poco aburrido regresar de esta forma a casa? – Nebu – No lo creo, siempre regreso así – Nohemí, adelantándose unos cuantos pasos y luego volteando para verlo mientras caminaba hacia atrás, dijo – Ya veo – con una sonrisa en el rostro, miro al cielo y, levantando el dedo, en símbolo de tener una idea, continuó diciendo – conque de eso se trata. Que te parece si hacemos algo respecto a eso – Nebu – no gracias, estoy bien así – Nohemí – por eso es que no eres divertido – Nebu – No puedes decir si alguien es divertido o no con sólo haber hablado una vez – Nohemí – Pero, esta no sería la segunda vez – Nebu, sintiendo que lo había acorralado con esa respuesta, contestó – Pues, pues... de todas maneras no lo sabes – Nohemí – es muy fácil – Nebu, enojado – si es así, dilo – Nohemí – Te has enfadado muy rápidamente, por eso creo que debes de ser alguien aburrido – se dio la vuelta y, cantando, decía "Nebu es alguien aburrido, aburrido y por eso no puede jugar" una y otra vez hasta que Nebu respondió, ya arto de esas canción – ¡Está bien!, jugaré contigo – Nohemí – muy bien – mientras juntaba sus dedos de la mano y los separaba.

Caminaron un poco más hasta ver un campo de flores. Nohemí, viendo el campo, dijo – El juego será el siguiente. El quien atrape la mariposa más grande gana – Nebu – De acuerdo. Pero, como soy el mejor de todos al tratarse de atrapar cosas, no quiero que llores cuando te venza – Nohemí – eso ya lo veremos –. Se pararon frente al campo y, preparándose para correr en busca de la mariposa más grande, Nohemí comenzó a contar – Cinco, cuatro, tres, dos, uno y vamos –. Los dos comenzaron a buscar entre las flores a la mariposa que les pareciera la más grande de todas. Entre las flores habían varios tipos de mariposas de diferentes colores.

Nebu, mientras buscaba, pensaba – esta no es muy grande, de seguro aquí debe de haber una mucha más grande – buscaba de un lado a otro – no puedo dejar que ella me gane – viendo cerca de unos dientes de león revoloteando a una mariposas blanca, que le parecía ser la indicada, se acercó despacio. Ésta, que se detuvo en unas azucenas, fue atrapada por Nebu en un instante. Nebu, riendo al ver que era el más grande que había atrapado, se volteó y dijo – mira Nohemí, ya tengo mi mariposa – Nohemí – Que bien, sólo dame un poco de tiempo – Nebu pensó – no creo que pueda ganarme con esto – Nohemí gritó – Ya puedes venir, he atrapado el mío –. Nebu se acercó y, viendo que ella no tenía nada entre las manos dijo – No te preocupes, no siempre se puede atrapar. Además – estiró la mano para mostrarle el que atrapó – esta es mi mariposa, por eso gano... – Nohemi – Yo – Nebu – ¿qué dices?. Pe, pero yo tengo una mariposa y, aunque fui el único en atrapar una, también es grande – Nohemí – no es cierto. Mira en mi cabello – Nebu, dirigiendo su mirada hacia el cabello de Nohemí, vio como una mariposa amarilla estaba posada en ella. Esta, por su tamaño, parecía como si fuera un gancho – ya ves, esta es más grande que la tuya –. Nebu, con un "ah~" de derrota, soltó la mariposa que tenía entre sus manos. Nohemí, al agachar la cabeza para tomar una flor, hizo que la mariposa comenzara a volar. De esta forma termino el primer día de clases.  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.