Mi Primer Amor

17

/// NARRADO POR DYLAN ///

—Dylan...— escuche como me llamaban

—Dylaann...— escuche como subían el volumen a mi llamado

—¡¡¡Con un demonio te levantas ahora mismo o te rompo la maldita cara de muñeco de torta que tienes!!!!— grito Ximena provocando que terminara en el suelo

—¿Qué diablos te pasa eh?—  dije molesto, odio cunado me levantan de esa forma.

— llevo media hora llamándote y el princeso durmiente no se levanta— dijo muy enojada se ve tan tierna mi primita.

—pues ya lograste tu cometido, ya me levanté y de la peor manera ahora dime ¿qué quieres?— dije sentándome en mi cama.

—si ya me di cuenta, bien a lo que venía, quiero hablarte de Marina.

al escuchar su nombre sentí como una sonrisa se plasmaba en mi rostro, esa mujer me trae loco.

— ¿qué pasa?— pregunte

— sé que ya van 8 meses juntos y me alegro mucho, pero la otra vez estuvimos hablando y ella me contó de tus cambios bruscos cuando ella te pregunta por Alexia. ¿se lo piensas decir? Se que ya paso tiempo, pero— dijo sentándose en el suelo.

—si — la interrumpí —sé que a veces le respondo mal, pero me duele con solo escuchar su nombre y si se que lastimo a Marina y si se lo pienso decir, pero no sé cuándo.

—Dylan debes ser fuerte — habló Ximena— ella no merece que le ocultes ese pasado y mas aun si ella te conto el suyo— dicho esto se marchó de mi cuarto.

Y me puse a pensar y la verdad tienen razón, eso fue hace tiempo y ya no la quiero, a la realmente quiero es a Marina, hoy le diría la verdad y al diablo Alexia ella no merece ni que la piense.

Me di un baño me puse un polo y un pantalón y mis converse y salí rumbo a su casa, ella me dijo ayer que vaya para pasar el día, conforme me fui acercando vi a varios patrulleros corrí hasta su casa y encontré a su nana llorando.

—¿qué pasa Micaela?— pregunte al borde de los nervios

—se la llevo— dijo entre lágrimas

—¿qué?— pregunte

—se la llevo Dylan, su padre se la llevo — y me enseño una carta

  Tic tac, tic tac, Jamás te librarás de nosotros

                                         Atte: WyA

 

—¿qué?, pero no entiendo, aquí dice nosotros ¿ su padre tiene un cómplice? Maldición hagan algo— grite

—cálmese joven— dijo un oficial.

—Dylan — me llamo micaela — promete que la encontrarás —su mirada demostraba todo lo que le dolía esta situación.

— te lo prometo la encontraré y los culpables pagaran.

Mientras entre a casa de Marina encontré todo tirado había comparado fruta verduras y más cosas y vi un portarretratos era de nosotros nuestra primera foto roto por la mitad en eso suena mi celular.

~LLAMADA TELEFÓNICA~

-diga- hable

-hola querido- se escuchó la voz de la persona que tanto daño me causo

-¿qué quieres? No es un buen momento para escuchar tus tonterías.

-a mí me hablas bonito querido, así como en los viejos tiempos.

-a ti te hablo como se me da la gana Alexia.

-mala elección Dylancito bonito, Querida dile que me hable bonito.

-Dylan- era ella, era Marina mi dulce Marina, su voz es inconfundible -Dylan no hagas nada de lo que te digan; estúpida eso no— y escuche como grito mi Marina.

-a ella no la tocas, tú me quieres a mí, no a ella-

- te lo advertí la última vez que nos vimos, ¿qué te dije querido?—

- no te diré nada—

-ah- escuche como grito Marina -habla que te dije Dylan

-que te vengarías y me darías donde más me duele.

-muy bien Dylan, lo tendré en cuenta querido- hizo una pausa -ahora te tengo en mis manos.

~fin de la llamada~

Maldita sea ahora entiendo la W y la A, Walter y Alexia, le Conte todo a los oficiales y llame a Ximena y a Alison para contarles .

Cuando llegaron ellas, fueron corriendo a abrazar a Micaela, Alison rompió en llanto y Ximena la abrazo y poco a poco se calmó.

Poco o nada hicimos ese día, y sin pensarlo ya pasaron dos semanas desde el secuestro de Marina. A los días, Matthias llego asustado diciendo que no encontraba a su hermana y debido al historial de marina y sus padres entendimos que también la habían secuestrado. Desde entonces, solo nos quedamos en casa de Marina por si ella vuelve.

—es mi culpa— dije en un susurro

— ¿qué dijiste?— dijo Ximena

—es mi culpa—

— Dylan tú no tienes la culpa— dijo Micaela

— si es mi culpa, la maldita de Alexia la puede lastimar por mi culpa y si le pasa algo yo me muero, sumándole que también tienen a Sandra, si las lastiman yo no sé que haría— les hable entre lágrimas.

—¡Dylan!— grito Alison que en ese momento abrazaba a Matthias — con un demonio no es tu culpa, tu no mandas en la mente de esos idiotas, piensa en Marina ella no le gustaría verte destruido piensa en ella— grito dejándome sin habla y cuando estaba por responder tocaron la puerta era un oficial.

— jóvenes logramos rastrear la señal desde donde se realizó la última llamada

—dígame donde es— le pregunte

— es una bodega abandonada al sur de la ciudad.

—se cual es— dije de inmediato

Flashback

—¿Que hacemos aquí Alexia?— le pregunte

—No lo sé, la encontré por aquí la otra vez. A poco no es hermoso este lugar— me miro sonriente.

—no lo es, está abandonado— le respondí mirando lo hermosa que es

—eso es lo hermoso, solo para nosotros.

Se acerco a mi y me beso tanto como a mi me gustan sus besos.

—te amo— susurre.

—te amo— me respondió.

Poco a poco los besos subieron de intensidad e hicimos el amor por primera vez.

Fin del flashback

— venga con nosotros— dicho esto salimos a rescatar a mi Marina.

—regrésame a mi niña— me pidió Micaela.

Después de idear un plan fuimos rumbo a la bodega. Me dieron un chaleco para prevenir me dijeron que esperará sentí que los minutos se hacían horas ya no podía esperar más.




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