EPILOGO

—mamá— se escuchaba no tan lejos.

—papá— se escuchaba cada vez más cerca.

Y vi como entraban mis dos hijos a mi cuarto.

Si, ya soy madre de dos pequeños: Elisa y Samuel. Mis dos pequeños ya tienen 4 años.

Aún recuerdo como Dylan se desmayó al enterarse de que seriamos padres.

/// Flashback ///

— Dylan— lo llame

—Dylan— lo Empecé a mover.

—¡DYYYYYYYYYLAAAAAAANNNNNNNNN!— grite

—yo no quiero ir a la guerra— se levantó diciendo Dylan a lo cual yo me reí como desquiciada.

— pues no iras a la guerra, pero si serás papá— dicho esto salí de la habitación y escuche un golpe.

Inmediatamente regresé al cuarto y lo vi tirado en suelo. Le pase un poco de alcohol y se despertó.

—vamos a tener un hijo— dijo mirándome yo solo asentí y el me beso — gracias, gracias, gracias.

/// fin Flashback ///

Otra cosa que más recuerdo fue cuando casi besa al doctor al enterarse que tendríamos mellizos fue algo divertido.

/// Flashback ///

— bien— dijo el doctor mientras me colocaba un gel en mi vientre ya un poco abultado.

— ¿cómo está él bebe?—preguntó Dylan.

El doctor solo nos miró y subió un volumen a un aparato y se escuchaban dos latidos.

Dylan me miro, yo lo mire, ambos miramos al doctor y Dylan se le tiro encima.

—doctor si no fuera porque estoy casado, ya lo hubiera besado— el doctor lo miro horrorizado y yo solo reía y lloraba de felicidad.

/// fin Flashback ///

—mami— dijo Samuel interrumpiendo mis pensamientos

— dime cariño— respondí abrazándolo

—hoy es día de playa— dijeron ambos y salieron rumbo a sus habitaciones para buscar sus cosas.

—crees que algún día se cansen de la playa— me pregunto abrazándome.

—no tengo ni idea, solo espero que este pequeño pateador sea mas tranquilo— le respondí tocando mi vientre, esperaba un tercer bebe, fue algo que no planeamos, pero que sin duda alguna amaríamos con la misma intensidad.

Lo que sería solo una mañana de playa se convirtió en un día entero.

Dylan había llamado a Ximena quien llego junto a su esposo y la pequeña Catalina, llego Alison con su hija y su esposo, los padres de Dylan y mi nana.

Fue el mejor día de mi vida ver a mi familia reunida.

—¿en qué piensas mi cielo?— dijo Dylan abrazándome

—en todo, por todo lo que pasamos, las lágrimas, las risas, en todo y gracias por darme a mis mayores tesoros, gracias por ayudarme en todo— dije dándole un beso.

—gracias a ti por permitirme ser tu primer amor.

Y ahora puedo decir que no me arrepiento de estar enamorada por primera vez...

Fin.