Me es inevitable por un momento contener la respiración cuando saluda al chico que lo llamó con una enorme sonrisa de dientes completos, comienzan a bromear entre ellos y sus carcajadas son cada vez más fuertes, el chico pelinegro se une también a la conversación, tiene ojos cafés y su sonrisa es aún más grande que la del chico de ojos miel, que según entendí, se llama Peter.
¿Has tenido esa sensación de que alguien te está observando? Bueno supongo que yo los he estado observado durante demasiado tiempo porque entre sus risas y la conversación que están teniendo, "Peter" comienza a desviar la vista como si buscara algo o a alguien, inevitablemente sus ojos se encuentran con los míos.
Por un momento no sé muy bien que hacer, desvío mi vista de él y comienzo a mover mis ojos de un lado a otro, tratando que el momento vergonzoso pase, no vuelvo a ver en su dirección, siento como mis mejillas comienzan a calentarse ligeramente por haber sido atrapada observando a un extraño de una manera tan deliberada.
La calma vuelve a mí cuando comienza la asamblea, las luces que hasta el momento habían estado encendidas se apagan y solo queda iluminado el escenario, el micrófono hace un ruido fuerte que provoca que todos nos tapemos los oídos y que algunos se quejen, el director da inicio al típico discurso de inicio del ciclo escolar, a pesar de que todo esta completamente a oscuras, aun se pueden observar ligeramente las siluetas de los estudiantes, noto como todos se mantienen susurrando entre ellos y soltando una que otra risa.
Me abrazo a mí misma sintiéndome extrañamente sola, estoy rodeada de un buen numero de personas, pero se siente como si no tuviera la compañía de nadie, tras unos momentos, respiro profundamente y levanto mi vista de nuevo al frente, solo es cuestión de adaptarse, este sentimiento es temporal, me repito a mi misma mientras trato de controlar la maraña de pensamientos y escenarios apocalípticos que se forman en mi cabeza.
Cuando se da por terminada la asamblea comienzan a llamarnos uno por uno al escenario para darnos el salón en el que estaremos e indicarnos hacia donde debemos dirigirnos, cuando llega mi turno, camino entre los asientos y salgo al pasillo para caminar hacia el escenario, algunos comienzan a cuchichear entre ellos, acaso nunca habían visto a una chica o que.
Instintivamente ruedo los ojos, ignoro todo a mi alrededor y sigo mi camino hasta la mesa de los profesores, me indican mi salón y me hacen esperar a un costado con otro grupo de estudiantes, supongo que serán mis compañeros de salón, si soy honesta no presté atención a los nombres de ninguno.
Luego de mi llaman a un "Francisco Davies", y no es hasta que levanto la vista de mi horario de clases, por el ruido que se forma, que me doy cuenta que es el amigo de Peter, a quien, por supuesto sus amigos comienzan a molestarlo por estar en el grupo de los "nerds", no entiendo muy bien a qué se refieren, pero bueno.
El ultimo en ser llamado para mi sorpresa es Peter Williams, quien se levanta igual entre bromas del resto de sus amigos, una sonrisa se forma en su rostro, pero en cuanto sale al pasillo para comenzar a caminar hacia el escenario, su expresión se torna seria, camina a paso lento pero seguro, con la barbilla en alto, noto como algunas chicas comienzan a suspirar, literalmente a suspirar, ¿quién hace eso?
En cuanto él se une a nuestro grupo, los profesores nos indican que somos los estudiantes con los mejores promedios del ciclo anterior, me sorprende que hayan tomando en cuenta mis notas, aunque venga de un colegio diferente, nos presentan a nuestra maestra guía, una señora de unos 40 años, menuda, de estatura media y lentes gruesos, tiene una expresión un tanto severa en el rostro, supongo que tiene que imponer de cierta manera.
Nos sacan del salón y nos dan un recorrido por el establecimiento, es verdaderamente enorme, tiene un campo de futbol con pista de atletismo, una cancha de basquetbol, una de voleibol techadas, un área verde para los recesos, una biblioteca que me ha encantado, definitivamente tengo que explorarla luego, el salón de computación, el de ciencias, los salones de los clubes y por último nuestro salón de clases.
Gracias a Dios son asientos individuales y no tenemos que compartir con nadie más, nos piden que nos acomodemos en el asiento que queramos, sin embargo, mientras entramos me quedo observando una pequeña hoja con información sobre el reglamento escolar, así que no me doy cuenta que me he detenido, hasta que un chico pasa topándose conmigo.
Chocamos lo suficiente como para perder el equilibrio, no caemos porque él logra estabilizarse y sostener mi brazo, soy bastante pequeña así que cuando me giro para ver quién es, prácticamente quedo a la altura de su pecho y barbilla, levanto el rostro para toparme con unos ojos café, y una pequeña sonrisa de lado, es Francisco.
- Disculpa – decimos ambos al mismo tiempo
- ¿Estás bien linda? – me pregunta, inclinando ligeramente la cabeza
Siento que estamos demasiado cerca, por lo que rápidamente doy un paso atrás y con una mano tomo el brazo que él sostenida, su sonrisa de lado ahora se convierte en una sonrisa completa.
- Si, disculpa, no debería haberme quedado ahí – él está a apunto de hablar, pero su amigo Peter llega, coloca un brazo sobre su hombro y habla por él.
- Tienes razón, si te quedas demasiado tiempo quieta, podrían confundirte con un cono – sonríe completamente, lo que me hace fruncir las cejas, ¿por qué se comporta como si me conociera?
- ¿Disculpa? – cruzó mis brazos frente a mí y levanto una ceja en su dirección, me molesta que crea que puede tratarme como si nos conociéramos.
- Aunque un cono bastante tierno debo añadir – esas palabras me dejan en blanco por un momento – en fin, tus disculpas son aceptadas, pero que no se repita tan seguido – me guiña un ojo.
Editado: 11.12.2024