8 - Compras

- Este me parece lindo, creo que te quedaría bien – Iris me muestra un vestido rosa

Estamos en un centro comercial en lo que Iris llama "compras de emergencia", resulta que tendremos una feria escolar en honor a la primavera o algo por el estilo, solo es la forma en que los de ultimo año recaudan fondos para el viaje de fin de curso.

- Iris, es rosa, sabes lo que opino del rosa – ella rueda los ojos

- Es un tono rosa que te quedaría de maravilla, resaltaría tus facciones y tus ojos

- No necesito eso, además por qué estamos buscando ropa para mí, deberíamos buscar para ti.

- También busco para mí, pero las compras solo son divertidas cuando ambas buscamos y tú – dice acusatoriamente – llevas toda la tarde sentada en esa silla revisando tu teléfono

No puedo argumentar nada contra eso, porque tiene razón, en mi defensa, realmente no me importa como iré vestida, tengo suficiente ropa en casa, pero Iris insistió en que debería conseguir un lindo vestido para impresionar.

¿A quién exactamente?, no lo sé, pero ella se veía muy decidida cuando me raptó luego de mi clase de música, y digo raptó porque convenció a mi hermano de dejarla pasar por mí y de regresarme tarde a casa, así que en teoría vine en contra de mi voluntad.

- Oye, eso no es justo, ya accedí a venir hasta aquí, creo que eso es todo lo que puedo ofrecerte por hoy.

Me ve de mala gana y entiendo que esa es mi señal, para saber que debo levantarme y comenzar a buscar o terminaré soltando a una fiera sin control, en estos meses he aprendido que Iris puede ser muy tranquila, pero cuando la paciencia se le agota, es mucho más terca que yo.

- ¿Y ya tienes cita para la feria? – pregunta casualmente mientras revisamos un perchero

- ¿Debería tener una? Creí que podía hacer uso de mi independencia e ir sola – me encojo de hombros

- ¿Peter no te ha pedido nada? – dejó de buscar y la observo, pero ella mantiene los ojos en la ropa, aunque sé perfectamente que me ve de reojo

- ¿Es en serio Iris?

- ¿Qué? – pregunta sin verme – a estas alturas creí que alguno de los dos ya habría dado el paso.

- No tengo idea de a que te refieres, solamente somos compañeros, no veo por qué deberíamos dar un paso a nada ¿por qué todos siempre dicen que me gusta?

Esta vez es ella la que se detiene y me observa, pero saco un vestido y finjo observarlo detenidamente como si no hubiera nada más importante en el mundo.

- Hay por Dios, que infantiles son los dos – suelta exasperada

Dejo el tema de lado, porque la verdad es que no tengo idea de que me pasa con él, han pasado ya cuatro meses, en los cuales hemos discutido, peleado, bromeado, nos hemos apoyado con las clases de karate, pero al final no sé realmente en qué estamos, es decir a veces lo siento cerca, otras distante, y honestamente no estoy para ese ridículo vaivén de emociones.

Mi teléfono suena con un mensaje, el susodicho mágicamente aparece al nombrarlo, me envió una fotografía, al abrirla me sorprende ver que soy yo hace un momento, sosteniendo el vestido, "creo que ese color no es el ideal para ti", levanto la vista y lo encuentro parado en la entrada de la tienda con su típica sonrisa.

"Desde cuando sabes algo de moda", tecleo rápidamente, y lo veo abrir el mensaje mientras una sonrisa se extiende por su rostro, "soy un gran admirador de la belleza femenina"

- Idiota – susurro, pero con una sonrisa

- ¿Qué pasa? – pregunta Iris acercándose con dos vestidos

Observa a Peter en la entrada y me encara subiendo y bajando las cejas de manera sugestiva, me dice que me esperará en los vestidores y se va, me debato entre ir a saludarlo o simplemente irme a los vestidores.

De pronto Claudia aparece arrastrándolo lejos, con muchas bolsas en la mano, supongo que están de compras juntos ¿por qué estas de compras juntos?, los veo con el ceño fruncido, y en eso aparecen alrededor de otros 6 chicos y chicas, reconozco a Francisco y Amelia, suelto un suspiro.

Estoy a punto de irme en busca de Iris, cuando Claudia se gira y para mi sorpresa me guiña un ojo antes de sonreír con suficiencia ¿Qué le pasa a esa chica? No entiendo cuál es su problema conmigo.

Creo que debería darse cuenta que él no está interesado, o al menos esa es la impresión que da, ya que por más que ha tratado de llamar su atención, no parece que Peter tenga la intención de corresponderle, lo que no me explico es por qué no le pone un alto definitivo, quiero decir él sigue dejando que ella lo trate como quiera y nunca le ha dicho nada al respecto.

¿Será que en verdad siente algo por ella? No, no puede ser eso, pero ¿y si sí es eso? A mí no debería importarme, pero lo hace, suelto una especie de gruñido, y camino hacia el vestidor pisando fuerte.

- Vaya, creí que al verlo te pondrías feliz y no de malhumor

- No empieces Iris

Ella levanta las manos en señal de paz, me encanta que en tan poco tiempo hemos aprendido lo suficiente la una de la otra como para saber hasta donde podemos insistir, me señala el vestidor en donde ha dejado la ropa que ha escogido para mí y desaparece en el suyo.

Estamos en la entrada del colegio a punto de entrar a la feria escolar, entre los entrenamientos, la clase de canto y las tareas apenas y sentí la semana, creo que ya es más que merecido un descanso antes de la eliminatoria de Karate que tendremos mañana, los ganadores podrán ir al campeonato regional para buscar llegar al campeonato Nacional.

Tengo que admitir que Iris escogió muy bien, el vestido que llevo es morado con corte A, tiene pequeños adornos de encaje en la parte superior, es de tirantes, pero con una manga caída extra, la verdad es que me encanta, además Iris llegó temprano a mi casa y me ayudó a maquillarme, así que se podría decir que hoy es uno de esos días en los que me siento realmente bonita.