Mi primer amor

9 - La capilla

Luego de recorrer el lugar y visitar varios puestos, terminamos en una capilla, es uno de esos juegos en donde fingen una boda por así decirlo, solo es una excusa para obligar a dos personas a besarse y resulta bastante perturbador notar que es el juego con más afluencia.

Quiero aclarar que estoy aquí, completa y exclusivamente a petición de Iris, resulta que Fernando, un compañero que le gusta mucho, está aquí y la invitó a venir, obviamente no la dejaría venir sola, menos con lo linda que se ve hoy, tengo que cuidarla de los idiotas.

Tristemente para mí, entre tanto tumulto la perdí de vista, poco a poco he ido buscándola, pero la algarabía que se forma cada vez que "casan" a una pareja es ensordecedor, en los últimos diez minutos he visto como han arrastrado literalmente al menos a unas tres parejas a la fuerza.

Llego bastante cerca del extraño altar que han puesto al centro, consiste básicamente en un arco con unas cuantas flores y un letrero que dice "Celebramos el amor" con letras bastante mal hechas, supongo que la decoración es lo de menos, justo en el centro del arco hay dos sillas puestas en dirección a una pequeña mesa en donde los obligan a firmar, antes de hacer que se den un beso delante de todos.

Mientras camino más al centro buscando a Iris comienzan a celebrar otra "boda" provocando una avalancha de personas, termino chocando con alguien y casi nos caemos, pero él me atrapa.

- Deberíamos dejar de toparnos así – grita por encima del ruido

- Lo siento Francisco, ¿has visto a Iris?

- ¿¿Qué??

- ¿Qué si has visto a Iris? – grito más fuerte

- Sí, la vi con Fernando por aquí hace poco – me sorprendo, pero no por lo que me dijo, sino porque para evitar gritar demasiado, se acercó para hablarme al oído.

Me produce escalofríos cuando su aliento choca contra mi nuca, y una sensación extraña me recorre el cuerpo, no tengo mucho tiempo para reaccionar porque alguien me toma de la muñeca y me jala, Francisco trata de alcanzarme, pero hay demasiada gente, noto que quien me jala es Omar, un compañero del salón, así que imagino que tal vez Iris lo envió a buscarme porque sé que es amigo de Fernando, decido seguirlo sin oponer resistencia.

No es hasta que prácticamente me sientan en la silla que me doy cuenta, del grave error que acabo de cometer, intento levantarme, pero me toman por los hombros, esto es algo que definitivamente no quiero hacer, tengo que salir de aquí antes de que sienten a cualquiera en la silla a mi lado.

Usar vestido no ayuda mucho, porque no me deja moverme libremente, para cuando me doy cuenta ya es muy tarde, han sentado a Peter a mi lado, por lo que veo a él también lo han traído a la fuerza, y el grito que todos dan al vernos a ambos sentados en la capilla, me confirma que soy la persona con menos suerte en el mundo.

Durante la aparente ceremonia, dirigida por un estudiante de ultimo año, no he visto a Peter directamente a la cara, he detallado todo a mi alrededor menos a él, no puedo verlo.

Nos obligan a poner nuestros nombres y firmas en el libro, e incluso nos hacen ponernos anillos de plástico, al parecer pensaron en todo, cuando él tomó mi mano se sentía cálida, una especie de cosquillas se instalaron en mi estómago y ya que no levanté el rostro puede notar como su mano temblaba ligeramente.

Aunque tampoco es como que la mía se moviera completamente tranquila, en cuanto terminamos con todo el "protocolo" me levanto de la silla, tratando de huir, pero me vuelven a sentar y comienzan a gritar, beso, beso, beso.

Por primera vez desde que nos sentamos veo a Peter y aunque trata de bromear y persuadir al resto para que den por terminado todo, puedo ver que tiene su puño apretado sobre su pantalón y está viendo en todas direcciones bromeando con sus amigos para que lo dejen ir.

Ante la presión me da un pequeño beso en la mejilla y ambos intentamos irnos, pero nos detienen y comienzan a gritar de nuevo, realmente no quiero que mi primer beso sea así, menos delante de tanta gente.

Peter me observa a los ojos, noto un pequeño destello en ellos, ante la intensidad de su mirada retiro la mía y busco en todas direcciones tratando de buscar ayuda entre la multitud, pero todos se ven eufóricos con la idea de vernos besándonos.

Solo vuelvo mi vista a él cuando siento como sus manos se posan a cada lado de mi rostro, me gira un poco para que le dé la espalda al publico y se acerca a mí, siento mi corazón martillar directamente en el pecho, trato de mover la cabeza, pero la sujeta más fuerte.

Cierro los ojos ante la inminente vergüenza que estoy a punto de pasar, no creo que tenga escapatoria y siento mi garganta secarse, porque no quería que esto pasara así, es entonces cuando siento como mueve sus pulgares sobre mi boca.

Termina de acortar la distancia, no me besa, sus labios chocan contra sus propios pulgares, abro los ojos con sorpresa, noto como él los mantiene cerrados, su cara la ven todos a nuestra espalda, así que supongo que debe fingir para que nos dejen ir.

En cuanto el "beso" termina, todos gritan de una manera tan estridente que podría jurar que me han roto los tímpanos, me levanto rápidamente y salgo del salón sin ver a nadie en lo absoluto, ya buscaré a Iris luego y la mataré por haberme dejado sola.




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