Me aferro al brazo de Fran, ver a Peter así de cerca con ella sigue siendo doloroso y no entiendo por qué, nunca fuimos nada y aún así se siente como si hubiésemos sido todo, es extraño.
Nos sentamos junto a ellos y Claudia no deja de invadir el espacio personal de Peter, mientras él luce un poco incomodo, cada vez que ella hace un comentario sobre su relación, me ve a mí como si me estuviera presumiendo, yo solo finjo una sonrisa de labios cerrados, Fran se mantiene a una distancia prudente de mi y solo comentamos un poco sobre la presentación navideña que hicimos hace unos días en la academia de música.
Cuando Fran me invitó a esta cena, acepté porque necesitaba salir un poco de la casa, el ambiente se ha sentido muy hostil desde que papá me prohibió el Karate, así que creí que un poco de distracción serviría y de paso ayudaré a Fran a no sentirse solo.
La hermana de Fran lo llama, así que él me deja sola con la "feliz pareja", los observo un poco y el parecido entre ambos es asombroso, ella me pareció muy agradable cuando me la presentaron hace unos días en el recital, pero no me pasa por alto que al escucharla hablar el hermano de Peter se queda observándola por demasiado tiempo.
Me dio la impresión de que en cuanto la escuchó se desconectó de la conversación que están manteniendo los hombres, mi vista pasa de uno a otro, porque ella se mueve para darle la espalda, luego de notar de reojo que él la observaba, mientras él simplemente bebe de su vaso mientras asienta a lo que sea que le digan, pero sus ojos no se despegan de ella en ningún momento.
Parece que me he distraído de lo que sea que los otros dos estén hablando, porque me sobresalto cuando alguien pone una mano sobre mi hombro.
- De nuevo en plan Zombie beba – Peter se sienta a mi lado y me sonríe
- ¿En dónde está Claudia? – pregunto con el ceño fruncido
- Fue a la cocina, incluso te invitó a ir con ella, pero te veías muy distraída, ¿qué tanto pensabas?
- Iré con ella
Voy hacia la cocina dejando a Peter solo en la sala, no puedo estar muy cerca de él, no cuando aún siento que su cercanía me afecta, realmente me estoy arrepintiendo de venir, ya hasta estoy imaginando cosas, no es posible que el hermano de Peter esté viendo así a alguien que no es su esposa.
Me sonrío por las incoherencias que estoy pensando, llego a la cocina y me topo con un gran grupo de señoras, el saludo es un poco incómodo, pero rápidamente la señorita Dafne, me integra al grupo, es un poco raro estar escuchando este tipo de historias y chismes, que se sienten muy familiares, a pesar de eso es entretenido.
- Miranda luce preciosa – dice una de las señoras – deberías cuidarla muy bien Dafne, es una chica encantadora y cualquiera podría enamorarse de ella.
Todas las señoras parecen apoyar esto, la conversación se torna alrededor de ella, quién entra a la cocina y se une a la conversación, luce un poco avergonzada mientras todas las señoras la felicitan por sus notas en la universidad y por la oportunidad que ha conseguido para formar parte de una orquesta, al parecer es una muy buena violinista.
La única que parece estar molesta es Hanna, su rostro luce serio, suele hacer comentarios sobre como ella está ayudando a su padre en la empresa, pero rápidamente la conversación vuelve a Miranda, ya que al parecer tenían mucho tiempo sin verla.
- Gracias por sus comentarios, pero realmente no estoy segura de merecer tantos halagos – dice sonrojada – al final todo se lo debo a mi madre y sus buenas enseñanzas
- En eso estamos de acuerdo – dice Hanna con una voz envenenada – no se puede negar que los contactos pueden abrir muchas puertas.
- Bueno yo no he movido ni un dedo – dice la señorita Dafne – mi niña siempre ha sabido brillar con luz propia
Ella ve a Miranda con orgullo y Hanna aprieta los dientes, Claudia oculta una risa por la reacción de su hermana, parece que se está divirtiendo con toda la situación.
- Bueno ya que estamos todas reunidas, tal vez podría aprovechar para dar una noticia muy especial – Hanna habla por encima de la conversación para llamar la atención.
Todas las señoras se callan y la observan, yo me doy cuenta que ella ve a Miranda y sus ojos tienen una especie de odio o rencor que por un momento me erizan la piel.
- Quiero darles la feliz noticia de que .... Estoy embarazada.
El silencio que se forma es abrumador, Claudia abre ligeramente la boca, luego de un par de parpadeos, todas las señoras comienzan a felicitar a Hanna con una algarabía enorme, veo a Miranda bajar un poco el rostro, pero luego de un momento sonríe y la felicita.
- Por Dios, como te atreves a convertirme en abuela siendo tan joven – las señoras comienzan a reír
- Serás la abuela mas guapa de todas – dice Hanna
- Aaron debe estar muy emocionado
- Oh sí claro que si – Hanna sonríe viendo a Miranda – su sueño siempre ha sido tener un hijo, así que está que no cabe de la felicidad.
Me siento tan rara en medio de todo esto, se siente demasiado íntimo, veo en todas direcciones sin saber que hacer, me retiro de nuevo a la sala, para unirme a los chicos, pero Peter y Fran están conversando con los hombres así camino hacia el pequeño balcón de la sala que se encuentra abierto.
El aire fresco me golpea directamente en el rostro, me recargo sobre el barandal, cierro los ojos y suspiro, pese a todo me gusta esta noche, el ruido del hielo contra un vaso me hace abrir los ojos.
- ¿Ya te abrumaron con tanta conversación? – pregunta Aaron
- Solo necesitaba un poco de aire fresco – sonrío – y tu ¿escapando tan rápido de la diversión?
- Solo necesitaba un poco de silencio para pensar
Se ve un poco mas desalineado que cuando lo vi al llegar, el vaso con lo que me imagino es alcohol descansa en su mano derecha, mientras está recargado sobre la silla con los pies sobre la mesa.
- Lo siento, no quería interrumpir – me dispongo a irme, pero él vuelve a hablar
Editado: 17.02.2025