Mi primer amor

28 - No cambia nada

Los ojos marrones de Fran pasan de Peter a mí, me frunce ligeramente el ceño, y yo solo puedo poner mi cara de lo siento mucho por ser tan imprudente, pero en mi defensa todos sabían de sus sentimientos hacia Claudia, al parecer el único que no lo sabía era Peter.

- ¿Vas a responder? – la voz de Peter suena demandante, su postura ahora es más rígida

- ¿Debería? – jamás había escuchado a Fran con ese tono sarcástico, mete las manos en el bolsillo de su pantalón y endereza su postura

- Si, eso cambiaría muchas cosas ...

- No cambia nada – dice despreocupado – lo que sea que haya pasado no se puede cambiar, tu deberías saberlo.

Esa afirmación parece tener más de un sentido, la tensión en el ambiente es palpable, Peter aprieta los puños a su costado, pero mantiene el rostro lo más relajado posible, yo me encuentro en medio de ellos dos, sin saber que hacer o decir, la distancia entre ambos es de apenas unos metros, pero se siente como si fueran kilómetros los que los separan.

- Deberías habérmelo dicho desde antes, de haberlo sabido yo no ...

- Todos lo sabían – dice Fran – incluso ella, aún así nunca le importó, sus sentimientos siempre fueron para ti, nunca para mí

Fran tensa ligeramente la mandíbula, aunque el resto de su rostro se ve relajado, por un momento me observa al terminar de hablar, yo contengo la respiración porque el ambiente se siente tan cargado, Fran vuelve su vista a Peter.

- Fran yo ...

- Tranquilo, no es como si esperara que mi mejor amigo fuera capaz de notar mis sentimientos – Peter frunce el ceño y tensa los hombros

- Eso no es justo, yo también he estado ahí para ti siempre que lo has necesitado, no me hagas parecer como un mal amigo

- No – dice Fran relajándose – yo sé que no eres un mal amigo, solo un poco distraído

- Pero si me he dado cuenta de algunas cosas – ahora es Peter quién ve de reojo y Fran frunce el ceño al notar su gesto

- ¿De verdad quieres hablar de eso aquí? – su voz vuelve a sonar molesta y su cuerpo se tensa

- ¿Vas a negarlo? ¿no crees que es hora que dejes de huir al conflicto y comenzar a afrontar las cosas como se debe?

- ¿Y tu no crees que es hora de dejar de ser tan impulsivo y comenzar a razonar las cosas antes de actuar como un niño sin control?

Ok esta no es para nada la actitud a la que estoy acostumbrada en ninguno de los dos, las miradas retadoras que se lanzan ambos, me hacen temer que en cualquier momento podrían lanzarse uno sobre el otro.

Y honestamente, me da pánico que Peter lastime a Fran, sobre todo considerando que Fran no es precisamente un peleador de artes marciales como Peter, antes de que las cosas escalen, decido que es mejor intervenir.

- Creo que esto debe terminar aquí

Me paro en medio de ambos, tomo la mano de Fran y lo jalo en dirección a la academia de música, me sorprende que me siga sin poner objeción ni resistencia, antes de entrar veo sobre mi hombro y noto a Peter con los puños apretados y tratando de controlar su respiración, sus ojos color miel se clavan en nosotros y en cómo nos alejamos de él.

- Lo lamento mucho Fran – digo mientras caminamos al salón

- No es por nada Ariana, pero deberías tratar de controlar un poco más lo que dices – aunque el comentario es mordaz su tono es divertido

- Lo siento, mi lengua tiene vida propia

- Imagino que si – dice y por un breve momento sus ojos se posan en mis labios, eso me hace sonrojar ligeramente

- De verdad no sabía que él no sabía yo solo ...

- Sabes, ahora mismo no deseo hablar de Peter – su voz suena molesta – y menos contigo

Cierro la boca y me muerdo la lengua para evitar decir algo más, seguimos caminando hasta que llegamos al salón, cuando entramos noto que algunos compañeros se nos quedan viendo y comienzan a murmurar.

Supongo que más de alguno escuchó el escándalo que armamos afuera, pero es la mirada de la señorita Dafne la que me desconcierta, nos observa ligeramente y sus ojos bajan hacia nuestras manos, es entonces cuando me doy cuenta que sigo tomada de la mano de Fran.

Ni siquiera lo había notado, se sentía tan natural tener su mano entrelaza con la mía que olvidé por completo soltarla, parece que ambos nos damos cuenta al mismo tiempo, yo me ruborizo, pero los ojos de Fran adquieren una pequeña profundidad que no sé como interpretar.

De manera tranquila, sin ningún tipo de abrupto, solo nos saltamos las manos, sus dedos se despegan de los míos y su palma se desliza fuera de la mía, sus dedos pasan rosando ligeramente mi piel, un hormigueo queda en mí mano por donde él ha pasado sus dedos, siento un extraño vacío cuando su mano finalmente se aleja de la mía.

Nos separamos tranquilamente, cada uno yendo a su lugar, él no vuelve a verme y yo solo me dirijo a mi asiento, pero durante el resto de la clase, puedo sentir mi mano cosquilleando y siento una especie de calor que no abandona mi rostro durante toda la clase, creo que me dará fiebre, si seguramente es eso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.