—Damon alguien vino a visitarte — dijo su abuela
—Hola — dijo Lucy
Damon estaba muy enfermo.
— ¿Qué haces aquí? , te puedo contagiar — dijo Damon tapándose con las sábanas
—Te traje sopa, a ti y a tu abuela —Dijo Lucy sentándose en la cama
—Lucy vete, no quiero que te enfermes — dijo Damon
—Me siento culpable, yo fui la que te dije que quería un beso debajo la lluvia y ahora mira como estas.
—Está bien acepto la sopa pero no te me acerques tanto — dijo Damon mientras se enderezaba
— ¡Santo Dios! — dijo Lucy aterrada, Damon tenía los ojos rojos, había muchos pañuelos desechables en el suelo, mocos secos debajo de la nariz y el cabello más despeinado que nunca. Lucy se comenzó a reír
— ¿Y tú de qué te ríes? — dijo Damon
Lucy se reía mientras golpeaba la cama como una loca.
—Lucy cálmate — dijo Damon hizo ademán de tocarle la espalda.
— ¡No! No me toques
—Ya, okey.
—Mi amor pareces un zombie, ¿Cómo cuanto tienes que no te bañas?
—2 días.
—No, Damon ahora mismo te vas a bañar — dijo Lucy parándose de la cama y señalando al baño que estaba en su habitación.
—No, no tengo fuerzas — se quejó Damon volviéndose a arropar con las sábanas.
—Ven — dijo Lucy quitándole las sábanas de un tirón — lindos pantaloncillos.
Damon sólo se quejaba —gracias, pero no vas a conseguir que me pare de esta cama.
Lucy lo tomó de las manos — Cariño te estoy devolviendo el favor, ¿te acuerdas cuando me enferme y tú fuiste a mi casa?, estuviste conmigo el día entero cuidándome — Damon asintió — pues hoy yo haré lo mismo, así que ven, mi amor ven, párate, mi príncipe.
Damon se paró, Lucy lo acompañó al baño porque él no tenía fuerzas para moverse solo, le quitó el poloche.
—Te voy a soltar, ¿no te vas a caer verdad? — dijo Lucy
—No.
—Bien.
Mientras Damon se bañaba, Lucy prendió la televisión, le arregló la cama, recogió la basura del suelo, y busco una pijama para que Damon se la pusiera un rato después l salió del baño envuelto en una toalla temblando.
—Ay Jesús, Pareces un chihuahua, te abrazaría —dijo Lucy con voz tierna — pero estas desnudó y mojado así que no, voy a calentar la sopa, ponte esa ropa y ponte a ver televisión.
Damon la obedeció al pie de la letra, después Lucy volvió con la sopa Damon intentó comerse la sopa solo pero las manos le temblaban, así que Lucy se la dio como a un niño pequeño.
— ¿No te incómoda? — preguntó Damon
— ¿Qué? ¿Estar tratándote como si fueras un bebe, o el hecho que casi se te veo desnudo?
—Ambas.
—No, eres mi novio y es mi deber cuidar de ti y hacerte feliz, aunque eso implique convertirme en niñera.
—Te amo.
—Lo sé — dijo Lucy — tómate estas pastillas, tienes fiebre y duerme... Yo me voy.
—Lucy espera.
—Dime.
—Abrázame
—No puede ser, según tú si tengo contacto contigo me voy a contagiar, así que no — dijo Lucy irónica
—Lucy—Damon hizo un puchero y Lucy se compadeció.
—Pues ponte de pie y ven a darme un abrazo.
—No, ven tú—Dijo Damon el cual estaba recostado en la cama envuelto en las sabanas.
—Okey. —Lucy fue se metió entre las sábanas y Damon la abrazó—Damon ya suéltame me tengo que ir.
—No, te quedarás un ratito más así conmigo — Lucy sonrió
—Okey, pero ten cuidado con lo que haces, te conozco y hoy no estoy para que me estén molestando — dijo Lucy
—te acuerdas cuando estábamos en mi habitación y yo te dije que me acompañarás hasta que me quedara dormida y me abrazaste, y mi mamá entro y nos encontró así.