Lucy
Ya es San Valentín y estoy muy emocionada, estoy ansiosa por saber cuál es la sorpresa de Damon, lo único que me dijo fue Ponte un vestido, pero aún no logró adivinar que haremos, tal vez iremos a cenar o a bailar, al cine tal vez o al teatro, todo es posible.
— ¡Lucy ven! ¡Te mandaron algo! — dijo mi padre
Fui a la sala y encima de la mesa había un enorme arreglo floral de lirios, mis favoritos.
— ¿Se lo compraste a mamá?— pregunté señalando
—No, te lo mandaron a ti.
— ¿A mí?
—Si, al menos que en esta casa haya alguien llamada Lucy, además de ti.
No me lo creo
Fui corriendo hasta el arreglo floral, son tan bonitas, entre las flores había una pequeña carta.
Para Lucy:
¡Sorpresa! flores para mi flor más preciada, espero que hayas amanecido tan feliz como yo, hoy es el día de los enamorados, de la amistad, del amor, y quiero que sepas que te amo y nunca me cansaré de repetirlo, mi amiga del alma, mi princesa mi otra mitad, mi sol en los días grises, el arcoíris después de la tormenta. Eres celosa ,difícil de entender, malhumorada, perfeccionista, delicada, cariñosa, vengativa , con mucha imaginación , hermosa , responsable , siempre sabes que decir , amable , dulce , sensible , divertida, loca y besas muy bien , en este día se celebra el amor , y tu eres mi único amor, así que Feliz San Valentín nos vemos en la noche.
Te Ama Damon ❤
Cogí arreglo floral y lo lleve a mi habitación, no podía dejar de leer la carta.
—Dios gracias por el novio tan lindo que tengo, tengo tantas ganas de escribirle o ir a su casa, pero no puedo prometimos no hablar ni vernos hasta la noche para ver quién de los dos soportaba más, Lo adoro, Dios si se va yo me muero, espero nunca tener que terminar con él.
—Otra vez hablando sola — Dijo mí madre entrando a la habitación
—Mami, ¿mi abuela no te enseño a tocar antes de entrar?
—No... ¿Y quién te dio esas flores?
—Mi novio Damon.
—Wow, son lindas pero no como las que me dio tu padre, ven a ver
Mami me guió a su habitación que estaba decorado con corazones rojos y había un gran arreglo de rosas rojas con frases de amor en ellas.
—Esto es súper lindo.
—Tu padre se lució este año y en la noche iremos a cenar.
— ¿A qué hora? Porque Damon y yo iremos a salir.
—No sé a qué hora volveremos, te dejare la llave de la casa.
—Están bien.
—Si me entero que tu noviecito estuvo aquí, en la casa a solas contigo, vamos a tener problemas, escuchaste.
—No te preocupes, estaremos fuera toda la noche.
—Y quiero que estés aquí antes de las doce, si yo llego y no te encuentro estarás castigada.
—Okey.
Al parecer la magia de san Valentín está en el aire, mi madre me acaba de dar permiso para salir hasta tarde con mi novio.
Llame al lugar donde reservé para la sorpresa de Damon para confirmar, luego me puse a elegir el vestido que me iba a poner.
Este ya me lo puse.
Este lo use cuando cumplimos 2 años.
Este es mi corto.
Este es muy largó.
Este tiene demasiado brillo.
Este muy poco.
— ¡Agh! no tengo que ponerme —Exclamé tirándome a la cama.
—Wow, ¿Qué paso por aquí? ¿Un huracán? — Dijo su madre
—No sé que ponerme.
—Pero mira toda la ropa que tienes.
—Pero ninguna es la ideal para el día de hoy, es un día especial, es uno de los pocos momentos que compartiremos juntos antes de que se vaya por 7 meses, otra vez.
—Lo dices como si fuera una eternidad.
—Para mí lo es.
—Bueno, te ayudare, ¿sabes a donde van?
—Es sorpresa.
—Que romántico... Ya te entiendo, como no sabes a donde van, no sabes que ponerte — Mi madre suspiró— Se supone que te daría esto para que lo usarás en el cumple de tu abuela pero en visto que estas en una crisis.
Mi madre fue a su habitación, trajo una caja y me la dio, dentro de ella había un lindo vestido color Salmón, la parte superior era corte corazón sin mangas, con un lazo marrón por la cintura y pliegues, el vestido me llegaba por encima de la rodillas y traía un chaleco para combinar.
—Se que no es rojo pero...— Abracé a mi madre.
—Me encanta gracias mami.
Me puse el vestido, me deje el cabello suelto y me puse unos tacones plateados, para completar me puse el collar que Damon me dio cuando cumplimos nuestro primer año de novios, el símbolo de infinito.
— ¡Linda! ¡Ya nos vamos!— dijo mi padre.
Baje para despedirlos.
—Ya sabes te quiero aquí antes de las 12, me avisas cuando llegues, no bebas alcohol y no dejes que te obliguen a hacer nada que no quieras —Dijo su madre.
—Si mami lo sé, Diviértanse.
—Cualquier cosa nos llamas, confiamos en ti—dijo mi padre, después de darme un beso en la mejilla.