Mi primer amor (completa)

Capítulo 22: No puedo seguir así

— ¿Dónde estoy ?— Abrí los ojos y una luz me cegó, me dolía la cabeza y una especie de tubo salía de mi brazo, oh, es un suero.

—Lucy por fin despertaste —Dijo mi madre — ¿Estás bien querida? — Dijo mientras me ponía las manos en la frente y me daba besos en la mejilla — ¡Lucas ya despertó llama al doctor!

¿Al doctor? — ¿Dónde estoy?

—Estas en el hospital.

— ¿Por?

—Porque te desmayaste en las escaleras.

— ¿Qué?

—Llevas el día entero inconsciente.

— ¿Qué? ¿Cómo?

—Tienes anemia Lucy.

— ¿Anemia? ¿Me caí por las escaleras? — Dije confundida.

—Sí.

Con razón siento como si un camión me hubiera pasado por encima , el doctor entro por la puerta de la habitación con mi padre ,quien se posicionó a mi lado, tomó mi mano y me sonrió, yo también le sonreí , sabía que se había preocupado, odia que mi padre se preocupara por mi porque se ponía triste y odio verlo triste.

Ahora que me encuentro en esta situación, estoy pensando que no fue buena idea dejar de comer, pensar en eso me hizo recordar a Damon otra vez, mente te odio, malditos sentimiento. Lucy olvídalo de una vez , ya ha pasado 3 meses en que no lo has vuelto a ver, 3 meses sin ver sus lindos ojos, 3 meses sin sentir sus labios , 3 meses sin escuchar su hermosa voz –sentía como los ojos se me cristalizaban para dejar salir las lágrimas e intente tranquilizarme para no volver a llorar.

—Si no te cuidas y vuelves a comer como antes tu salud puede empeorar y hasta puedes sufrir de anorexia, a tu sistema inmunológico estar tan bajo estas expuestas a miles de enfermedades y eso causo que tu fiebre fuera tan alta y a estar falta de vitaminas y energía te hizo sufrir un desmayo, ¿Estás consciente de eso Lucy? no tenías fuerza suficiente ni para estar de pie — El doctor tenía un buen rato hablando y ahora fue que le puse atención—Tendrá que quedarse interna el día de hoy para asegurarnos que todo en su organismo este bien y que no se fracturó nada al caer por las escaleras.

Los hospitales no me desagradaban pero odiaba haber caído tan bajo, literalmente, caí, me he descuidado tanto en estos meses y ahora es que me estoy dando cuenta, desperdicie 3 meses de mi vida sólo en llorar, llorar por alguien que no se me merece mis lágrimas, pero no puedo evitarlo todo me recuerda a él incluso los jodidos hospitales.

Flashback (12 y 11 años de edad)

—Damon pareces como si te fuera a dar un ataque, tranquilo — Estábamos en la sala de espera del hospital esperando nuestro turno para la vacuna de Damon, Damon no dejaban de mover el pie y comerse las uñas —Te busco sal para que disfrutes más esas uñas—Damon sonrió y rodó los ojos.

—Tengo miedo.

— ¿Miedo de que? de una simple aguja.

—Sí y si me desangro, si en vez de punchar la venas me las cortan y me muero.

—Damon tranquilo, respira.

—Damon Guzmán —Llamó la enfermera.

—Ay no —Dijo Damon, me levante y le ofrecí mi mano — ¿Qué?

—Ven.

— ¿A dónde?

—No seas bebe o tendré que llamar a tu abuela, además yo estaré contigo, ven — dije volviéndole a ofrecerle mi mano, el tomó mi mano y se levantó.

—No puedo creer que mi mejor amiga sea más valiente que yo —Dijo Damon mientras entrelazaba nuestros dedos.

Maldito Damon, no podía tenerle fobia a las arañas o las alturas, no, tenía que ser a las agujas.

—Respira...ya—La enfermera había terminado de sacarme la sangre del brazo que no tenía puesto el suero y ahora se llevaba mi sangre en un tubito para hacerle más análisis.

— ¿Te encuentras bien Lucy ?—Preguntó mi padre, ha pasado varias horas y yo no he vuelto articular palabra.

—Sí, solo estaba pensando...Puedes prender la televisión por favor.

Al encenderla estaba puesto un canal llamado MTV.

Diarios de vampiro

Suena interesante, todo iba perfecto hasta que el programa de televisión mencionó algo.

Soy Damon...Damon Salvatore.

El Damon de la serie también tenía los ojos azules al igual que mi Damon.

Mi padre cambió el canal, al ver que mi expresión cambió cuando mencionaron el nombre Damon.

«Dios Lucy supéralo de una buena vez»

—Ponlo de nuevo estaba interesante —No iba a dejar que un simple nombre me afectara tanto y para mi suerte estaban dando un maratón, estaba tan cansada que no me di cuenta cuando me quede dormida

—Ella no está bien —Escuche a mi padre decirle a mi madre en susurros.

—Sé que no lo está ¿Crees que estoy feliz por verla así? Es mi hija me duele verla así, siento que es mi culpa —Mi madre comenzó a sollozar.

—Tranquila amor, no es tu culpa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.