Desde que Damon me besó no he podido dormir en paz, cierro los ojos y lo veo.
—Volverás antes de la boda, ¿verdad?
—No Lucy, voy a coger a la primera chica que vea y me iré lejos y te dejare plantada en el altar —Lo miré seria.
—Con eso no se juega.
—Sabes que sí, estoy contando los días para por fin poder decir mi esposa.
—2 semanas.
—2 semanas.
—Oye, ¿Tú socio ira contigo?
—Damon, bueno supongo que sí, él fue el de la idea —«Oh, no»
—No vayas.
— ¿Qué? ¿Por qué?
—Por favor amor, no vayas, no me dejes sola aquí en la casa.
—Te llamaré todas las noches.
— ¿Y quien irá conmigo a probar el pastel?
—Tenemos gustos parecidos el que elijas estará bien ...además no duraré tanto , volveré más pronto de lo que imaginas —Gerald terminaba de hacer la maleta y yo seguí maquillándome , hoy era viernes y tenía que salir con todas las hermanas de Gerald , viernes de chicas , yei, suspiré, no tenía cabeza para eso .
Íbamos en el auto de camino a recoger a las hermanas de Gerald.
—Si pasa algo o te sientes ofendida, no dudes en llamarme, sé lo insoportables que pueden llegar a ser mis hermanas a veces —yo también lo sé, llegamos a la casa.
—Hola Lucy, Hola Gerald—Rosa la segunda hermana menor había entrado al carro usando su celular.
—Lucy, Hermanito —Lorena la menor nos abrazó y nos dio un beso en la mejilla a cada uno —Mi pareja favorita.
—Buenas noches —Ana la hermana del medio, entró y se sentó en el carro —Me gusta tu blusa Lucy.
—Gracias.
—Okey vámonos —Wendy la tercera de la familia Lumier entró.
— ¿Y Marisol?—Preguntó Gerald
—Ella dijo que nos espera allá.
—Okey —La familia de Gerald se organizaba de la siguiente manera: Marisol, Gerald, Wendy, Ana , Rosa y Lorena. Marisol, Gerald y Wendy era los mayores cada uno se llevaban 2 años de diferencia, Rosa y Lorena eran las menores de la familia y luego esta Ana que era considerada la del medio y una de mis favoritas.
—Hasta que al fin llegan—Dijo Marisol, siempre estaba molesta váyase a saber porqué.
—Buenas noches para ti también hermana —Dijo Gerald
—Jódete—Dijo Marisol entrando al local.
—Bueno amor me tengo que ir—Dijo Gerald tomando mis manos, yo hice un puchero —No te pongas así volveré pronto— ¿Dónde había escuchado eso antes? Ah sí, lo abracé —Te amo.
—Yo también te amo.
Un chillido de emoción se oyó a mi espalda y yo volteé, Lorena estaba que no podía con la emoción —¡Cute couple! sigan imaginen que no estoy —Dijo sacando su celular.
—Lorena ven —Dijo Ana riéndose, ella bufó y se dio la vuelta-
— ¿En qué estábamos? —Dije volviendo mi vista a Gerald
—En esto —me besó, sus dulces labios de algodón se unieron a los míos en un beso largo y lento justo como me gustaban —Nos vemos pronto.
—Adiós—Me di la vuelta y entré al local con una linda sonrisa y el corazón en paz.
Me dirigí a la mesa y me senté en mi lugar , el cual era en medio de todas , hoy era viernes de antaño , así que hoy todas las canciones para el Karaoke debían de ser viejas , tenían que tener más de cincos años de estreno, mientras más vieja mejor .
Por eso este era mi bar favorito, podía divertirme viendo a los demás divertirse, suena extraño pero así es como me divierto yo.
—Oigan ya vieron al chico que está sentando en la barra, es muy guapo y está mirando hacia acá —Dijo Rosa, y todas volteamos al mismo tiempo , si lo sé, tremendo disimulo , lo miré bien y ¡oh sorpresa! Damon.
— Esto no puede estar pasándome.
— ¿Qué dijiste Lucy?—Dijo Ana, creo que lo dije demasiado alto.
—Nada—¿Por qué tiene aparecerse en todos lados?
— ¡Diablo sí, que tipo que esta bueno! —Dijo Wendy, todas las miramos sorprendidas ella no solía expresarse así — ¿Qué?, es la verdad, si no tuviera novio ya estuviera encima de él, bombones así no se encuentran donde sea.
—Lo dijiste bien si no tuvieras novio—Dijo Marisol, volteando otra vez para verlo —pero tienes razón papacitos como él no aparecen a diario, lo encuentro en la calle y mira uf—Todas se rieron menos yo , sólo me limité a sonreír , estaban hablando de mi exnovio por Dios .
—Recuerden que todas ustedes ya tienen novios, prometidos y pretendientes así que...—Dijo Lorena
—Señor libramos de las tentaciones.
—Amén —Eso era algo que siempre hacíamos cuando veníamos aquí.
—O pónmelas encima—Dijo Ana y todas reímos, excepto yo —Lo dije en voz alta.