Capítulo 38: Cita en el parque *Capítulos finales*

Lucy

Desperté y de la misma manera que la noche anterior, la única diferencia es que esta vez me estaba mirando.

—Buenos días, florecita—Dijo Damon

—Buenos días principito—Sonreímos

— ¿Cómo dormiste?

—Mejor que nunca —Nos quedamos ahí viéndonos y compartiendo sonrisas, sentía una paz inmensa por haberme liberado de algunos sentimientos anoche y sentir de una manera u otra que recuperé a mi mejor amigo —Iré a preparar el desayuno —hice ademán de levantarme pero Damon me detuvo —No, quiero seguir observándote un poquito más—Le sonreí y mi celular comenzó a sonar, contesté

—Alo

—amor

—Gerald—me incorporé en la cama.

—Te estuve llamando toda la noche ¿Por qué no respondiste mis llamadas o mis mensajes?

—Lo siento amor, tenía el celular en silencio.

— ¿Y por qué no me escribiste tú?

—Estaba ocupada.

—Haciendo que.

—Trabajo.

—Aja—algo me decía que no me creía —Te voy a llamar.

—Esp...—El teléfono me estaba pidiendo acceso a video llamada, Damon se retiró de mi lado y accedí —Hola amor —Gerald llevaba su cabello alborotado, y una camisa blanca.

—Hola, princesa... ¿Qué te pasa?

— ¿A mí? Nada

— ¿y por que llevas esa pijama puesta? Sólo la usas cuando estas preocupada, triste o indecisa.

—Es que te extraño.

—Sé que es algo más.

Mire disimuladamente a Damon —Es que estuve pensado en algo.

— ¿En qué?

—En que hubiera pasado si no te hubiera conocido, en serio te quiero mucho Gerald.

—Amor—su semblante se suavizó.

—Es que en este momento estoy súper indecisa, si tú te mueres primero ¿Qué va a ser de mi vida?

—Lucy, amor mío ¿Por qué estas pensando en eso corazón?

—Es que te extraño.

—Mi niña linda yo también, pero no pienses eso porque aún nos queda miles y miles de años juntos, una vida entera.

—Gerald —Su sonrisa me hacia querer estar a su lado en ese momento.

— Amo cuando sonríes —que ternura de hombre tengo.

—Yo también te amo Gerald...Cuéntame, ¿Dónde estás ahora?

—De camino a Argentina... ¿Quieres que te compre algo?

—No, mientras más pronto acabes tu viaje más pronto volverás.

—Y más pronto nos casáremos y podremos formar un familia —al oír aquello me llene de emoción «formar una familia»

—Si—.

Seguimos hablando de su viaje y de cómo lo extrañaba, a pesar de que sólo habían pasado 3 días y entonces me acordé de Damon

— ¿Qué buscas amor? —preguntó Gerald con el cual aún seguía hablando por videollamada.

—Nada.

—Veo que comiste pizza

—Si —Encontré una nota en la nevera

«Tuve que irme, pasa un lindo día.
                                                                 —Damon »

—Amor

— ¿Qué?

—Te pregunte si has hablando con mi madre.

—No.

—Ella dice que hoy ira a buscarte para los vestidos.

—Los vestidos, lo había olvidado.

—Como cuando olvidaste nuestro aniversario.

—Gerald ese día estuve muy ocupada, te pedí perdón, ya supéralo amor.

—ya lo hice, era jugando corazón.

—Está bien, hablamos luego amor, me voy a alistar.

—No, quiero seguir hablando y viéndote, en especial viéndote.

—Voy a hacer una llamada, cuando termine te llamo y te conecto a la televisión del cuarto.

—Y a la del baño—sonreí.

—Sí y a la tele del baño, Bye —Colgué y llame a Damon pero no contestó, así que le envié un mensaje.

¿Por qué te fuiste? —Enviado—.

Gerald

— ¿la llamaste?

—Sí.

— ¿Y?

— ¿Qué quieres que te diga? , está bien, un poco extraña pero no noté ninguna señal de mentira...te dije Lucy es muy buena como para engañarme.