Y los días pasaron entre besos y caricias furtivas, mi corazón seguía dividido entre mis dos grandes amores, mientras más tiempo pasaba con Damon más rápido se acercaba el día de la boda y el regreso de Gerald y tenía que tomar una decisión .
Damon y yo pasábamos mucho tiempo juntos, incluso me acompaño a una fiesta que yo misma organicé...Gerald llamaba todos los días y yo actuaba como si no pasara nada aunque por dentro la culpa me atormentaba.
Estaba en casa con Damon viendo una película, el tenía su brazo alrededor de mi cintura y yo recostaba mi cabeza en su hombro.
—No entiendo.
— ¿Qué?
—La película, ¿Por qué esta caminando en el medio de la nada?
—Es un sueño, amor.
— ¿él habla con ella a través de los sueños?
—Así es.
—Que cool—Damon comenzó a puchar mi estómago.
—Amor, tu si estas flaca.
—Claro que no.
—Si —Siguió puchándome el estómago.
—Si a esto llamas flaca no quiero saber que es para ti gorda.
—Gorda no, rellenita —Siguió puchándome.
—Damon deja, me haces cosquillas.
— ¿Qué? Esto.
— ¡Damon! ¡No!—Comenzó a hacerme cosquillas y yo a reír, intente librarme de pero no podía — ¡Damon!
—Pequeña risueña no te librarás de mi tan fácil.
— ¡Damon! Para... por...favor
— ¡¿Qué está pasando aquí?!—Esa voz...Damon dejó de hacerme cosquillas y me incorporé.
—Mamá—Esto no puede estar pasando, Mi mamá estaba en frente de mi de brazos cruzados con Amy al lado.
—Lucy Isabel Rodríguez Rodríguez ¡se puede saber qué diablos está pasando aquí!
—Mamá puedo explicarte.
— ¡Explicar qué! —Vi como Amy se tapaba los oídos.
—Puedes bajar la voz y calmarte.
— ¡Estoy calmada!
—Señora Rodríguez yo...—Damon intentó hablar y mi mamá lo fulminó con la mirada
—Tú ¿Quién demonios eres?
—Mamá es el Damon, mi exnovio.
Mi mamá se quedo perpleja por un segundo —Damon, Damon.
—Sí.
—Ese que nunca me agrado y que te dejo por medio de una carta—Asentí—Ah...Damon sal del apartamento en este instante —Dijo mi madre
—Pero...
— ¡Ahora! —Damon se puso de pie y me miró, me dio una sonrisa triste y salió del apartamento —Amy vete al balcón —Amy se fue, silencio sepulcral.
— ¿No piensas decir nada?—Preguntó mi madre.
—No.
—Dime que no estás engañando a tu prometido con tu novio de hace 7 años.
—Okey, no te lo diré.
— ¡Lucy! ¡Acaso te estás volviendo loca!
—Madre sabes que amo a Gerald, pero no sé lo que me pasa con Damon.
—Hace cuanto que se ven.
—Hace algunas semanas.
—Dime que es una broma —Me quede callada —Esto es increíble.
—Mamá voy hacer sincera contigo, Me gusta Damon.
—Te gusta.
—Sí, pero se supone que voy a casar con Gerald —Mi mamá se sentó en el sofá en frente mío —No sé qué hacer.
—Lucy a ti no te puede gustar Damon.
— ¿Por qué lo odias tanto?
—Yo no lo odio, tú deberías hacerlo después de lo mucho que sufriste por su culpa, como es que dices que te gusta después de todo el daño que te causo ese muchacho.
—Lo sé, pero aún así lo perdone y me di cuenta de que aún lo quiero mamá.
—Lucy es sólo un capricho, no estás enamorada de él , fueron 7 años sin verlo , él no es el mismo niño del cual te enamoraste.
—Ni yo tampoco.
—Por eso —Se puso a mi lado—No te dejes llevar por tus sentimientos Lucy, que en el pasado tú fueras feliz con él no significa que ahora también puedan serlo, no te arriesgues, puede ser que pierdas al hombre que realmente te ama y merece estar contigo.
Me levanté, estar aquí me está sofocando .Abrí la puerta.
—Gerald—Esto no puede ser posible.
—Lucy—Me abrazó —Te extrañe tanto — me quede perpleja a su espalda estaba Damon —Mira a quien me encontré cuando venía subiendo.
—Gerald volviste antes.
—Lo sé —miré a Damon —Recuerdas a mi socio ¿Verdad?
—Eh...Damon si un gustó verte volver a verte de nuevo —le di un beso en la mejilla.
—Igual.
—Esto es increíble—oí decir a mi madre.
— ¡Suegra!
—Gerald hijo —Dijo mi madre.
—Veo que yo no soy fui el único que decidió darle una sorpresa a Lucy hoy —«Justamente hoy»