Es primero de diciembre, el espíritu empieza a inundar las calles, algunas casas y tiene decoración de la época, sin embargo mi pequeño apartamento no tiene ni una sola decoración, pero esta bien, de niño jamás en mi familia se cerebro, por ello jamas senti la necesidad de hacerlo, lo maximo que e visto de ello ha sido en algunas películas.
Aunque no celebre jamás la navidad si quería hacer algo bueno, una buena acción y podia usar esta época del año para hacer algo bueno, mire por internet y mire un aviso que se solicitan voluntarios en el hospital, no sabía qué era lo que se debía hacer, pero era una buena idea.
Mire en la nevera, en su mayoría está vacía, saque una lata de salchichas, la abrí y me la comí en la pequeña barra de mi departamente, mire por la gran ventana, fuegos artificiales se ven en el cielo.
Agarré mis cosas y salí del apartamento, salí al pasillo y baje las gradas rápidamente, vivo en el tercer piso, al bajar camine por un gran pasillo hasta llegar a la portería, entre a este, el portero me saludó.
-Buenos días Max - dijo el portero - feliz navidad.
-Buenos días Fernando - le saludé.
-¿cómo le ha ido?
-Bien en vacaciones.
-Genial ¿va ir donde la familia?
-no ellos están ocupados, estaré aquí de voluntario ¿y tu que si tendrás vacaciones?
-No lo creo, un dia si mucho por navidad ya sabe.
-claro, buenos nos vemos luego.
-Cuidate Max.
Cogí un bus hacia el hospital, camine dentro de este, avance hasta la recepción, allí una enferma no muy sonriente me atendió.
-Buenas, vi el anuncio, quería ser voluntario.
-Vaya que sorpresa, pero bueno síganme.
Ella me guió por unos pasillos.
-Vas a leerles un cuento de navidad, convive un poco con ellos, juega, es navidad ya sabes -dijo ella mientras íbamos por el pasillo.
-Si entiendo - dijo sin saber muy bien.
Llegue a una gran habitación con varias camillas en ellas hay varios niños.
-Bien los libros están en esa pequeña estantería y algunas otras cosas, si necesitas cualquier cosa solo llama a una enfermera.
-Correcto, gracias.
Ella se fue y entre, al hacerlo escuche la voz de una chica, está leyendo gire a mi izquierda y la vi, era una chica como de mi edad, tal vez unos 24 años, ella lee a los niños con tal ternura.
Note que lleva un respirador con ella, tiene eso conectado a su nariz, no dije nada solo me quedé observándola.
-oh hola - dijo ella mirándome - ¿bienes a ser voluntario?
-si.
-espero que no te moleste, es que me hospitalizaron, pero me siento mejor,así que vine aquí a leerles un poco.
-Si tranquila, mucho gusto me llamo Max.
-Yo soy Sara.
-Bueno, un placer - le dije sonriendo.