– No puedo creer que le creas más a ella que a mi, Joel, soy tu esposa y jamás haría algo para perjudicarte – Joel me mira pero no dice nada – Creo que debemos darnos un tiempo – Digo totalmente triste
– Tienes razón pero yo no quiero que sea un tiempo, en una semana te llegará la disolución del matrimonio – Volteo a verlo tratando de no demostrar que me está doliendo demasiado
– ¿Te quieres separar de mi? – Le pregunto y el asiente sin darme la cara – Esta bien, mándalo a mi departamento – El no dice nada y me temo que es el final, voy a la habitación y comienzo a poner todas las cosas, con tristeza y con rabia
Al terminar me siento en la cama y pongo mis manos en mi cara, sin poder controlarlo comienzo a llorar – No hace falta que te vayas, recuerda que está es tu casa, esta a tu nombre – Me limpio las lágrimas y me levanto
– ¿Quieres que me quedé aquí? – Asiente – Si no te quedas la venderé pero no será fácil ya que no está a mi nombre la propiedad
– Esta bien, yo después la vendo – Sale sin decir nada y tomo las maletas llevándolas a mi auto, cuando terminó de llevar mis cosas miro que Joel esta sentado enfrente de la chimenea en la sala con un vaso de whisky casi a oscuras
– Puedes quedarte máximo una semana, después de esa semana la pondré en venta, Ten buena noche – Salgo de la casa y escucho estruendo adentro – No resuelves nada haciendo eso – Niego y subo a mi auto con dirección a la casa de mis padres
Después de manejar algunas horas por fin llego a la casa de mis padres, Esta muy bien adornada y se mira que hay Unión dentro de ella, tocó la puerta con algo de temor y poco a poco comienzan a escucharse unas risas que se apagan en cuando se habré la puerta
– ¿Qué haces aquí? – Mi padre frunció el ceño y me miro a los ojos – Viene a visitarlos – Digo calmada, el mira a los lados buscando a Joel y después me mira – Ya se pelearon ¿Verdad? ¿Por qué no está aquí?
– Papá – Es todo lo que digo ya que me interrumpe – Tu quisiste hacer tu vida, no nos quisiste escuchar y aquí están las consecuencias, ya nos enteramos de todo y déjame decirte que no puedes estar aquí – Sus palabras me hicieron daño, debo admitirlo, que tu familia no te quiera en su casa duele – Papá yo…
– Tu nada, lamento por lo que estas pasando Ana pero también nos dolió el que nos vayas abandonado por irte con el
– Y así demuestran lo que les dolió, abandonando de igual forma a su hija – Digo y doy media vuelta con la esperanza de que mi padre se rectifique cosa que no pasa al yo escuchar el sonido de la puerta cerrarse
Cierro mis ojos, no quiero que me vean llorar pero es imposible, me duele todo esto ¿Qué hice para que me pase todo esto? Yo solo me enamoré de quien creí que era el amor de mi vida, subo a mi auto y conduzco hasta donde está un hotel, necesito descansar un poco.