– No puedo creer que me hayas convencido de venir a escalar – Melanina esta muy emocionada por llegar hasta la cima pero antes de llegar tenemos que pasar por la cabaña, parece que sólo quiere provocarme
– Oye amor ¿Sabes que pasó con la cabaña que está por aquí? – Niego sin decir nada y escuchamos risas – Creo que sigue estando – Dice y me toma de la mano para que siga caminando
Poco a poco las risas se escuchan más cerca y al por fin ver la cabaña miramos frente a esta dos niños como de 6 o 7 años jugando con nieve
– Mira, ¿No se te hacen tan tiernos? – Miro a los niños y el niño de ayer me saluda con su manita – Amor hay que ir a saludarlos de cerca por favor – Ruedo los ojos y me jala hasta llegar a los niños
– Hola bebes – Melanina se acerca y estos retroceden – Tranquilos no les haremos nada – El niño me mira y me quedo hechizado por sus hermosos ojos y al ver a la niña me pasa lo mismo, sus ojitos son grises y grandes, con largas pestañas mientras que los ojitos de los niños son entre verde y miel, una combinación bastante extraña y que sólo pocos los tienen entre ellos mi abuela los tuvo
– Mi mami no quiere que le hablemos a las personas que no conozcamos – La niña habla con una dulzura que encanta a cualquiera y el niño la pone detrás de él protegiéndola
– Tranquilos corazones, no le haremos nada, ¿Cómo te llamas? – Melanina le pregunta al niño y este no responde – Vamos miren yo me llamo Melanina pero pueden llamarme Melani o Mel – La nena sonríe y solo hace que me enamoré más de ella, están hermosa
– Yo soy Emilia – El niño la mira feo y Emilia lo abraza – Vamos Daemyn no nos harán nada -Abro mi boca sorprendido al escuchar como Emilia lo llamo – ¿Tu nombre es Daemyn? – El chico asiente
– Dae, Milia, adentro – Esa voz hace que me levanté y mire a la entrada de la casa ¿Ella sigue aquí? – Ya vamos mami – La silueta de una mujer sale de la cabaña y se para antes de pisar la nieve mirándome sorprendida, Dios sigue igual de hermosa
– Niños vengan para acá rápido -Los nenes corren hacia Ana y ella los abraza – ¿Qué les he dicho sobre hablar con extraños? – Ellos nos miran y Melanina se levanta para acercarse a ella pero la tomo de la mano y no se lo permito – Ellos no nos dijeron nada de igual forma no les haremos daño – Ana lleva a los niños adentro y doy media vuelta pensado muchas cosas
– Qué mujer tan grosera – Melanina me toma la mano pero rápido la suelto al escuchar su hermosa voz – ¿Qué es lo que vienes hacer aquí? – Volteo y la miro – ¿Se conocen? – Pregunta Melanina
– ¿Qué? ¿Ya no me reconoces? –Melanina se acerca y la mira sorprendida y sin poder creerlo voltea a verme para volver a mirarla – ¿Ana? ¿Eres tú? –Ana le sonríe pero quita su sonrisa al verme, mi dulce Ana sigue aquí