Capítulo 5

– Hijo ¿Dónde estabas? – Mi madre me intercepta en la entrada y me acerco mucho a ella – ¿Por qué no me dijiste? – Me mira sin saber nada – ¿Por qué no me lo dijeron? – Mi padre sale y llega a nosotros 

– ¿Qué es lo que pasa? – Pregunta y me alejo de ellos – ¿Por qué no me dijeron que Ana estaba embarazada? – Mi madre abre los ojos sorprendida y mira a mi padre – Acababas de irte hijo y los del pueblo decían que se acostaba con otro, tal vez y el niño no es tuyo  

– Niños mamá, son dos niños – ¿Dos? – Pregunta totalmente desorientada – ¿Sabes la casualidad más grande? El niño se parece muchísimo a tu adorado Martín, si ella se acostaba con otro ¿Cómo iba ser eso posible? 

– Amor cálmate – Melanina se acerca a mi y me alejo rápido de ella – No me toques, quiero que sepan – Digo apuntando a los tres – A partir de ahora estaré con ellos, nadie me separa de su lado  

– Amor ¿La boda será en menos de un mes? – Volteo a verla y firme me atrevo a responderle – No habrá boda – Mel se lleva una mano a su boca reteniendo un llanto y voy a un mueble donde saco una carpeta

  
– ¿Creíste que no iba saber la verdad sobre la muerte de mi hermano? – No dice nada solo me mira – ¿Por qué lo hiciste? Yo soy el primogénito, yo era el heredero de todo lo que esta familia tiene ¿Por qué matarlo y echarle la culpa al amor de mi vida? – Se acerca a mi y trata de abrazarme  

– No te denunciare por homicidio pero quiero que te largues lo más lejos posible y a ustedes – Digo mirando a mis papás – No puedo creer que me hayan ocultado lo de Ana – Voy a mi habitación y tomo mi maleta echando lo poco que había sacado. Al terminar bajo y antes de salir miro en dirección de la sala 

– La niña lleva tu nombre madre y es igual de hermosa que Ana, espero y recapaciten y esta vez no ayuden a la asesina de su hijo – Abro la puerta y salgo con dirección a la cabaña 

– Hola – Digo cuando Ana abre la puerta – Por Dios Emin estas temblando ¿Qué haces a estas horas, nevando y con tu maleta aquí? Vamos entra – Entro a la cabaña y se siente muy calentito  

– ¿Y los niños? – Pregunto y ella está de un lado a otro – Están dormidos, ¿Estas consiente que es la una y que está nevando? – Asiento y Ana niega – Enfrente a mis padres y no habrá boda, me duele decir esto y si me quieres correr esta bien te entenderé pero después de que nos separamos investigue la muerte de Martín, cuando llegamos me dieron los informes y se quien tuvo la culpa, perdón por no creerte pero todas las pruebas caían contra ti, perdón, perdón, perdón – Caigo de rodillas y ella se arrodilla frente a mi  

– El 25 de diciembre del 2014 a las 12:30 AM fue el día en que mire la carita de mi hijo y después 3 minutos para ser exacta mire la carita de mi niña, cuando los abrace por primera vez supe que jamás te había odiado, te perdone de corazón porque me habías regalado dos hermosas razones para seguir adelante y hoy frente a esta chimenea te digo que no hay nada que perdonar, así como tampoco te correré, esta también es tu casa, nuestra casa  

Sin esperar nada, me balanceo hacia ella y la beso, ese beso que siempre anhele, tan dulce, tan hermoso, nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos con las frentes pegadas  

– Ve a ducharte y a cambiarte, la nueve esta casi toda derretida y te hará daño – Me dijo y me levanto, ayudándola a ella hacer lo mismo – Puedes usar el baño de la habitación principal, de igual forma puedes usar esa habitación  

– ¿Dónde duermes tu? – Le pregunto y me sonríe - Con Milia 

***

Cuando termine de ducharme me acosté y recordando todo lo que había pasado en esa habitación me quedé dormido, al despertar baje y me encontré con los niños jugando en la sala, Ana cocinaba así que me puse ayudar a Ana y la pasamos muy bien

Ya es 24 de diciembre, son las 23:58 PM y estamos despiertos los 4, la comida estuvo deliciosa, Ana hizo dos pasteles y los niños están ansiosos de abrir sus regalos 

– ¿Sabes que cuando es nuestro cumpleaños mamá nos manda a buscar nuestros regalos cumpleaños y cuando llegamos aquí abajo Santa ya nos trajo nuestros regalos? 

– No sabía pero estoy seguro que Santa traerá más regalos – Emilia sonríe feliz por lo que le he dicho y Ana los abraza – Feliz Navidad mis amores – Miro la hora y en efecto ya es 25 – Feliz Navidad niños – Uno a uno los voy abrazando hasta llegar a Ana quien me mira feliz – Feliz Navidad bonita  

– Feliz Navidad Guapo – Nos abrazamos y Milia grita – Feliz Cumpleaños Daemyn – Nos separamos y miro a Milia abrazar a su hermano, Ana va por los pasteles y yo miro de nuevo la hora 00:32, Daemyn también mira el reloj y cuando son las 00:33 Daemyn abraza a su hermana – Feliz Cumpleaños Hermanita  
Los niños se emocionan al ver sus pasteles y después de cantarles feliz cumpleaños piden un deseo y apagan su vela  

– ¿Y bien? ¿Qué pidieron? – Ana pregunta y Milia comienza a decir todo lo que pidió mientras que Dae solo la miraba 

– ¿Qué pediste Daemyn? – Me atrevo a preguntar y el me mira directo a los ojos, unos ojos iguales a los de mi hermano – Quiero conocer a mi papá, mi mamá dice que se el mejor hombre que pudo conocer  

Volteo a ver a Ana y asiente – Daemyn yo soy su padre – Sus ojitos se tornan brillosos y corre abrazarme junto con Emilia, por primera vez en muchos años lloro, tengo a dos personitas tan hermosas como hijos y con la mujer que quiero, los cuatro lloramos y Ana habla 

– Vallan por sus regalos niños – Los dos corren a buscar sus obsequios mientras que yo le ayudo a llenar abajo del árbol de regalos a Ana, cuando bajan emocionados por sus regalos miran el árbol y se emocionan más corriendo abrir los demás obsequios, me acerco a Ana y la abrazo por detrás