Y vuelve a tomar el camino hacia el salón mientras Tayler aun sigue
mirándola, como si fuera la ultima vez que la fuese a ver. Justo antes de
entrar al salón Keilin voltea y mira a Tayler y le dice.
—Tendremos que hacer un trabajo en pareja para la próxima semana.
—¿y tu seras mi pareja?
—Para mi mala suerte si.
—Sabes tengo siete días para terminar el trabajo y también terminar
siendo tu pareja.
—Sera en tu sueños —dice Keilin mientras en su rostro se marca una
sonrisa
—Las cosas bonitas que veo en mi sueños no superan las cosas bonitas
que veo en mi realidad.
—¿Y que es lo bonito en tu realidad que supera a tu sueños?
—Tu, tu eres lo bonito de mi realidad que supera a mi sueños. —dice
Tayler con su sonrisa perfecta en su rostro
Un poco sorprendida por lo que dijo Tayler, Keilin pregunta.
—¿No comprendo como es que me conociste hace dos días, y ya soy lo
bonito de tu realidad?
—Yo tampoco lo comprendo.
—Ni siquiera me conoces bien Tayler —agrega Keilin.
—Espero conocerte mejor que nadie.
keilin con una sonrisa en el rostro responde.
—Yo también espero conocerte bien —Y agrega —bueno ya es hora de
ir a clases ¿no vienes?
—A donde vayas yo iré.
—¿Y si voy al fin del mundo?
—Iré contigo —dice Tayler.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
—Ya no puedes romper la promesa —agrega Keilin.
Y tayler con una sonrisa en el rostro le dice.
—No me da miedo ir al fin del mundo contigo, me da miedo que tu seas
el fin de mi mundo.
Inevitablemente Keilin vuelve a sonreír pero esta vez no dice nada, y
Tayler pregunta.
—¿Que tal si nos vamos y nos conocemos mejor?
—Tengo que entrar a clases —responde Keilin.
—¿Te da miedo conocerme y enamorarte? —pregunta Tayler con su
cara de arrogante.
—Me da mas miedo enamorarme y no conocerte responde Keilin.
—Las cosas buenas siempre dan miedo —dice Tayler.
—Dan miedo porque al final terminan siendo malas —agrega Keilin.
—Pero tu pareces una chica que no cree en el amor.
—Y tu pareces un chico que no busca el amor.
—¿Tu no crees en el amor y yo no lo busco, no te parece que hacemos
una buena pareja? —Pregunta Tayler riendo.
—Pues la verdad creo que no —responde Keilin.
—¿Entonces iras conmigo o no?
—Esta bien —responde Keilin.
—Entonces vayámonos.