Keilin se despide de Tayler y cuelga el teléfono y se va a dormir,
esperando que llegue el dia de mañana para poder ver el chico, que le hace
vibrar el corazón, el que poco a poco va quitando la venda de sus ojos
A la mañana siguiente keilin se despierta, esta vez mas confundida que
nunca, en su cabeza no dejaba de preguntarse ¿por que lo conoció? ¿Por
que justo cuando su corazón se volvía ateo en las cosas del amor? tal vez
así es el amor, te hace bajar la guardia te hace sentir seguro, y de repente
saca el derechazo y te noquea.
—Pero Keilin aun no estaba lista para amar a alguien, y sobre todo a
Tayler porque sabia que si lo empezaba amar algún dia iva morir de
amor, pero tal vez ya era demasiado tarde para decir que !no!
—Keilin baja a comer —grita su mama.
—Ya voy madre.
Keilin se levanta de su cama y se dirige a la ducha a bañarse, luego de
un corto baño para espantar la pereza y con un poco de suerte algunas de
sus dudas con respecto a Tayler, Keilin sale de la ducha y comienza a
vestirse sabiendo que ya es tarde para ir a la universidad, baja rápido las
escaleras y se dirige a la cocina, donde su mama la esta esperando con su
desayuno.
—Buenos días madre ¿como amaneciste? —pregunta Keilin.
—Bien hija ¿y tu como amaneciste?
—Un poco confundida pero bien.
—¿Confundida? A que te refieres hija —pregunta su mama.
—Nada, solo es la universidad.
—¿Segura keilin?
—Si madre, no tienes nada de que preocuparte
—Esta bien, pero si te pasa algo puedes contarme
—Tranquila mama estoy bien.
—Bueno, come hija que ya es tarde —dice su madre.