Han pasado ocho meses Keilin es feliz con su vida, dicen que la vida no
es perfecta ni mucho menos el amor, y es cierto, pero también es cierto que
el amor te hace vivir momentos perfectos que nunca olvidaras en tu vida,
luego de ocho meses desde que la vida de Keilin a cambiado, por un lado al
conocer al amor de su vida, ese chico que entro como una flecha al
corazón de Keilin y ha echo que vuelva a creer en el amor, y por otro lado
su mejor amigo Kevin a quien quiere mucho.
Pero luego de ocho meses de mucha felicidad, Keilin recibirá una
mala noticia y es que su mejor amigo se tendrá que ir del país, luego de
que le llegara una beca en una universidad de Europa como jugador de
fútbol. Sin duda esa noticia afectara a Keilin, perder a su mejor amigo le
llevara mucho tiempo en aceptarlo Keilin solo espera que no llegue el dia
en el que se tenga que despedir de su mejor amigo pero la vida sigue y el
reloj no se puede detener.
A llegado el dia en el que Keilin tiene que decirle adiós a Kevin y sus
ojos llenos de lagrima, lo dicen todo Keilin abrasa fuertemente a Kevin y
le dice.
—Te extrañare mucho tu te ganaste mi confianza desde el primer dia y
te has ganado un lugar en mi corazón mejor amigo, espero volver a verte.
—Tranquila hermosa, que se que hay un chico que te ama y siempre te
cuidara, y ahora solo se va un chico que también te ama y que siempre te
amo, pero tenia que callarlo porque ya estabas con alguien, porque
mientras mis ojos brillaban por ti, tus ojos brillaban por el, y no te podía
culpar por eso solo podía culparme a mi mismo, por enamorarme de quien
no debía enamorarme, pero así es el corazón ciego y rebelde, no podemos
mandar en el, te amo Keilin perdóname por decirte esto pero no podía
llevarme ese te amo conmigo atorado en mi pecho que no me dejaba
respirar por las noches, es hora de irme adiós Keilin —dice Kevin mientras
sus lagrimas caen por su rostro.
Kevin le da un beso en la frente y abrasa tal vez por ultima vez a Keilin
quien llora desconsoladamente y no puede decir nada mientras Kevin se
aleja lentamente de ella llevándose un pedazo de su vida.
Luego de que Kevin se montara al avión, Keilin aun llorando toma un
taxi y regresa a casa, sube a su cuarto y se tira en su cama y coloca una
almohada sobre su cabeza y llora hasta quedarse dormida. Al dia siguiente
Tayler visita a Keilin a su casa.