—Te amo Keilin, te amo como el amor ama hacernos felices al principio
de la historia y ama hacernos infelices mostrándonos el final de ella, así
de loco te amo, así de raro, así de hermoso así de complicado. Porque así es
el amor parece ser tan largo como la muerte, pero termina siendo tan corto
como la vida, y tal vez por eso el amor es lo único en el mundo que nos
puede hacer sentir vivo pero solo por un segundo, un segundo que durara
toda una eternidad en nuestras almas —dice Tayler con lagrimas en los
ojos
—¿Por que me dices eso Tayler? —pregunta ella con dudas en su rostro
y lagrimas en sus ojos.
—Me iré del país, me alejare de ti Keilin, y eso probablemente me mate
—¿No lo entiendo Tayler, a donde te iras no te puedes alejar de mi te
amo con toda mi vida.
—No te lo había dicho nunca, porque nunca pensé amarte
desquiciadamente como lo estoy haciendo, nunca pensé que tu ibas hacer
el paraíso que trajera paz a mi infierno, cada dia que pasaba a tu lado se
me hacia mas difícil decirte que me tendría que ir del país, lo siento mucho
Keilin eres lo mejor que me pudo a ver pasado en la vida, fuiste el error
mas perfecto que conocí y me enamore de tus defectos que te hacían ver
tan perfecta como la luna, tu eres como un cielo para mi y las estrellas son
tus defectos, y joder que tienes los defectos mas bellos del mundo y te juro
que a cualquiera hubieras vuelto loco.
—Te odio —dice ella mientras las lagrimas caen por su perfecto rostro.
—Entiendo si me odias, entiendo si me olvidas pero déjame decirte
Keilin que fuiste lo mejor que me paso en la vida, y donde sea que me
encuentre siempre estaré dispuesto a cambiar toda mi vida, por solo un
segundo al lado de la tuya, porque te amo con toda mi jodida vida.
—Me da mas miedo esperarte que olvidarte, porque se que olvidarte no
podre hacerlo, pero soy tan estúpida que esperarte si lo haré, pero dime
algo tu Tayler ¿que sentido tiene vivir la vida, sino te sientes vivo? Si eres el
motivo por el cual cada respiración tiene sentido, por el cual cada suspiro
tiene un motivo y es amarte, estar contigo, no te puedes alejar de mi Tayler,
porque te amo, y te odiare con toda mi alma si te vas lejos de mi.
—No me odiaras a mi, odiaras mi ausencia por culpa de todo el amor
que le tienes a mi presencia, sabes aunque yo me voy tu te quedas con todo
no me llevo nada, mi corazón te lo quedas, mi mirada se queda contigo,
mis ojos morirán en tu mirada, mis manos quedaran en tu cuerpo, mi piel
en tus labios, y te quedas con lo mas importante Keilin, con mis malditas
ganas de vivir.
—Esta vez no habrá ni una palabra que arregle las cosas, que alivie mi
dolor Tayler, ya entiendo que era lo que se escondida detrás de tanta
perfección y no pude notarlo, era una maldita tormenta de dolor, ya
entiendo porque tu sonrisa me hacia sentir tan viva, era porque al final me
mataría.
Keilin no podía creerlo, su peor pesadilla esa que ni siquiera pudo
imaginar algún dia, se convirtió en realidad, el amor de su vida se alejara
de ella, se escapara entre sus manos como el agua, y ya no podrá detenerlo.
—Abrázame Keilin, ya no te volveré a ver mañana y quiero morir hoy
aquí con un abrazo tuyo que me quite la vida —dice Tayler con miedo
dentro de sus ojos.
Aunque Keilin parecía odiar a Tayler, sabia que se moría por darle un
abraso y mas si era el ultimo, sus manos siempre fueron prisioneras de
Tayler como lo fue su mirada y toda su vida, que siempre se perdía en la
mirada de Tayler, esa mirada que hoy le estaba diciendo adiós. Keilin
abraza a Tayler y llora desconsoladamente y el rostro de Tayler se inunda
con lagrimas que caen como lluvia, ambos no lo podían creer ese era el
precio de tanta felicidad, desde ese dia ambos aprendieron que “Solo
somos un segundo en medio de toda esta eternidad” .
—Podría vivir sin ti Keilin, el problema es que sin ti ya no estoy vivo.
—Amarte y no tenerte es como tenerte y no amarte, no tiene sentido
Tayler.
—Mañana odiare mi vida, es estúpido como un dia amas tu vida, y al
otro la odias.
—Yo odiare mi vida si tu no estas Tayler, ya no querré vivirla —Dice
ella con miedo y lagrimas en sus ojos.
—Aunque mañana ya no estaré, tienes que seguir adelante sonriéndole
a la vida Keilin, que tu sonrisa siga brillando mucho mas que el sol, porque
fue tu sonrisa lo que me enamoro, esa sonrisa que sentía que era mía y a
la vez de nadie, cualquiera puede brillar en medio de la oscuridad pero tu,
tu me sorprendiste y brillaste en medio de la luz, porque de mil estrellas
que pude a ver elegido, te elije a ti porque eras la que mas brillaba y te
volvería a elegir en otra vida en otro cielo en otro universo —dice Tayler
mientras abrasa fuertemente a Keilin.
—No quiero que te bayas Tayler, no es justo que la vida nos separe.