Mi Primer y Último Amor

Capitulo 7: “El amor no es solo un sentimiento”

“Nardo puro de bella primavera”

El amor es un nardo puro

Preparado con dulces aromas,

Aroma que nos lleva a lo alto

Y nos enseña la luna y las estrellas.

Nos acompaña a un largo viaje

Formado por parejas,

A pagar un precio muy grande

Por una flor tan bella.

La flor que nos enseña

Su dulce olor

De bella primavera.

 

-Andrew Norab.

 

No pude evitar darle un concepto a lo que en realidad sentía por Belén, era un sentimiento especial, no se quien más pueda creer en el verdadero amor, pero de algo si estoy seguro y es que ella me hace creer que el amor de veraz existe. Todo era muy claro para mí, tal vez la poesía no fluía de mi mano tan fácilmente pero esta vez lo había logrado, ese sentimiento que rebosaba en el borde de mi corazón anhelando ser vaciado por fin había logrado encontrar la salida. Al retomar los recuerdos del aeropuerto unido a Belén, además del bello dibujo en mi libreta a un lado pude escribir aquel concepto en mi cuadernillo de lo que para mí es el amor.

Recuerdo que hace unos meses atrás cuando pude retomar nuevamente el trabajo de mi padre como comerciante, había logrado conseguir el suficiente dinero como para comprarme un automóvil muy bueno para mí, pero se acercaba el cumpleaños de mi madre, sabía que debía buscar algo que la hiciera sentir especial, así mismo como mi padre siempre la hizo feliz. Quería demostrarle que yo de igual manera podría ser detallista sin siquiera tener en cuenta que era simplemente su hijo y que un amor entre madre e hijo era igual de fuerte que el amor de dos tórtolas enamoradas.

Fue en esa primavera donde los jardines florecen mucho más fuerte, y los aromas de las flores brotan en todo el ambiente, fue desde entonces cuando pude en un viaje transportando mis mercancías conocer a Markel Fischer un comerciante Alemán que transportaba las mejores flores en aromas de toda clase para la fabricación de diversas lociones que cualquiera podría reconocer pero sin siquiera imaginar de cuan tan lejos cada una de estas provienen y porque tomaban las lociones un precio tan alto. Así mismo pude aprender mucho de estas, pero una de mis favoritas por su dulce aroma en primavera y su forma tuberculosa, eran los “nardos” también conocidos como “Vara de san José”, los nardos más hermosos que pude haber visto, de hecho los primeros en realidad, pero fue un olor especial que con nada podría comparar, aunque ahora lo podía comparar con el amor. Aquel día que las vi le pedí a Markel que me mostrara donde podía encontrarlas igual de hermosas, fue así cuando menciono que eran unas flores de raíces con origen del Himalaya o de igual forma se podría decir que provenientes de México o medio oriente. Fue un largo viaje y difícil de conseguir que Markel Fischer me llevara a donde el mismo las cultivaba como socio de una finca muy familiar. Pero sobre todo me dijo que en la hermosa primavera siempre su olor se hace más dulce aun. Al despertar la noche, al ocultarse el sol y al brillar el cielo con su bella luna, fue cuando llegamos a un enorme jardín de diversas hectáreas, era todo hermoso. Las luciérnagas en el aire adornando el paisaje, se podían ver con gran claridad, aquellas bellas linternas en medio de la oscuridad, así mismo los nardos nos enseñaban la luna y las estrellas, podías solo percibir aquel aroma y sentir el deseo de tirarte al suelo para adorar la vista junto a su fragante olor. De igual manera es como ahora podría decir que me siento cuando estoy cerca de Belén, pues mientras juntos vivimos el amor, aquél sembrado en mi corazón y mis ojos mirando a aquella hermosa flor que me lleva a la ilusión de ver las estrellas y la luna sobre mí, mientras aquel aroma representa aquella su belleza que produce en mi la pasión del mismo amor.

Compré unas cuantas de aquellas flores para regalarle una loción de nardo puro a mi madre, creía en que a ella le gustaría, o mejor dicho estaba completamente seguro de que le encantaría. Fue así cuando verdaderamente pude creer que de alguna manera el amor existía y no solo eso, sino que llegue a la conclusión de que el amor no es solo un sentimiento, de hecho he llegado a creer teóricamente que en realidad ni lo es y puedo pensar que es más que pasión, un movimiento. Era así como yo me movía, por el amor a mi madre, por aquella razón de existir.

Si de alguna forma se dice que es el motivo de vivir, al igual el motivo de la felicidad, pues entonces vendría siendo racionalmente el movimiento del mundo, por lo tanto es la razón de vivir y por la cual también muchos no le encuentran sentido a su vida, es decir, muchos en este mismo momento deben sentirse solos y vacíos, así mismo como sentirse en el lugar de una chimenea, comportándome de una manera optimista podría decir que aquella sería capaz de darle fuego a cualquiera que lo desea pero de una forma incondicional ya que al final aquella persona actuando de manera egoísta apaga aquella llama que encendió y ésta sin recibir nada a cambio. Se trata de aquel vacío existencial que buscan llenar pero que la verdad es imposible de lograr, o por lo menos difícil de conseguir…

- Andrew Norab. –Interrumpió la docente mis pensamientos. –Lo solicitan en la oficina del director.



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En el texto hay: misterio, aventura, el primer amor

Editado: 12.09.2020

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