Mi princesa

El nuevo sirviente

Después de aquel encuentro, Julia no lo volvió ver por un tiempo. Pero, pensaba que lo volvería a ver, ya que él lo prometió y tendrá que cumplirlo. Pero, después de unas semanas, sus ilusiones se desvanecía y lo dejó en el olvido todo lo que pasó aquel día. De lo único que se arrepentía era el no haberle dicho su nombre, para que pudiera encontrarla, ni siquiera conoce su nombre de él.

Ya, habiendo pasado cinco meses, ella se había olvidado por completo de todo. Su madre la llamó para presentar a un nuevo sirviente. Se reunieron en la sala de invitados. Julia, al llegar a la sala, se dio cuenta que estaban reunidos solo sus padres y ella. Se preguntaba - ¿por qué no ha venido nadie más?. Si se va a hacer una presentación, ¿no debería de estar los consejeros y los jefes de los demás trabajadores? -. Su padre, dirigiéndose a ella, le dice - a partir de hoy, tendrás a alguien que te cuide. Ahora, que hemos empezado una guerra con Defeig, no bajaremos la guardia. Entre señor Furgues -, entró el señor. Julia no podía creer qué era uno de los que la pretendía. Se enojó y dijo - padre, madre. Yo me opongo a que él sea quien me proteja -.

Sus padres sin necesidad de decir alguna palabra, dieron una pequeña mirada a Julia, quien comprendió que no podía imponerse. Pero, aunque ella no pueda decir nada, no dejaría las cosas así de fácil para que entrara cualquiera a la realeza. Furgues, con la intención de hacer que ella cambiara de opinión acerca de él, dijo – princesa Julia, entiendo que no quiera alguien desconocido como parte de su guardia, pero déjeme decirle que no tengo malas intenciones y estará más segura si yo la cuido que si lo hiciera alguien más. Como usted está enterada, yo tengo una gran experiencia en este asunto y puedo evitar cualquier peligro que se le pueda presentar – Julia, sin dar ningún argumento para no enfadar a sus padre, respondió – si mis padres lo han aceptado, no tengo más que agregar y lo que dije hace un momento no es por estar en contra de sus habilidades que posee señor Forgues ni mucho menos por descortesía. La verdad es que estoy viendo que, al estar el país en alerta debido a la guerra, será mejor para usted proteger a mis padres, que son los que tienen el mando en este momento del reino. No puedo conocer más allá de las tácticas que se han de utilizar para ganar la guerra. Y usted, con la experiencia que posee, es de mejor aprovechamiento que nos preste su apoyo en el análisis de la situación en que nos encontramos. Ya que no podemos darle a usted, un distinguido hombre, un puesto que debería de hacer alguien que no tiene virtudes como las que posee –.

Furgues trato de mantener la calma, aunque en el fondo estaba completamente enfadado. Julia, viendo a sus padres, añadió – padre, madre. Les agradezco su preocupación por mí pero, debido a la situación en que nos hallamos, sería una grave ofensa para el señor Forgues lidiar conmigo. Si queremos aceptar de la mejor manera el apoyo que aquí nos desea brindar el señor Forgues, será mejor darle un puesto, como el que les acabo de mencionar, para que él pueda demostrar y no dañar la fama y reputación que tiene – Forgues – No se preocupe princesa por pequeñeces como esos – Julia – no, como va ser que no me preocupe por el estatus que posee. No puedo imaginarme que en las fronteras o dentro del reino se digan " ese no es el señor Forguen, quien se ocultó con el pretexto de proteger a la princesa al ver lo fuerte que era el enemigo". Que digan algo como eso sería la peor forma de pagarle su amabilidad. Por ello propongo que se le otorgue un puesto en el que pueda ser exaltado por su heroísmo – Fogues no pudo dar algún motivo para mantener firme su oferta y, como a los reyes le parecía una buena idea, Julia logro evitar lo que parecía inevitable.

Al pasar una semana, en el que varios se ofrecieron en ser el guardaespaldas de la princesa y ésta, con mucha astucia, los había alejado, creyó que estaría segura esta vez. Pero, lo que no se imagino es que, mientras salió del castillo en busca de conocer cómo se encontraban las personas del reino, sería atacada por unos caballeros enemigos. Mientras ella se encontraba en marcha al pueblo más cercano a las fronteras del este, se topó con unos de sus pretendientes.

Con el afán de que no la descubriesen, tuvo que tomar otro camino para llegar al pueblo. Pero, mientras se dirigía entre el bosque, se encontró rodeada por varios de los caballeros enemigo. Estos habían aprovechado el bosque para tratar de tender una emboscada a los caballeros que pasaran cerca y así ganar ventaja, al ser un punto en el que se comunicarían con sus informantes dentro del reino. Ella, habiéndose percatado demasiado tarde de ello, no podía retroceder ni mucho menos levantar sospecha de que los había visto entre sus escondites. El problema era en sí, si ellos llegaban a ver o enterarse que ella es la princesa, era seguro le que la capturarían y negociarían con sus padres y todo el reino por su rescate. Esto no podría ser bueno, al ser que ella rechazo a todos los que iban a ser su guardaespaldas.

Ella siguió caminado como si nada pasase y se sumergía cada vez más en el bosque. Ella sabía que sólo tendría una oportunidad para librase de esta situación. Esto se debía que en lo más profundo del bosque se hallaba una pequeña cabaña de un gran caballero gruñón retirado. Ella lo conoció cuando era más pequeña y, siendo que él se encargó de su seguridad, es que conoce donde vive ahora. Pero, todo era cuestión de tiempo en que el plan no funcionase y terminase en algo peor.

Conforme se iba acercando a un barranco, notó que los caballeros comenzaban a inquietarse al ser que ella siguiera adentrándose en el bosque. Aunque no eran muchos la que la seguían, no podía bajar la guardia y debía de pensar en un plan en caso de que atacasen antes de lo esperado. El corazón de Julia comenzaba a acelerarse cada vez más. No podía pensar con claridad, ya que cada vez era menos posible ver una salida. El hecho de tener el barranco cerca, era lo que la ponía en completa desventaja. Sin un camino en el cual salir, era como un tratar de arreglar una comida que empezaba a quemarse.



#12702 en Fantasía

En el texto hay: aventura

Editado: 02.09.2020

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