El rescate.
P.O.V. FELIX HALMITON.
El Alpha Ethan da vueltas por todo el despacho sin saber qué más hacer, hemos buscado por los alrededores y el Alpha cada vez se desespera mas, Luna no a dejado de llorar desde hace dos días, a decir verdad yo me siento destrozado, me hace falta esa dulce sonrisa que pone al verme entrar por la puerta de su habitación y su hermosa risa que encanta.
Luego de haberme calmado aquel dia tuve el avion lo mas rapido que pude, en poco tiempo ya estaba aquí, el alpha intentaba consolar a su esposa que se lamentabla e incluso tuvieron una discusión.
El alpha me dejo a cargo mientras él intentaba hacer que su esposa no pasara a más, cuando a una omega la arrebata a sus hijos es terrible para ellas y para un alpha saber que sus cachorros no están y su pareja está sufriendo por ello puede llegar a volverse demasiado agresivo hasta traerlos de vuelta.
Dirigí una búsqueda inmediata, solo encontré un par de pistas que no fueron de mucha ayuda, no sabemos donde esta, el clan donde sabíamos que los vampiros se encontraban ya no hay nada.
Tomo mi cabeza con mis manos y apoyó los codos a mi rodilla, el dolor de cabeza no se ha ido y los pensamientos sádicos de mi lobo no ayudan mucho, solo empeorar cada vez más. El pecho me sigue doliendo.
-- ¡Ethan! -- entra al despacho el beta del alpha, exaltado -- Encontramos la ubicación.
Me levanto de mi asiento rápido, el alpha se acerca a su beta.
-- ¿Dónde?
-- Está en el bosque abandonado, no entramos ahí por las ninfas.
-- Prepara todo, quiero a mis hijos aquí ya.
-- En una hora partimos -- dice Lukas y sale corriendo.
-- Iré a ver a mi esposa, la dejé dormida pero dudo que haya descansado. -- sale del despacho.
Me dejo caer en la silla nuevamente, me siento cansado, yo tampoco he dormido.
-- ¡Yo lo quiero matar! -- pide mi lobo.
-- Cállate de una vez, me duele la cabeza.
-- Cállate tu.
***
El camino ha sido algo largo, pero ya estamos enfrente del bosque.
-- Esto se va a hacer, Lukas, tú irás por otro lado con un grupo, no se que vayamos encontrar aquí, Felix ven conmigo -- indica el alpha Ethan.
Él entra, y de inmediato lo sigo, él bosque, a decir verdad, se ve raro, debe de pasar algo. Caminemos con cautela.
-- Están cerca -- avisa el alpha -- es leve el aroma, hay que estar alertas, Felix, te quiero detrás de mí mí todo el tiempo.
-- Está bien.
Seguimos caminando, y el olor a vampiros es más fuerte, es como olor a algo muerto, bueno, ellos ya están muertos.
El alpha me detiene poniendo su brazo en mi pecho cuando estaba a punto de pasarlo, miro al nuestro alrededor, no hay nada. Él vuelve a caminar y sin más, alguien se tira sobre él pero el alpha es más rápido y lo toma por el cuello.
-- ¿Dónde están? -- pregunta pero el vampiro solo se sostiene del brazo del alpha.
Quien ahora ya tiene los ojos de color rojo, el vampiro solo niega con la cabeza endureciendo más al alpha, quién solo saca sus garras y le corta la cabeza. Tira el cuerpo a la tierra y solo me da una mirada para seguir caminando.
No espero más y lo sigo, hasta llegar a una casa grande, el alpha está desesperado por encontrar a sus hijos que no espera a planear algo y solo se deja ver por todos los vampiros que están ahí.
-- Te tomó tres días en venir -- habla uno, es con quien se llevaba a cabo el trato -- nunca confies en los enemigos.
-- Tu cometiste un error, por que si alguien toca a mi familia no sale vivo.
El vampiro ríe -- Creo que seré el primero ¿No crees? -- sonríe mostrando sus colmillos, el alpha gruñe.
-- Te arrepentirás de esto -- deja salir sus garras y corre hacia el vampiro pero este se esconde.
Cobarde…
Salgo yo también para poder pelear, al igual que los demás, algunos ya están transformados en lobos.
Un par de vampiros se acerca a mi pero los esquivo rápido, tomado a uno por el brazo y tirado lo lejos de mi, el otro me alcanza a golpear el rostro, gruño, intenta de nuevo golpearme pero le detengo el piso antes, le dobló el brazo y él grita.
-- ¿Dónde está? -- preguntó, él no responde y saco mis garras para arrancarle la cabeza.
-- ¡Felix! -- doy la vuelta por el grito pero siento como algo atraviesa mi hombro. El vampiro sonríe al cumplir su objetivo.
El corazón me comienza a palpitar más rápido, y el enojo crece más. Sin previo aviso me transformó en mi lobo.
Mi lobo es de color negro y alto, mucho más de lo que debe ser un alpha, gruño y ignoro el dolor en mi hombro. Corro hacia el vampiro, saltó y logró atravesarlo con mis garras.
No espero más y sigo aniquilando a los demás vampiros, algunos corren pero los demás llegan atrapados. Estaba por matar al último cuando el alpha se pone enfrente de mí.
-- Ya basta Felix. -- gruñó como respuesta -- ¡Quiero que vuelvas a tu forma humana y que te calme! -- ordena con sus ojos rojos.
Podré tener mucha más fuerza pero él es alpha de todos, estoy a mando de él y solo así se puede calmarte mi lobo. Me dejo caer al suelo.
-- Ten -- Lukas me pasa un pans y una camiseta, la tomó con mis dientes y corro hacia detrás de un árbol.
Me transformó de nuevo en humano y me cambio, me recuesto un momento sobre el árbol, mi respiración está agitada y mi corazón aún palpita demasiado, intento calmarme pero es vano.
Decido mejor regresar, Lukas está con los brazos cruzados y me acerco a él.
-- ¿Mejor?
-- No mucho.
-- Si seguís así no iba a dejar que te acercas a Emely, ya los encontró.
Lo dejo ahí y camino entró a la casa, la puerta está tirada en el suelo, ni me di cuenta en qué momento sucedió eso, escuchó unas voces en el pasillo y caminó hacia ellas.