Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 9

Una visita sorpresa.

P.O.V. FÉLIX HAMILTON.

Salgo de mi despacho cuando me da hambre, Oscar y Celeste salieron un rato y yo me quedé haciendo mis cosas. Ya a comenzado a anochecer.

Cuando iba pasando por la puerta, esta es tocada, extrañado intento 9ler quien esta del otro lado y solo recibo aquel rico y delicioso aroma que amo, mi pulso se acelera y las piernas me tiemblan.

-- ¡Abre! -- ordena mi lobo con emoción.

La abro y la dulce sonrisa de Emely es lo primero que veo me hace soltar un suspiro.

-- ¡Felix! -- ella me abraza, rodeado sus brazos en mi torso y yo en su cuello -- sorpresa.

-- Pero… ¿Cómo llegaste aquí? -- miro destra y no hay nadie -- ¿Y t-tu padre?

-- Hicimos un trato -- ella no me suelta y no me quejo.

-- ¿Qué clase de trato?

-- Que si era la primera en mi clase me dejaría venir un fin de semana contigo sola, y fui la mejor de mi clase, así que yo gane y papá siempre cumple aunque lo hizo de mala gana -- ríe -- aunque antes me hizo prometer muchas cosas pero estoy aquí.

-- Pero ¿Cómo llegaste a la manada? 

-- Oscar fue por mi -- ella se separa un poco de mi, lo suficiente como hacer puño mi camisa a los lados con sus manos -- ¿No te a gustado la sorpresa? -- Hace un puchero.

-- S-si, me encanta -- la atraigo a mi y ella ríe.

-- Menos mal, por que por un momento sentía que me perdía en el aeropuerto.

-- Me hiciste mucha falta.

-- A mi también, no nos veíamos desde hace mucho, además eres mí mejor amigo.

Ok, eso acaba de romperme el corazón… ¿Cómo que su mejor amigo? ¿Solo eso? ¿Su maldito amigo? 

-- Te dije que la marcaramos -- reprocha mi lobo pero decido ignorarlo antes que quiera hacerlo.

A ver, hay que calmarse, solp tiene doce años, es lógica que me vea así pero… es de lo peor, es como si me estuviera golpeado sin que yo hiciera algo, por que no hay nada que hacer, solo esperar y esperar.

Me aclaro la cargata -- Ven, pasa -- ella entra con una sonrisa y arrastra la pequeña maleta que trae de color azul.

-- Le avisare a mi papá que estoy aquí.

-- Está bien, iré a preparar algo de cenar, ven cuando termines -- ella asiente con la cabeza y busca su celular en la cartera que trae.

Camino a la cocina con una sonrisa, puede ser que me vea como su mejor amigo, pero lo toamre con calma, tengo que tomar eso algo bueno, si, algo bueno.

-- Eso no tiene nada de bueno -- dice mi lobo enfadado.

-- Es solo una niña.

-- ¡Pero es nuestra! -- esta a punto de estallar.

-- Tómalo con calma.

-- ¡Es lo peor! 

-- Cálmate, si sales solo la asustaras.

-- ¡Felix! -- Está más enojado.

-- ¡Félix! -- ese grito me regresa a la realidad.

-- ¿Eh? -- miro miro Emely enfrente de mi.

-- Mi papá quiere hablar contigo -- extiende su brazo con el celular en la mano, lo tomo y me lo llevo a la oreja.

-- ¿Si?

-- Como note que a ella le falta algo, juro que te arrancaré la cabeza -- sonrió ya que Emely me mira con curiosidad.

-- No hay nada de que preocuparse -- aseguró.

-- Si ella me llama para que vaya a traerla y me cuente que hiciste algo, te juro que te torturare por cada lágrima de mi hija ¿De acuerdo?

-- De acuerdo, no pasara nada, estará bien y regresara sana -- colgó, le paso el celular de nuevo a Emely.

-- ¿Qué dijo? -- pregunta mientras se sienta en el taburete.

-- Que te cuidara -- respondo con una sonrisa -- ¿Cómo estuvo tu viaje? -- pregunto y ella es quien sonríe ahora.

-- Oh, fue la primera vez que volé sola, a papá por poco y no tenía un paro cardiaco -- ríe -- Chris no dejaba de decir que era mala idea y Nethan solo me hizo prometer que le llevará chocolate.

-- Como no, si solo eso come o duerme -- vuelve a reír.

-- Fue fantast…

-- Traje pizza -- escuchó un grito que interrumpe a Emely, ambos volvemos a ver a la puerta.

Celeste entra con su usual sonrisa divertida y deja las dos cajas de pizza en la barra, enfrente de mi y Emely.

-- ¿De qué son? -- pregunte.por que siempre que ella va a comprar pizza trae de barbacoa y eso no me gusta.

-- No traje de barbacoa llorón -- ella rueda los ojos y yo río.

-- Es que tiene un mal gusto -- ella me mira mal y luego dirige su mirada a Emely.

-- ¿Y tú quién eres? -- pregunta Celeste con curiosidad y Emely le da una mala mirada.

-- Una amiga de Felix -- responde simple y yo la miro extrañado.

-- ¿Desde cuándo tienes amigas? -- me pregunta.

-- Que graciosa -- digo con sarcasmo y ella ríe -- Es Emely -- aclaró.

-- Oooh -- voltea con más emoción para ver a Emely -- así que tu eres la famosa Emely.

Emely repica los dedos se su manos contra la barra -- Si ¿Y tu quien eres?

Celeste se voltea indignada hacia mí -- No le has hablado de mi -- me reprocha y yo ruedo los ojos.

-- No es algo de importancia -- respondo y ella me mira mal.

-- Pensé que no contábamos todos -- escuchó decir a Emely y la miro.

-- Sí pero… 

-- Creo que iré a descansar un rato -- me interrumpe.

-- Emely -- intento llamarla pero ella sale a paso apresurados de la cocina.

-- Perdón, no sabía que ella no sabía de mi.

-- No es tu culpa, solo que nunca se lo dije -- me levanto del taburete.

-- Felix, ella se va sentir mal, aclararle que soy mate de Oscar. Puede tener 12 años pero ella debe de sentir que eres más que un amigo.

-- Si, a eso voy -- salgo de la cocina y subo las escaleras rápido.

La habitación que tiene Emely aquí está a un lado de las escaleras, en cambio la mía está hasta al final del pasillo, una de las reglas, mi habitación debe estar lejos de ella.




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