Capítulo 12

¡Fiesta de disfraces de hermanos!

P.O.V. EMELY SCOTT. 

-- ¡No quiero! ¡Me veo horrible! -- se queja Netha y yo me cruzo de brazos, Chris está sentado en la cama.

Estamos en la habitación de Nethan, él está encerrado en el baño, estamos esperando que salga con su disfraz ya puesto pero él se niega.

-- Sale ya Nethan -- dice Chris.

-- ¡No! 

-- Sólo es un disfraz -- le digo -- Y sólo seremos los tres.

-- Ni se por que estamos haciendo esto -- reniega.

-- Porque… -- Chris lo piensa un momento -- Ahs, porque Emely hizo su cara de siempre -- sonrío. 

-- Eso tiene mucho sentido -- abre la puerta del baño y sale.

-- No te ves mal -- le digo -- Tú disfraz es el menos complicado, eres la muerte.

-- Esto me queda como vestido -- dice -- Y aunque me vea divino -- río -- Prefería otra cosa.

-- No, tu eres la muerte, Chris el diablo y yo Ángel.

-- Sabes que eso no debe ser así ¿Verdad?  Tu deberías ser un demonio.

Llegó con la cabeza -- quiero ser un ángel.

Nethan rueda los ojos -- como tú quieras.

-- Mamá prometió que te iba a maquillar para que quedaras perfecto.

-- Bien, iré donde ella -- Sale de la habitación, me giró hacia Chris.

-- Ve a vestirte -- le digo y pongo un puchero, así que él se levanta y sale de la habitación de Nethan.

Los alpha no se pueden resistir a los pucheros, tengo cuatro alphas que con ponerle un puchero hará lo que quiero, aunque Chris y Nethan todavía no lo son por decirlo así, pero tienen los genes más para ser un alpha que un omega.

Salgo yo también de la habitación y voy a la mía, la E que tenía antes la he quitado por que ya estaba vieja, no se si ponerle algo a la puerta o dejarla así. Cierro la puerta con llave y camino al clpset, saco el hermoso vestido que podré de color blanco, me llega hasta un poco más arriba de las rodillas, junto a unas medias blancas y la diareams que tiene el aro y las alas.

Quería hacer una fiesta de disfraces pero papá es muy inseguro a la hora de traer alguien a la casa así que mejor lo hice entre mis hermanos, no será una gran fiesta como en las películas, está será más como una noche de películas con disfraces, algo raro, lo sé, pero es lo único que pude hacer y claro no fue difícil convencer a mis hermanos, solo poner una cara de ángel y puchero ya está.

Mamá compró golosinas y comida chatarra, dijo que sería la única vez que nos dejaría comer así durante la noche, debemos de aprovechar.

Me doy una ducha rápido, me pongo el vestido y peino mi cabello, lo dejaré suelto, me encanta mi cabello color café y Félix dice que siempre huele bien.

Tomo mi celular y decido tomarme una foto enfrente del espejo, sólo con el vestido y las medias puestas. Al tener la foto se la envió a él, no está conectado así que tal vez me responda horas más tarde.

Bueno, retiró lo dicho por qué ahora me está haciendo una videollamada, me encanta que me haga llamadas pero no se lo dice, nunca le digo las cosas que me gustan de él aunque él sí lo hace.

Sólo espero que cuando encuentre a su mate no se olvide de mi, mayormente cuando se encuentra se olvida de los demás y yo no quiero que eso me pase con Félix.

Contesto la llamada, está en su despacho, su cabello lo tiene desordenado y es de color castaño. Puedo verle la camisa de botones color negra.

-- ¿Así que ya será la fiesta? -- pregunta.

-- Si, solo me falta alistarme y pude convencer a Chris y Nethan de vestirse como yo quisiera -- rie.

-- No me sorprende.  

-- Soy fanática -- sonrío.

-- ¿Y tú que eres? No me has dicho, solo tengo el vestido blanco como pista.

-- Adivina.

-- Sabes que soy malo para esto.

-- Entonces tendrás que esperar -- él rueda los ojos.

-- No me gusta esperar ya espero demasiado.

-- Un poco más no hará daño.

-- Creme, hará daño -- ruedo los ojos, siempre que le digo que espere un poco más dice lo mismo.

-- Bueno, ahora tendrás que esperar hasta más tarde.

Él gruñe y yo sonrió -- A ver… vestido blanco… ¿Un fantasma? 

Rió -- Mejor me hubiera puesto una sábana.

-- Y sería el mejor fantasma.

-- Me tengo que terminar de alistar, deje a Chris cambiándose y a Nethan maquilladose.

-- Quiero fotos -- pide.

-- Luego las enviaré.

-- Pero…

-- Ya es tarde, adiós Felix, come y sal del despacho.

-- Ya salí, hace unas horas.

-- Mi informante dice que no has salido -- Felix gruñe.

-- Maldito Oscar.

-- Así menos te enviaré fotos.

-- Está bien -- dice de mala gana -- saldré y comeré.

Miro el reloj de la pared, son las 5:58.

-- Si a las nueve no has salido de ahí no habrán más fotos -- advierto y él gruñe.

-- Bien -- se levanta de la silla, ordena unas cosas así que solo puedo ver su pecho y cuello.

-- ¿Cuándo me enseñarás los tatuajes que tienes? 

-- Cuando tengas 20 años.

-- ¿Por qué a esa edad? 

-- Solo tengo uno y está en la costilla.

-- ¿Te harás más? 

Vuelve a enfocar la cámara a su rostro.

-- ¿Por qué quieres saber eso? 

-- Curiosidad -- elevo los hombros un poco.

-- Tal vez en unos años me hagas más, por el momento no lo creo -- camina hasta salir del despacho, veo sestra de él ya la puerta marrón -- Ahora, ya estoy afuera de mi despacho.

-- Bien, vete a comer algo y descansa.

-- Tengo…

-- Ya mañana lo harás.

-- Pero…

-- Ya mañana lo harás -- le repito, él suspira y asiente con la cabeza -- Adiós, Felix. -- cortó la videollamada y dejó el celular a un lado.

Con una sonrisa me pongo unas zapatillas y la diadema, también las alas, me veo al espejo, y debo de decirlo, soy divina. Saco mi celular y me tomo algunas fotos, luego se las enviare.

-- Emely -- abro la puerta y Chris está enfrente de mí, vestido de diablo, aunque se ve mejor de lo que pensé.