Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 16

Él está bien.

P.O.V. EMELY SCOTT. 

Él no llegó, ni al día siguiente, ni al otro, ni a la semana. Le pregunté a papá sobre Félix pero sólo me dijo que tenía algo que hacer.

¿Por qué no llegó? ¿Por qué no llama? ¿Por qué no me escribe?  Sólo quiero saber si está bien.

Siguen toca la puerta de mi habitación, no respondo y la puerta se abre, no me muevo de la cama, he estado así toda la semana.

-- Emely -- reconozco la voz ante que se sienta a un lado de mi, papá -- dulce, quiero hablar contigo de algo.

-- No tengo ganas de hablar.

-- Emely…

Me siento en la cama y lo veo, está nervioso y estresado, desde hace un mes que está así.

-- Tengo que decirte una noticia fuerte ¿Ok? Y quiero que pie se con claridad -- Lo miro confundida.

-- No te entiendo papá.

-- Se trata sobre… Félix

-- ¿Él está bien? ¿Por qué no me llama? -- pregunto preocupada y asustada.

-- Él… -- baja un poco la cabeza y suspira, tarda unos segudos hasta que vuelve a hablar-- Él no está bien.

-- ¿Qué? ¿Tiene algo? ¿Está herido?

Levanta la cabeza y me ve arrepentido -- Él hablo contigo, te dijo que iría a Canadá por algo, la cosa es que él se ocupó de todo pero al día siguiente de tu cumpleaños, Félix ya tenía todo listo para regresar y ya había hablado con él por celular pero nunca llegó al aeropuerto.

-- ¿Que?... ¿Cómo que no llegó? ¿Se quedó en Canadá? Es eso ¿No quiere volver?

Papá suspira una vez más -- Él… Félix fue atacado, cuando iba  hacia el aeropuerto, lo atacaron.

-- ¿Qué?... -- pregunto sin creérmelo -- pero, él dijo que vendría… él dijo…

-- Lo sé, Emely.

Me levanto de la cama -- No lo sabes -- digo asustada.

Papá también se levanta también -- Emely, él…No se donde está.

-- ¿Ah? ¿Cómo que no sabes? Tu deberías saberlo.

-- Emely, debes calmarte -- dice en un tono suave.

-- ¡Debes saber dónde está! ¡Tú debes saber!

-- No sé dónde está, Emely. Yo también lo quiero encontrarlo y haré todo lo posible para encontrarlo pero primero estás tú.

-- En estos momentos lo quiero a él -- lloriqueo -- ¡Buscalo! 

-- Emely…

-- ¡Lo tienes que encontrar! 

Papá se desespera -- Duerme -- ordena con su voz de alpha, que me es imposible desobedecer.

Los párpados comienzan a pesarme pero antes de que pueda caer al suelo los brazos de papá me rodean.

-- Lo siento, dulce.

***

Una semana más ha pasado, no sé por qué me siento tan débil y deprimida, bueno  si se por que pero no es algo que quiera admitir.

Él desapareció.

Él no está.

Él nunca llegó al aeropuerto.

Felix…

-- Él debe estar bien, Emely -- repite mi loba.

Es lo que a estado haciendo, solo repite eso, él debe estar bien. Desde que papá me dio la noticia mi loba dejó de hablar por unos días, a decir verdad, casi no lo note.

Mi loba se llama ada, es alegre al igual que yo, o la menos eso note los primeros días pero ahora está triste al igual que yo. No he hablado mucho con ella, pero lp que está si claro y lo que todos ya sabíamos, es que soy una omega, además es de color blanco como la de mi mamá.

Felix estaría feliz, él me lo dijo.

-- Serás una linda y tiernas omega, serás perfecta -- dijo con una gran sonrisa mientras se llevaba las palomitas a la boca -- Serás la envidia de muchos.

Unos toques en la puerta me hace volver a esta cruda realidad, no respondo, no hablo con nadie, papá y mamá han venido varias veces pero es como si no me pudiera mover de aquí, solo quiero estar sola y llorar.

La puerta se abre, no veo quién es y sólo me llevo la cobija hasta que me tape el rostro. Lo oigo suspirar y sus pasos acercándose.

-- Emely -- dice la voz suave de Nethan.

-- Hermanita -- le sigue Chris, que yo como mi cama se hunde a ambos lados, ambos me quita la cobija del rostro desordenado aún más mi cabello, por que si, lo tengo desordenado, todo.

-- ¿Qué? -- pregunto de mala gana y ellos sonríen.

-- Sabemos que estás muy triste y lo comprendemos, nosotros también lo estamos pero estamos más preocupados por ti -- dice Nethan.

-- Hermanita, tu sabes que papá hará lo posible, para él Félix es alguien importante aunque lo niegue -- volteo a ver a Chris, aun tele una sonrisa en su rostro.

-- Así que para llevarte el ánimo decidimos hacer algo -- miro a Nethan.

-- ¿Qué cosa?

-- Espera un segundo -- Chris se levanta de la cama y sale de la habitación, no se como es que los tres sabemos.

-- Emely -- miró de nuevo a Nethan -- No debes preocuparte, papá se siente culpable por esto y él no tiene la culpa, se que lo extrañas porque prácticamente son uña y mugre ustedes dos -- sonrió un poco -- Él está bien, papá lo va a encontrar.

-- Tengo miedo que no lo haga, tengo miedo a que él esté muerto -- digo con los ojos llenos de lágrimas.

Nethan cómo puede me atrae a él y me da un abrazo poniendo su cabeza encima de la mía.

-- Él está vivo, sé que está vivo. Y todos sabemos que si te viera llorado en estos momentos no dudaría de ninguna manera gritanos hasta encontrar al culpable -- río.

Chris entra de nuevo a la habitación, Nethan se sienta en la cama al igual que yo.

-- Hemos planeado una tarde para ti -- dice Chris en sus manos trae una laptop y de su muñeca cuelga una bolsa plástica negra.

Se acerca a nosotros y se sienta recostando su espalda en la cabecera, Nethan y yo le copiamos, deja la bolsa en mis piernas y no tardó en revisarla.

Hay muchas chucherías en la bolsa, dejó caer todo en la cama y Nethan rie. Los miro ambos.

-- Gracias -- susurro.

-- No hay de qué hermanita.

-- Pero que no vea nada mamá, nos regañara -- Nethan se levanta y cierra la puerta con llave y vuelve con nosotros sólo que ahora se echa la cobija en sus piernas.




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