Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 21


 

Te extrañe.

P.O.V. EMELY SCOTT.

Corro hasta llegar a la habitación de Félix, algunas enfermeras intentan sostenerla pero él no deja de moverse y suelta gruñidos enojado.

Me acerco a él rápidamente y le tomó el rostro con mis manos, sus ojos están rojos.

-- Aquí estoy -- le digo con calma eso hace que se quede quieto pero aún con los ojos rojos, me dirijo a la enfermeras -- Está bien, yo lo vigilanre.

Una de ellas se niega -- Usted sólo es visita del paciente -- eso hace que Félix gruña y me sujeta de los brazos.

-- Enfemera Smith ella es la única que lo puede calmar -- dice el doctor que no sé a qué hora entró y además no se como se llama.

La enfermera algo dudosa sale de la habitación. 

-- Lo siento -- me disculpo con el doctor -- Sólo  me fui a dar un ducha rápida -- digo mientras sujeto el brazo de Félix, él cierra los ojos.

-- Descuide señorita Scott, es comprensible ¿El alpha vendrá? 

-- Sólo arreglará unas cosas.

-- Bien, sólo es decir que las pruebas que se le hicieron ayer dicen que estuvo drogado mucho tiempo aún no hemos identificado cuál era y puede que eso fue que evitará que sanará rápidamente.

-- ¿E-entonces todo el tiempo él no estuvo consiente? 

-- Primero queremos saber qué tipo de droga fue y cuáles son sus consecuencias. Pero por el momento está todo bien con él sólo que aún se le califica como alguien agresivo para los demás pero se calma cuando usted está presente -- dicho eso sale de la habitación.

Un jalo de mi brazo hace que mire a Félix, tiene los ojos entrecerrados y como no mis mejillas se pusieron rojas, él sonrió de lado.

Me senté en el pequeño sofá que estaba aún a lado de la camilla, lo hice sin soltar la mano de Félix.

-- Oscar vendrá hoy-- le digo con una sonrisa mientras muevo mis pies, no soy muy alta -- Así que intenta comportarse, él te ha extrañado mucho.

Lo miro, sólo que no sonríe y nada ya no lo veo murmurar, no logré descifrar qué es lo que decía.

-- Te extrañe. -- dice con voz grave y lo miró sorprendida.

Y como de costumbre comienzo a llorar, me levanto del pequeño sofá y me subo con él a la camilla para abrazarlo, él gustoso me acerca más a él, pasa su nariz por mi cabello y suspira.

-- Yo también te extrañe -- digo entre llanto.

¡Tengo que dejar de llorar!

La puerta se abre -- Ah, pe-perdón yo… -- interrupción a Oscar.

-- Descuida -- me levanto de la camilla sin lastimar más de lo que ya está a Félix.

Cuando me iba a sentar él sujeta mi mano para que no me aleje.

-- Lo siento, no le gusta que me aleje -- le digo a Oscar y este sonríe.

-- Siempre ha sido así. ¿Y cómo está? -- me pregunta.

-- Ya está curado -- respondo.

-- ¿Q-quien ha estado e-en la manada? -- pregunta Félix y eso sorprende a Oscar.

Oscar sólo sonríe de lado y responde -- Yo me quedé a cargo. Descuida, no le he arruinado. Todo sigue igual.

-- ¿Esmeralda?

Oscar suspira -- Al principio se enojo, incluso me dio una cachetada y Celeste se la regresó, aún sigue enojada conmigo ya que me echa la culpa, aún no le he dicho nada.

-- ¿Quiere que la llame? -- preguntó, Félix lo piensa un momento y termina negando con la cabeza.

Al final sólo hace preguntas cortas a ambos, más que todo a Oscar, también le preguntó por Celeste, eso está bien, ella está embarazada yo no sabía eso y he hablado mucho con Oscar.

-- ¡Te lo iba a decir! Pero tú tenía mucho en que pensar -- me dice cuando le reprochó, Félix sonríe y me gusta verlo así, feliz. Esta semana ha sido difícil para él.

Aunque cuando el doctor vino para revisarlo se calló, no dijo nada y no sólo mi mano, le gruño también.

Al final de la tarde Oscar se despidió de ambos y Félix no tardó en hablarme de nuevo hasta caer encima de él, me acomodé mejor y me puse a un lado de él, abrazándolo por la cintura y colocando mi cabeza en su hombro. 

Y ese simple roce de él en mi y hace que mis mejillas se vuelvan rojas, tengo que controlar eso lo más pronto posible.

Levantó un poco la cabeza para verlo, tiene los ojos cerrados pero una sonrisa de lado resalta más que todo.

-- Nethan encontró a su pareja -- le digo y eso hace abra los ojos para mirarme -- es una humana -- él me ve confundido -- y tiene una gran paciencia con ella, más de la que tenía para mi -- sonríe -- pero es idiota, por que no le dijo de una buena manera que es un hombrelobo -- rie un poco.

Y me gusta eso, es maravilloso volver a escuchar su risa.

--  ¿Está listo para volver a casa? -- él voltea la cabeza para otro lado, evitando mirarme -- ¿No quieres volver? 

Asiente con la cabeza -- ¿Tu? -- pregunta aún sin mirarme.

-- Yo quiero regresar pero si todavía no está listo está bien.

Eso hace que voltee a verme, hace una mueca -- No quiero ir a mi manada -- dice, lo abrazó con fuerza.

-- Puedes seguir dejando a Oscar encargado y venir conmigo. Pero si quieres. Además sería bueno que te tomaras un tiempo para ti -- sonrió.

Él asiste con la cabeza, vuelvo a poner mi cabeza en su hombro y cierro los ojos, aún me parece irreal que esté aquí pero su delicioso aroma a canela es magnífico y escuchar los latidos de su corazón me grita que él si está aquí.

***

Un gruñido hace que abra los ojos, papá está en la puerta con los ojos entrecerrados.

-- Ethan -- le advierte mamá,  papá suspira y sale de la habitación.

Me levanto de la camilla y veo que Félix aún sigue dormido, menos mal sino él también hubiera gruñido.

-- Sólo está celoso -- dice mamá -- para él aún necesita que te cuide las veinte y cuatro horas del día todas las semanas -- se acerca a mi y me arregla el cabello -- aún eres su pequeña dulce -- sonríe.

-- Iré a hablar con él -- ella asiente con la cabeza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.