Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 24

Ir de visita al hospital.

P.O.V. EMELY SCOTT.

 

-- Tengo que ir a verla -- digo pero Félix sólo niega con la cabeza.

No me ha dejado salir de la cama y quiero ir a ver como está Joseline, apenas si me he bañado. Félix está sentado en la silla de mi escritorio viendo algo en su celular, gruño y él sonríe.

-- Por favor -- él levanta la vista del celular y yo hago un puchero, Félix baja rápido la vista.

-- No hagas eso.

Bien, como siempre nadie puede decir si a la primera y tengo que idear un plan B, lo comenzaré a llevar a la práctica.

Me levanto de la cama y él me mira de reojo, .e paseo por toda la habitación, sólo será cuestión de segundos para que distraiga y más si está en mi habitación, donde todo huele a mi, eso lo puede llegar a enloquecer aunque lo a gustado durante 17 años.

Entro a mi closet y busco algo, al final veo una cintura delgada que no me acordaba haberlo tenido, lo tomó y lo escondo en el bolsillo de mi vestido.

-- Félix -- lo llamó al salir del closet, él voltea a verme -- Solo será un ratito y Nethan está ahí.

Él suspira y niega con la cabeza -- Debe descansar.

Ruedo los ojos -- No soy tan débil como crees.

-- Yo no he dicho nada.

-- Pero me tratas como tal -- Eso hace que me vea serio y yo volteo a ver otro lado, sólo necesito salir.

-- No  te trato como tal, sólo quiero que estés  bien y para eso debo estar pendiente de ti todo el tiempo y no me importa, es lo que más me gusta hacer por que eso significa que voy  a estar a tu lado las veinticuatro horas del día.

Vale, las a mejillas se me pidieron rojas y estoy logrado para que me deje salir.

¿Y si corro? Él ya tiene de nuevo la mirada en él celular, debe de estar hablando con Oscar. Camino lentamente hacia la puerta y la abro con cuidado pero de inmediato es cerrarla.

Suspiro y recargo la cabeza en su hombro, como se que está.

-- ¿Qué te dije?

-- Que no saliera -- me cruzo de brazos -- Yo quiero ver a Joseline -- vuelvo a abrir la puerta y doy un paso pero por accidente le terminó dando con la puerta en el rostro.

Chillo asustada y él sólo se lleva una mano a la nariz, oh, no.

-- Perdón -- le pido.

-- No es nada -- dice y se quita la mano de la nariz, sólo la tiene un poco roja pero sólo será cuestión de segundos para que se le quite.

-- ¿Estás seguro?

-- He recibido golpes más fuerte -- cierra la puerta a mis espaldas y yo pongo mala cara.

-- Déjame salir -- lo tomó del cuello de su camiseta negra.

El me ve y pongo la mejor cara tierna que puedo hacer y eso parece distraerlo. Félix suspira y yo me pongo de puntas, me sujeta de la cadera con una de sus manos, hago que nuestros labios se rocen.

-- Emely -- susurra.

Hasta que por fin uno nuestros labios, como puedo hago que sus manos estén enfrente y las amarró rápido y me alejo, él me ve extrañado.

Lo empujó hasta que cayó en la cama sentado, le dejó un último beso y salgo corriendo de ahí.

-- ¡Te quiero! -- le gritó y escucho como gruñe.

-- ¡Emely!

Corro hasta salir de la casa y subirme a unos de los carros, lo apresuro para que arranque, río al estar ya algo lejos, oh, se va a enojar conmigo, eso lo tengo seguro.

Llegó al hospital y bajó del carro agradeciendole al conductor por su sacrificio de acelerar y él sólo me miró raro. Camino hasta donde sé que está Joseline, Chris me lo dijo.

Entró a la habitación y como me gusta molestar a mis hermano y llegue en el mejor momento para hacerlo.

-- ¡Joseline! -- digo y corro hacia ellos, quieto a Nethan y abrazo a Joseline, ella ríe y Neltjan gruñe -- cállate pulgoso.

-- Te puedes quitar por favor -- pide pero no me deja responder y sólo me quita de Joseline, ella sigue riendo.

-- Eso no es forma de hablaré a tu hermana menor -- reprocho y me cruzo de brazos, él sólo me mira mal -- ¿Te encuentras mejor Joseline? -- le preguntó.

-- Ya estoy mejor, sólo me siento mareada.

-- Te sentirías mejor si el perro pulgoso se aleja de ti -- Nethan me mira mal y Joseline sonríe -- Yo ya me aleje del mío.

-- Me diste con la puerta y luego me amarraste las manos y saliste corriendo -- reprocha Félix detrás de mí y se me eriza la piel.

Sonrió y me doy un poco la vuelta para poder ver a todos.

-- ¿Qué querías que hiciera? No me dejabas salir -- Félix rueda los ojos y yo sonrío divertida.

-- No darme con la puerta, ni amarrarme -- río por su cara de amargura pura.

Además le pedí disculpas por darle con la puerta y fue sin querer.

-- Tenía que poner en práctica lo que me enseñaron -- me encogió de hombros, luego de procesar eso mis mejillas se ponen rojas.

Oh, no dije eso.

Me volteo para darle la espalda a Félix y mira a mi hermano y a Joseline, que ella parece divertirse con esto, no la culpo yo también lo haría si no fuera yo la que esté en esto.

-- ¿Quién te enseñó eso? -- pregunta Félix a mi espalda.

-- ¿Ya hablaron con el doctor? -- pregunto.

-- No…

-- Emely…

-- Lo iré a llamar yo -- salgo de la habitación y se que Félix viene detrás de mí.

-- ¿Quién fue? -- vuelve a preguntar.

-- Nadie -- escondo mis manos en la espalda.

Félix me tomó del brazo haciendo que de la vuelta y choque con su pecho, está enojado y por alguna extraña razón me gusta irritarlo pero no enojado porque puede hacer cualquier cosa y no se si pueda controlarlo bien si se llega a enojar.

-- ¿Quién fue? -- pregunta de nuevo.

-- No fue un chico -- le hago saber.

-- No pregunté eso -- apartó la mirada.

-- Sólo fue una chica que era amiga mía.

-- ¿Amiga?

-- Si, lo se, todos se sorprendieron cuando les dije que tenía una amiga pero ella se fue a otra manada ¿Feliz?

Él no dice nada y sólo siento su mirada aún en mi, en cambio yo aún miro cualquier cosa menos a él y mis mejillas están rojas.




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