Mi Princesa Omega (trilogía trillizos, Libro #2)

Capítulo 25

Un baile bajo la lluvia.

P.O.V. FÉLIX HAMILTON

-- Tomar aire es bueno -- dice y se cruza de brazos pero aún mantengo mi mirada en la pantalla de la laptop.

-- Se mira que va a llover -- digo mientras respondo el correo de Oscar sobre unos planes en la manada.

Veo de reojo como se acerca la ventana y sonríe, algunas gotas comienzan a caer del cielo ¿Qué tiene de bueno la lluvia y las nubes oscuras?

-- Tienes razón -- dice y se acerca a mí, arrodillándose en la cama y abrazándome sobre los hombros, dejando su cabeza a un lado de la mía.

Quiere algo, lo se, eso lo hace cuando quiere algo sólo que antes me abrazaba el torso y hacía que saltará, ahora me pega a ella y reparte besos por mi rostro, que algo que no me molesta para nada.

-- Siempre la tengo.

-- Pero aún si quiero salir.

-- Nos mojaremos.

-- Siempre he querido salir a bailar bajo la lluvia ¿Me llevas? -- pregunta.

La miro -- ¿Bailar bajo la lluvia?

-- Lo leí en un libro y ahora quiero hacer eso.

-- ¿Qué libro era? ¿Y leíste la parte donde se enferma? -- ella rueda los ojos pero aún mantiene esa sonrisa encantadora en su rostro.

Como extrañe esa sonrisa encantadora, sus mejillas rojas y la manera de cómo brillan sus ojos.

-- Sí y él chico le llevó medicamentos -- dice burlona -- ahora que lo pienso, él era un buen novio.

-- ¿Y yo no? -- preguntó indignado y ella sonríe divertida.

-- Sería un buen novio si me llevarás a bailar bajo la lluvia.

-- A eso se le llama chantaje -- se encoge de hombros.

-- Nunca había escuchado eso en mi vida -- se excusa -- pero harías lo que te pido y sería mejor.

Sonrió -- Bien.

Ella salta de la cama y corre al closet, apago la laptop y la dejó en la mesa de noche, espero que salga del closet y lo hace diez minutos después, ya lleva el vestido sino que un pantalón y una sudadera rosa puesta y en la mano una negra que me tira con una sonrisa.

Me lo pongo sobre la camiseta que tengo puesta y ella salta hasta salir de la habitación, sonrió y la sigo. Bajamos las escaleras, ella delante de mí, todos están en sus habitación, Nethan está cuidate de Joseline que recientemente la marcado, vino hacia mí asustado cuando vio que no despertaba.

Salimos al patio trasero, la lluvia ya comenzó y Emely emocionada me voltea ver y yo sólo sonrío, como extrañe verla sonreír así por simples cosas, no importa que le in chicle de cinco centavos, ella se va emocionar por que alguien pensó en ella.

-- Será divertido -- dice y sale, dejando que la lluvia le caiga, ella emocionada da vuelta, se para un momento y corre hacia donde estoy yo.

Toma mi rostro con su delicadas manos y hace que la baje para que pueda besarme, ella se pone de puntas cuando me besa.

No deja que profundice el beso, se aleja con una sonrisa y vuelve a dar vueltas bajo la lluvia, en cambio yo he quedado mariado por ese beso, besos que hace unos meses sólo era ni imaginación pero lo pude lograr, estoy aquí con ella y soy feliz de nuevo.

Sonrió y me acerco a ella dejando que las gotas de lluvia caigan en mi, la paró en seco cuando la abrazo por la cintura y ella ríe.

Coloca sus manos sobre mis hombros y dejó las mías en su cintura, no hay música en el baile pero ella aún así está sonriendo emocionada, sólo damos vueltas pero eso la hace feliz, demasiado feliz.

Hago que de una vuelta y ella ríe, recargo mi frente en la suya, su sonrisa no se ha ido para nada ¿En serio esto es real? ¿En serio estoy aquí con ella? ¿No morí aquella noche? ¿Lo logre? ¿Lo logre llegar ella de nuevo?

Si, ella está aquí conmigo.

Es su aroma a vainilla, su delicadas manos sobre mis hombros, su sonrisa encantadora en su rostro y el maravilloso brillo de sus ojos. Estoy aquí, si lo logre, logre volver a ella, no morí aquella noche.

Emely levanta un poco la cabeza y me da un beso en mi mejilla con una sonrisa.

-- ¿A qué es divertido?

Río -- Vale la pena.

Ella ríe, llevo mis manos a sus mejillas sonrojadas y ella baja las suyas a mi torso.

-- Estás aquí ¿Verdad? -- preguntó aún con aquel miedo que esto no es real.

-- Estamos juntos Félix y ahora nada nos impedirá que estemos juntos para toda la vida.

Asiento con la cabeza y cierro los ojos -- Vainilla -- murmuró y ella ríe.

-- Canela -- dice ella.

Abro de nuevo los ojos y noto que ella también los tenía cerrado.

-- No pensé volver a verte -- confieso y eso hace que abra los ojos -- llegue a rendirme, quise que todo acabará, quise matarme. Te pedía disculpas aunque no me oyeras.

Ella ve con los ojos cristalizados y toma mi rostro con sus manos.

-- Estás aquí, me has vuelto a ver, no te rendiste por que estas aquí, estas con vida, no tiene por qué recordar eso yo te puedo ayudar a olvidarlo. Lo lograste, lograste salir de eso y ahora estamos juntos. No tengo nada que disculparte, no hay por lo que debas arrepentirte.

Asiento con la cabeza abrazándola, dejó mi nariz en su cuello para poder olerla -- Estoy aquí.

***

Busco entre los cajones del escritorio un cuaderno para anotar algo hasta que abro el último cajón, hay un caja de color morado lila con un listón negro a un lado, saco la caja y poniéndola sobre el escritorio, el papel que había anotado siguen ahí.

Para: mi pequeña princesa.

Me quedo mirando la caja ¿Por qué la tiene ella?

-- Oscar la trajo cuando yo estaba en el instituto. Había estado llorando todo el mes y él pensó que el regalo que había planeado para mi me ayudaría un poco, sólo lloré más -- Emely camina hasta quedar a un lado de mi mientras yo aún mantengo la mirada en el regalo.

-- Te tenía otra sorpresa -- digo -- No se lo dije a Oscar, sólo se lo dije a tu padre y él aceptó por que sabía que eso te haría feliz, incluso me ayudó -- la miro -- te quería llevar a un campo que encontré, donde todo está lleno de flores y árboles, sabía que eso te haría feliz por que eso te gusta.




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